Cap. 12

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Cap. Perver ¡No me hago cargo de traumaaas!

-------Tercera persona POV------

Justin la tenía cargada por la la cintura, mientras que Katherine mantenía sus piernas enrolladas en la cintura de Justin. Se estaban besando. Aquel beso contenía lengua, mordidas, labios y mucha saliva. Simplemente ese beso había echo que Katherine mojara sus braguitas. En cambio, él ya había tenido una bonita erección desde que Katherine le pidió que la hiciera suya. Después de que Justin la hubiera estampado contra la pared diciéndole entre besos que haría todo lo posible por hacerla gozar y disfrutar cada segundo de esa noche, caminaba con ella en brazos en dirección a aquel cuarto de en fondo, donde había dormido muy pocas veces pues nunca se quedaba ahí. Eso en un tiempo cambiaría.

Justin la tumbó sobre la cama matrimonial. Para luego el acomodarse sobre ella, puso una mano a cada costado de la cabeza de Katherine para así poner todo el peso de su cuerpo sobre sus brazos, no quería aplastarla. La miró dos segundos a los ojos. Ojos completamente perdidos en un laberinto de lujuria y excitación. Y volvió a besarla. Volvió a besarla descontroladamente. Sin limites. Ella paseaba sus manos por el sedoso pelo de él, haciendo que suelte gemidos por el tacto. Cuando ya había faltado el aire se separaron. Y Justin bajó desde sus labios a su cuello. Dejando un camino de besos. Besos mojados que hacían que Katherine se desesperara. Que necesita más de eso. Entonces arqueo un poco la espalda, invitándolo a seguir con esa faena tan placentera. ¿Pero acaso estaba cometiendo un error? ¿Una chica con catorce años estaba preparada para una relación sexual? Chicas con menos edad ya habían tenido sus polvos. Pero ella no era así. Ella no era de regalársele a los hombres de esa manera. Pero con Justin fue diferente. Lo quería todo. Quería que él le diera todo lo que estuviera a su alcance, y aunque Justin le hubiera confesado todo hoy mismo en la mañana, él la había amado siempre. Y Justin, la única manera que creía poder demostrar su amor hacia ella era así. Haciendo el amor. Duro o suave. Rápido o lento. Le valía un bledo de que manera fuese. Solo le importaba hacerle saber a Katherine cuanto la amaba. No tenía otra manera de demostrarselo. Simplemente era su manera de hacer las cosas.

Justin había bajado un poco más, llegando hasta los hombros de ella. Besándolos. Pasó su lengua por su piel probando lo que ahí había. Sintió el aroma de ella. Mmm...

- Melocotón... - murmuró Justin tan lento y ronco, que Katherine gimió. - Me gusta. - murmuro de nuevo bajando más. Hasta tener su cara frente a los senos de ella.

A Justin ya le apetecía probarlos aunque aún estaban siendo tapados por esa blusa blanca, y por lo que veía a través de la fina tela de la blusa, un brasier negro. Entonces Justin bajó sus manos hasta las caderas de ella, encontrando ahí el borde de la blusa. La jaló. Ella alzó sus brazos para que él pudiera sacarla con facilidad. Y se la quitó. Y miró sus senos. Redondos y firmes. Tal y como a él le gustan. La vista estaba más nublada que nunca. Joder. Cuanto le encantaba todo esto. Pensó que hasta él mismo lo disfrutaría más. Pero luego se retracto, y se propuso a si mismo que la persona que tenía el rol principal era ella.

Luego de haber inspeccionado sus pechos los sobó. Y subió la mirada encontrándose a una Katherine sonrojada pero a la misma vez en una nube de lujuria. La beso en los labios. Presionó sus labios contra los de ella aún sobando sus pechos. Ella gimió, cuando Justin se separó de sus labios. Nuevamente bajo hasta sus pechos. Dejo de proporcionar caricias ahí y los besó, por encima del sostén. Justin inhaló todo él olor a melocotones que desprendía su cuerpo. Pasó su cálida lengua por entre el pequeño espacio entre los senos de ella. Y la respiración de Katherine se agitó. Nunca se había mojado de esa manera. Parecía ya una fuente, un lago o hasta el mar. Justin seguía proporcionando caricias.

Katherine comenzó a gemir. A gemir alto. Y eso era música para los oídos de Justin. Ella arqueó la espalda por milésima vez. Y Justin aprovechó su arqueamiento para poder pasar sus manos por entremedio de su espalda y la cama. Buscando él broche del sujetador. Y lo encontró. Lo abrió con facilidad. Y comenzó a bajar las tiras por sus brazos. Ella por instinto se tapó.

Olvidemos el Pasado {Justin Bieber}Where stories live. Discover now