Internado De Vampiros Y Lobos *Terminada*

capitulo 1

Me senté en la cama y vi la almohada, estaba mojada por mis lágrimas que salían sin que yo pudiera controlarlo.

Maldigo el día en que mi padre se enamoró, se casó y tuvo una hija con la mujer a quien tengo como madrastra, ¿Por qué? Simple, estuvo actuando como la mejor esposa del mundo delante de él sólo por su dinero y además de eso me trata como si fuese basura.2

Sí, era una de esas tantas y típicas mujeres.

-Deja de llorar y termina de hacer tus maletas-y... esa es Amelia, mi madrastra.2

-No seas tonta, lloras por nada-y ella es mi media hermana, Rodney.

Simplemente la ignoro y termino de hacer mis maletas, sin preocuparme en llevar muchas cosas, después de todo y lamentablemente, tengo que volver los fines de semana.1

Desde que se casó con mi padre, la odié, es el demonio en persona y está haciendo de Rodney lo mismo que ella.

Enserio entiendo a Cenicienta y demasiado.2

En fín, la razón por la que estoy armando las maletas es porque me voy a un Internado, sí, un maldito Internado.

Hace una semana atrás, llegó una carta a nombre de mis padres diciendo que en la fecha de hoy en día tendría que estar presente en el Internado "IDVYL" que abre sus puertas para dar comienzo a las clases y agradeciéndole a mis padres por haberme inscripto en el.1

Y esa es la razón por la que ahora me voy de este infierno de casa, practicamente a vivir a una cárcel en donde solo se puede salir los fines de semana, opcional, sino a fin de año para las fiestas.1

Pero prefiero eso antes de estar en esta casa con Amelia y Rodney.

Una vez ya todo empacado, cierro las ventanas y con pestillo la puerta del baño, guardando la llave de esta en un cajón de mi escritorio.

Miro por última vez mi habitación y sonrío.

Mi habitación es mi única escapatoria, pero está claro que en tercer lugar que los libros y la música.4

Aunque los últimos años lo único que hice fue llorar y odiar a las dos personas que hacen de mi vida la peor desde el momento en que vieron mi cara.

Salgo y cierro también con pestillo la puerta de entrada de la habitación.

Bajo las escaleras y me dirijo directamente a la puerta para salir.

-Pero que señorita tan educada...- la voz de Amelia me detiene y me giro rodando los ojos. -Nose si recuerdas pero deseguro que tus padres te habrán enseñado algo así con el nombre de... MODALES-volvió a hablar haciendo énfasis en la última palabra. -Así que jovencit...

-Si, me enseñaron modales, me enseñaron a respetar a quien me respete, y tú, no lo haces-la interrumpí ya llegando a mi límite de todos sus reproches hacia mi.

Le sonrío falsamente mientras Max, el chofer, recoje mis maletas y las coloca en el portaequipaje del auto.

-Ya verás jovencita cuándo regreses, tendrás un castigo por faltarme el respeto-dijo roja de la furia.

La miro unos segundos más antes de volver a girarme y abrir la puerta saliendo por esta y volviendo a cerrarla de un portazo.

-Aún no se como voy a sobrevivir con estas dos dentro y fuera de la casa-es lo primero que dice Max al verme salír.

Sonrío sin mostrar los dientes, mientras niego con la cabeza.

-¿Te volvió a golpear?-pregunta de la nada.