You Are The Best Of Me [HopeV]

♦ Capítulo 14

Esa noche luego de hablar con NamJoon, Taehyung intento dormir para relajar un poco sus nervios. Aun así las pesadillas lo agotaron mucho más que sus propios pensamientos y las peleas con su lobo. 

-¡¿Jin?!

Golpeó la puerta unas cuantas veces pero él no respondió. Espero unos segundos más y suspirando cansado se dirigió a la habitación de Baekhyun. La cual se encontraba en el pasillo siguiente. 

-¡¿Baek?!

Llamo a su puerta, pero de nuevo nadie contesto. Supuso que ambos estarían atendiendo algunos asuntos con sus parejas. Debería ser así, de lo contrario lo hubieran recibido. Ellos ahora eran sus hermanos mayores y lo adoraban, jamás lo dejarían de lado y él lo sabía muy bien. Eran capaces de dejar todo lo que estaba haciendo con tal de ayudarlo. Pero esa noche ninguno de los dos se encontraban disponibles, por lo cual como última opción se acercó al cuarto de su madre espiritual.

Él sentía un gran respeto por su salvadora, realmente la quería mucho. Y lamentaba tener que molestarla, pero necesitaba hablar con alguien, de lo contrario  se volvería loco por sus pensamientos y nada bueno vendría si ocurría eso.

-¿Madre?

Llamo golpeando suavemente la puerta. 

-Adelante mi amado hijo. Te estaba esperando.

-Gracias por recibirme a estas horas de la madrugada, no quería molestarla.

-Ay, mi precioso Tae. Te amo tanto, siempre estaré para ti, no dudes del cariño que te tengo. Por siempre serás mi hijo, aunque decidas irte con tu alfa.

Taehyung gruño un poco y luego suspiro. No le gustaba que le dijeran "Tu alfa"  él no sentía que tuviera uno. HoSeok lo había rechazado, eso había ocurrido. No era justo para él,  tener que agachar la cabeza y aceptar ser su omega como si nada hubiera pasado. 

-Ese es el problema madre, no siento que HoSeok sea mi alfa, mi pareja. No puedo permitirle llegar a mi corazón de nuevo. Mi lobo está enojado, yo estoy enojado.

-Mi pequeño bebe..

El omega apoyo la cabeza en el regazo de la líder espiritual y esta acaricio su cabello suavemente para calmar la tristeza que lo cubría por completo.