1. HALLOWEEN | JESSE

4.9K 652 233
                                    

"BABY PSYCHO BOMB"

"BABY PSYCHO BOMB"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Fuck you anyway.

Mi corazón va a estallar. Bombea sangre como una represa bajo mis venas.

Y todo culpa de la voz de Jesse: es hipnótica.

El humo de su cigarro de marihuana se funde en el fuego que emite la chimenea ardiendo y me anticipa un letrero de alerta que se enciende en mi cabeza y advierte PELIGRO con fuerza imponente.

No sé cómo he venido a parar a este lugar: en el suelo de la sala de Jesse con sus amigos, sus "amigas" y yo.

Su risa se oye como una carcajada ronca detrás del cigarro que sujeta entre los dientes. Sostiene una botella de whisky de la que bebe de a ratos y pasa a sus amigos.

Fuck you anyway. Fuck you anyway. Fuck you anyway. Él canta y mi respiración se entrecorta. Parece que ser que toda la canción dice lo mismo pero mis oídos esperan al momento que sus labios deliciosos articulan con suavidad cada una de las letras de esa palabra: "f-u-c-k".

—¿No tienes otro nombre para tu canción? —murmuro desesperada y retorcida sobre la alfombra con un hombro apoyado en el sillón de un cuerpo que está frente a él.

La risa de Jesse se detiene y la mirada de los demás se vuelve a mí. Hay tres amigos suyos, dos chicas y yo. Las tres hemos sido reclutadas del concierto que acaba de dar mi anfitrión con su banda. Luego del meet and greet me ofrecieron ir a una fiesta privada y nunca me imaginé que en verdad sería "ultra privada" el término que realmente convendría.

Los chicos de la banda rompen a carcajadas pero las chicas, pese a ir tan fumadas como ellos, no ríen sino que me miran como un espécimen raro.

—¿Disculpa? —menciona Jesse.

—Que...quería saber si...habías pensado darle otro nombre a la canción que llevas tarareando desde hace siete minutos con veintitrés segundos.

¿En verdad he estado contando cada milésima de segundo desde que llegué aquí? Oh, sí, claro que lo he hecho. Desde que subí a la movilidad de la banda hasta este preciso instante, han pasado veintinueve minutos con cincuenta y siete segundos. Cincuenta y ocho. Cincuenta y nueve. Nadie responde. Me miran. Sesenta.

Jesse tiene puesta una chaqueta de cuero con cierres gruesos, una camiseta blanca que transparenta los tatuajes de su pecho y su abdomen. Pantalones de jeans rasgados y zapatos de cuero desteñido. Sus músculos se marcan en su cuello al igual que sus venas por cada pitada que le da al cigarrillo o con cada trago de alcohol.

—Lo siento—murmuro con un esfuerzo enorme por sacar cada una de las palabras. Jesse se pasa una mano por el pelo rizado y sus mandíbulas se marcan con fuerza—. No quería decir esa...estupidez.

Oh, mamá, perdóname si no llego a casa esta noche. Perdóname si no llego nunca.

—¿Cómo dijiste que te llamabas?—me pregunta Jesse rompiéndome el corazón.

BESTIAS | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora