Daimondios

Capitulo 2

CAPÍTULO 2 El comienzo

-Estamos aqui reunidos, para celebrar el décimo octavo aniversario de nacimiento de mi mejor amigo y hermano, Wilifred Wallowatz.- Dijo Hens con el vaso de cerveza alzado, parado en una silla, y dirigiéndose a todos los invitados, y no invitados, colados, también.- A todos los invitados, les agradezco la asistencia, a los colados, garcas hijos de puta, tambien les agradezco su presencia, si no fuera por ustedes colones forros, este lugar sería una fiesta común y corriente, y no una de despedida. ¡SALUD!-

Hens grito, y todos gritaron después de él, Hens dio un trago, y lo mismo hizo toda la multitud, Hens volvió a hacer silencio, y todos callaron.

Hens, mi amigo, todo un director de orquesta.

-Este bastardo acá sentado como un rey, va a festejar su puta legalidad, y no tomo una sola gota de licor, porque recien en 2 minutos son las 12:00 , y además él quiere respetar la ley, y boludeces así, pero... ¡¡¿A QUIÉN LE IMPORTA?!!-

Como anteriormente, Hens grito, trago, y volvió a hablar, y la multitud lo siguió.

-En, ahora 1 minuto, mi querido amigo Wilifred, quedense tranquilas chicas que no se llama así, se llama Wilfer-dijo irónicamente- Va a tener su borrachera más grande de todas, 18 SHOTS PARA ÉL, y ahora unas palabras sentimentales. Wil, amigo, que los cumplas feliz, que tengas la mejor vida posible y que en cada una de tus estupideces me dejes estar y poder grabarlo. ¡¡A LA MIERDA TODO, SON LAS 12:00 FELIZ CUMPLEAÑOS PENDEJO!!!-

Y fué ahí cuando todo explotó.

Dentro de mí ser, pude sentir un revoltijo en mis intestinos de los cuales tuve que culpar a la emoción por causarlos.

Alguien, no se quien me trajo los shots, al mismo tiempo que el DJ subía el volumen de la música a más no poder. Todo zumbaba, y parecía que las paredes se caían, pero la verdad, ¡¡NO ME IMPORTABA!!

-¡PRIMER SHOT AMIGO!-

Tragué, el sabor fuerte del alcohol pasaba a través de mi garganta, quemando todo a su paso, aumentando el fuego que crecía en mí interior. No me importaba que en verdad no me gustara el alcohol, ni que mañana tenía que despertarme en buenas condiciones para viajar, simplemente, nada importaba.

Tragué el segundo luego de que Hens haya gritado "SEGUNDO SHOT AMIGO". Devuelta el sabor amargo del alcohol, pero esta vez más fuerte que antes, puede que me haya importado un poco más que antes el hecho de que se me incendiaba la garganta, pero dos segundos después, NO ME IMPORTABA NADA.-

-¡¡WOOO!!- Grité a más no poder.

-¡¡WOOO!!- Gritaron todos a más no poder.

3er shot, el sabor fuerte de la segunda vez. Veía a mi alrededor, gente que no conocía gritando "OTRO, OTRO, OTRO" Y lo único que se me ocurría decir era,

-¡OTRO!-

4to, No se si era la música, la cantidad de gente, el alcohol o la adrenalina que sentí, pero el calor incrementaba, pero no le dí importancia, otra vez.

-¡OTRO!-

-¡ASÍ SE DICE COMPAÑERO! ¡OTRO!-

Y otro llegó, y después vino otro, y otro, y otro, y en mi cabeza ya había tomado 30 shots cuando paré, y todos empezaron a gritar "wooo" y lo único que se me ocurría decir para empezar este nuevo comienzo fue,

-¡¡QUE EMPIECE LA FIESTA PUTOS!!-

-¡¡QUE EMPIECE LA FIESTA!!- Gritó mi amigo, creo que era Hens, pero no me importó, para mi era el comienzo de un nuevo ciclo, uno del cual no tenía idea la magnitud.

No se si salté, corrí, o lo que fuera, pero de alguna forma empecé a liberar energía.

Calor, calor calor calor, lo único que cruzaba mi cabeza era eso, calor calor calor.

Me deshice de mi remera, una chica al lado mío pareció gustarle la idea, o a lo mejor estaba igual de sobrepasada en copas que yo, y también se deshizo de su remera.

Ella, pareció no darse cuenta, pero de repente, todas sus amigas, o por lo menos las chicas a su alrededor decidieron hacer lo mismo que ella, y así terminó todo el mundo en solo parte de abajo.

No podía parar el constante sentimiento de ardor que sentía mi cuerpo, me estaba incinerando, estaba demasiado caliente, demasiado calor!

Hielo, necesito hielo.

Otra chica tenia un trago en su mano, se lo saqué con una sonrisa seductora y me lo tiré encima. La sensación de frescura me invadió por completo, y parecía ser que todos seguían lo que yo hacía, porque la chica de la quien agarre el trago, se volvió y tomó el de alguien más y sin pensarlo dos veces se lo tiró encima.

Y así hicieron todos, no se si fue porque estaban todos sin remera, o que de repente todos estaban mojados, que sentí que era todo muy alterno a la realidad, y que cualquier cosa relacionada con el calor era lo que en verdad tenía sentido solucionar. Lo único importante era terminar con el calor.

La pileta, pensé.

Salí de la pista, y corrí, salté, no sé que hice, creo que hasta hice un flip pero de repente me encontraba en la pileta con 30 personas alrededor mío gritando por lo embriagados que todos nos encontrábamos.

Creo que no sentí más calor en toda la noche, todo se había transformado en algo fuera de la realidad. Todo menos ese maldito dolor, no tan fuerte, pero molesto aún así, en mi pecho, que quemaba mis entrañas.