0.04 »» Niña (II).

3.6K 271 99
                                    

Realmente quise equivocarme cuando mencioné que TaeHyung llegaría a las puertas de mi casa hecho un completo desastre. No podía siquiera creerme el que estuviese vomitando todo lo que había ingerido horas atrás en mi pulcro y límpido baño. Y todo porque el muy tonto no consiguió a HyunHae en la casa de sus padres y porque se sentía demasiado herido por los tratos de su rosa de galleta (como solía decirle a su ex-novia), sino estaba segurísima que correría a sus brazos y le pediría a mi amiga que le rascase la barriga (Ya que esa clase de mimos sí que lo complacían, según me había dicho cuando me obligó a hacerlo la primera vez que le dirigí la palabra).

Ahora que lo pienso, aquello fue extraño.

En cierto caso, rodé los ojos como por tercera vez seguida en menos de un ápice diminuto de tiempo, mientras veía como él tomaba té de mi taza favorita.

Luego de que mi madre me preguntase unas dos veces quién demonios se hallaba en el cuarto de arriba provocando gemidos ahogados y suplicios extraños; no tuve más remedio que comentarle lo ocurrido y decirle que no se preocupara, que mi amiga y yo lo resolveríamos. 

Sin embargo, mi madre era tan poco confiada, que terminó por preguntarme todo lo que le viniese a la mente. Y no mentiría, quizá hasta había creído que mi progenitora subiría hasta arriba para decirle a mi amigo que se fuese de casa y que dejase lo fiestero; pero en su totalidad lo único que hizo fue prepararle un té verde y ofrecerle algunas camisas y pantalones de mi padre, ya que su ropa parecía un basurero de los más cutre y grotesco. Además de sobarle la espalda con calidez y susurrarle un: "No te preocupes, mi niño. Te prepararé un tecito".

Oh, claro. Ella se había enterado de su ruptura amorosa y de lo mal que se sentía por culpa de ello (HyunHae se lo había comentado). Pero el cariño con el que le trataba y la calidez con la que le preparaba unas cuantas tostadas me hacían sentir bastante celosa, un poco invadida y egoísta por querer el cariño de la mujer sólo para mí.

Y no, tampoco es que me creía el centro del mundo pero, ¡Joder! ¡TaeHyung estaba borracho! ¿Cómo es que no le daba un casquillo en la cabeza y no le decía que era un idiota y que así no se resolvían las cosas? Porque apostaba millones a que si hubiese sido yo en vez del castaño, los regaños no cesarían sino hasta las tantas de la mañana. Netamente no lo entendía. ¡Los adultos eran muy confusos! 

Aunque y, a pesar de que no quisiese admitirlo, también me sentía muy mal por el estado anímico de mi otro mejor amigo. Es decir, adoraba a TaeHyung. Él había estado conmigo desde antes que conociese a HyunHae (Lo cual fue gracias a él), y ver que se hallaba bastante inestable y muy decaído por su pasado amorío, me dejaba en bandeja de plata una amarga patraña. Una que más que engañosa, había sido hecha por su antigua y amada ex-novia.

Y con todo lo que había ocurrido, realmente él me angustiaba.

Observé de pleno como mascaba una tostada con una parsimonia sumamente letárgica y como arrugaba el entrecejo cada cuando sentía un sabor nuevo, o demasiado tostado. Y suspiré, sopesando en lo mal que podía estarlo pasando últimamente. Quería preguntarle el qué le había llevado a tomar con tan despreocupada obsesión; sin embargo prefería llamar primero a HyunHae para que esta supiese algo de él. Anticipaba el que ella no estuviese enterada de nada, así que escribirle un texto le ayudaría a saberlo. 

Tomé mi móvil de mis bolsillos traseros y escribí en un mensaje instantáneo un: "Ya, TaeHyung está aquí, en mi casa, a tomado muchísimo y parece decaído. Lo mantendré a salvo mientras tú corres por soquilio, ¿bien? Nos veremos mañana, uvita mía". Guardé mi teléfono luego de enviarle aquello y con una mueca en los labios avancé dos pasos, hacia la cocina. 

WHAT?! | Jeon JungKook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora