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El año de 2010.

Si me preguntasen cuál es el año que más nostalgia me da recordar, sin duda alguna, respondería que fue aquél año.

Yo en aquél entonces, tenía 16 años de edad, una edad en la que yo tenía una especie de conflicto con mi niñez y mi edad adulta: No medía las consecuencias de nada y yo era prácticamente felíz.

Mi vida en aquél entonces era simple: Salir con personas con las que me divertía notablemente, seducir a chicas y, más importante de todo, mantenerme en la postura de tener una buena salud.

Lo que puedo destacar de ese año, es el hecho de que yo tenía a gente que cuidase de mí.

Mis ideales se destacan por tener el gran deseo de estár con personas a mi lado que, precisamente, se queden a mi lado cuidando de mí; Por lo tanto, yo buscaba constantemente a personas con las cuales desarrollar aquello.

Además del 2010, los años anteriores a aquél año fueron muy importantes para mí. De ahí parten los más profundos recuerdos que tengo de mi adolescencia.

Lo más importante de mi adolescencia -Y lo digo sin pensar dos veces- fue mi más profunda amistad, Mark.

Esa persona de la cual puedo hablar horas sin cansarme en lo más minimo.

Mark y yo nos habíamos conocido en Jeju, una provincia del país en la cual yo viví por un tiempo con mis padres y mi hermano.

Yo nací en Hong Kong, pero, a los 10 años mi familia decidió irse a Corea del sur, ya que nuestras condiciones en el lugar no estában de lo mejor en esos momentos y los salarios son mucho mejores aquí en el país y eso nos convenía muchísimo en esos momentos.

Mark era un estadounidense que vino a Corea del sur por mis mismas condiciones.

Nos costó un poco a los dos adaptarnos al país, pero, lo lográmos, juntos.

Constantemente saliamos juntos después de que cada uno termináse sus respectivas sesiones escolares y nos contabamos prácticamente todo.

Recuerdo dirijirme a su residencia y él a la mía a hablar un poco, hacer tareas y jugar un poco de videojuegos.

Aunque él fuese el más callado de los dos, eso no impidió que tuviese de las mejores amistades con él.

Era mi mejor amigo.

Fue así hasta el 2008, donde yo tenía 14 años y él 15.

No fue que nuestra amistad se había acabado, al contrario, se estrechaba cada vez más cada día que transcurriese; Sólo que, cambió por un pequeño detalle, Jinyoung.

Mark y Jinyoung se conocieron en el colegio al que ellos dos asistían, se llevaban un año de diferencia, pero, aún así lograron tener una especie de cercanía.

Jinyoung había estado en el colegio al que asistía Mark por unos 3 años, pero, no fue hasta ese año que Mark decidió dirijirle la palabra a Jinyoung.

Por lo que me contaba Mark, Jinyoung era un chico sumamente reservado, tenía una forma de hablar un tanto robótica y respondía de una manera un tanto sarcástica a la mayoría de cosas que le dijésen, pero, si lo conocías mejor, podías llevarte la sorpresa de que en verdad era un chico muy gentíl y divertido.

Eso decía él.

Mark un día llevó a un chico de baja estatura, cabellos oscuros y unos ojos grandes al restaurante al que siempre solíamos ir a almorzar después de la escuela.

Aquél chico, era el tan famoso Jinyoung.

Jinyoung era alguien bastante interesante a mi parecer, su padre manejaba una prestigiosa empresa. Por el momento, no puedo acordarme de qué era la empresa.

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⏰ Last updated: Dec 04, 2017 ⏰

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