07 | Bienvenida.

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07. Bienvenida.
Shark.


Nunca habría imaginado cuan difícil es coordinar una barbacoa con un grupo considerable de personas adultas, hasta que me tocó ser el anfitrión de una de estas.

Es que, entre encontrar un espacio en el que coincidieran las jornadas de trabajo, los preparativos de bodas y el cuidado de las niñas, habían pasado cerca de dos semanas antes de que una fecha definitiva fuera establecida.

El sábado siguiente, casi un mes después de la llegada de Ivy a casa, finalmente podría presentarla ante mis amigos como mi esposa y futura madre de mis hijos de manera oficial.

E Ivy no podría encontrarse más nerviosa sí lo intentara.

—¿Qué es lo que te preocupa, preciosa? —insistí, una vez más, mientras detenía su vaivén frente a mí en la sala, la noche antes de la barbacoa.

—¿Qué tal sí no me aceptan? —cuestionó, a la par que yo la guiaba de regreso al sofá para poder tener esa conversación una vez más.

No entendía muy bien de donde venía ese miedo, ya qué, gran parte de los chicos habían estado aquí de una u otra forma y, hasta donde era consciente, no habían hecho nada para hacerla sentir de esa manera.

Ninguno de ellos se portaban de esa manera y en cualquier caso, habría detenido cualquier tipo de interacción que le hubiera provocado incomodidad a Ivy.

—Lo harán —contesté, mientras usaba mi pulgar para dibujar pequeños círculos en sus nudillos en busca de calmarla un poco.

Necesitaba ayudarla a entender que todo estaba bien, pero sin desestimar sus preocupaciones a la ligera.

Era un equilibrio precario que debía mantener, sí no quería empezar a sonar condescendiente.

—Pero, ¿Y sí no? —Ivy presionó, mientras su mirada cargada de encontraba la mía en un intento por encontrar consuelo.

—Te prometo que lo harán —afirmé, tomando una de sus manos entre las mías en un gesto reconfortante que empezaba a ser cotidiano entre nosotros—. Además, ya  conociste a la mayoría de ellos y no fue tan mal, ¿no?

Ivy lo pensó por un momento antes de negar.

—No —concedió, mientras dejaba que mi toque la tranquilizara un poco—. Todos los que conocí fueron muy amables conmigo. Un poco raros, pero lo más probable es que fuera por la situación en la que nos encontramos.

Tenía razón. Los chicos solo sentían un poco de aprehensión debido a que creían que estaba tomando las cosas de manera apresurada, pero no tenían nada en contra de Ivy porque eran conscientes que todo esto había sido mi idea.

—Solo te falta conocer a Dante y su chica y la prometida de Will —comenté y el semblante de Ivy de inmediato se iluminó—. Aún no sé sí John vendrá, pero sí lo hace no te asustes por su cara seria, es así desde que nació

—Háblame de ellos —pidió con un poco de timidez que me hizo querer estrujarla en mis brazos y hacerle entender que no había nada por lo que temer.

Prácticamente ya conocía todo lo que había que saber de mí acerca de mi vida en Chicago.

De mi vida en Irlanda, solo a grandes rasgos: sabía que tenía un hermano mayor y que mis padres aún vivían. También que sería tío y eso era todo.

No había nada más que fuera necesario saber para ella. Por lo menos no aún... Sí las cosas avanzaban—y esperaba que lo hicieran—, tendríamos que conocer a nuestros padres tarde o temprano.

Causa Y Efecto | (AO #1.5)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang