Daimondios

capitulo 22

CAPÍTULO 22:

Hens

Está dudando. Lo siento, lo veo y lo sé.

Sus pensamientos son muy fuertes, y complicados de entender. Tiene voces en su mente, todas diferentes, con diferentes opiniones. Pero hay una que resalta sobre todas las demás, la voz que conozco de toda mi vida, y lo que más me dolía era saber que esa era la voz que dudaba constantemente de mí.

-¿No es muy raro que de repente tengamos estos superpoderes?- Pregunté para romper el hielo.

Will se rió levemente y sentí volver los viejos tiempos.

-Enserio, es increíble. De repente me salen llamas de los dedos y tu tienes control mental.- Reí.

-Decir que hace tres semanas estábamos tranquilos en el supermercado de... ¿Cómo se llamaba?¿Tom?-

-Y hace un mes estábamos en el colegio...- Comenté...

-Creo que prefiero correr de espías que tiran hielo que biología- Dijo, y juntos nos reímos con fuerza, recordando más momentos del pasado.

-¿Qué piensas que están haciendo los demás?-

-Ni idea-

Estábamos acostados mirando al cielo desde el último piso del edificio dónde nos encontrábamos, al que le habían volado el techo.

-Si tienen nuestra suerte seguro los atacó un grupo desolado de esos que viven en el medio del desierto.-

-O a lo mejor los raptaron seres que vivían en otro planeta y ahora son esclavos de aliens.-

-O, puede ser que descubran que tienen el poder de volar y viajan por el mundo.-

-O que se les extiende el cerebro y son algo así como Megamente y saben todo y por eso los persigue el gobierno.-

Seguimos especulando historias tontas, totalmente irreales, que tenían relación con nuestra situación. Era algo así como comentarios sarcásticos para aligerar el ambiente.

-¿Sabes? enserio me preocupa que podamos alejarnos en todo este lío de alienígenas.- Me dijo Will.

Tragué el nudo que se formaba en mi garganta al pensar en eso, en que will, mi hermano, y yo nos peleáramos o dividieramos por saber lo que somos.

Y lo peor, era que yo sabía en lo que Will podía convertirse, y temía que los pensamientos que nacían en lo profundo de su mente pudieran afectarlo.

-Nunca.- Afirme.

-¿Nunca qué?-

-Nunca vamos a ser tan estúpidos para dejar que estos nuevos poderes nos afecten, y menos vamos a dejar que cambien nuestros principios. Y si llega a ser que en algún momento vamos a tener que separarnos hay que seguir siendo fieles. Nunca hay que olvidar por todo lo que pasamos.-

Lentamente nos fuimos fundiendo en el descanso, pensando en que podría ser de mañana, pero yo no podía dejar de pensar en lo que Will pensaba, en lo que sus voces decían, y como estas querían destruir el hogar de los daimondios.