Una gran soñadora

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—Mi pequeña niña...—Escuché a lo lejos.
—¿Qué?—Dije algo confundida.
No sabía dónde estaba, parecía un campo de flores azules y amarillas y el cielo estaba nublado.
Al parecer el lugar no era lo único desconocido; llevaba puesto un vestido blanco muy ligero.
—Victoria, mi niña.—Dijo otra vez esa voz.
Cuando volteé vi a mi padre a lo lejos y lo primero que hice fue correr hacia él.
—¡Papá!—Gritaba mientras corría y soltaba algunas lágrimas.
—¿Cómo has estado, mi pequeña princesa?—Dijo sonriendo y abrazándome.
—Papá, no sabes lo mucho que me haces falta. Te extraño demasiado.— Le dije mientras intentaba dejar de llorar.
—Victoria, por favor, no llores, me rompe el corazón.—Dijo con una expresión de tristeza.
En ese momento me sequé las lágrimas.
—Estoy muy orgulloso de ti, te has vuelto una persona de mucho provecho.—Dijo sonriendo.
—Debes atrapar a la persona de los cantos hermosos.—Dijo mientras me tomaba de los hombros y se iba alejando.
—¿A qué te refieres?—Pregunté muy confundida.
—Cuídate mucho mi pequeña princesa...—Dijo mientras se perdía entre las flores.
—Papá, por favor, no me dejes, te necesito...—Dije mientras lloraba incontroladamente.
—Por favor...—En ese momento desperté.

Cuando abrí los ojos vi a Tae observándome algo asustado.
—¿Victoria?, ¿Estás bien?—Dijo preocupado.
Cuando me percaté que todo había sido un sueño, me di cuenta de que mis ojos estaban llenos de lágrimas.
—¿Qué pasó?—Le pregunté adormilada.
—No lo sé, de repente comenzaste a llorar de la nada mientras decías "por favor".—Dijo secándome las lágrimas de mis mejillas.
—Te dije que no quería verte llorar...—Me dijo con una expresión de tristeza.
No me toques, no sabes lo confundida que me haces sentir cuando me tocas...
—Levántate, llegaremos tarde.—Me dijo levantándose de mi cama.

No podía contestarle por todas las emociones que sentía en ese momento...

Me senté en mi cama y me quedé pensando.
—"¿La persona de los cantos hermosos?"—Me pregunté en voz alta.

—Victoria, yo iré primero, necesito hacer unas cosas antes de clases, te cuidas y te veo allá.—Dijo mientras salía.
—Está bien, adiós.—Le dije aún pensativa.

Me puse mi uniforme y me apure en desayunar.
Siempre que voy de camino a la escuela me gusta mucho escuchar las canciones de un grupo de kpop "CLBLACK", son unos chicos muy talentosos, hasta tengo un bias: Lee Joong Ho o mejor conocido como "LJ", es realmente guapo, y según leí en la página oficial de fans, en este come back tendrá el cabello color menta, ¡ya ansío verlo!.
—Me preguntó por qué no son tan relevantes si cantan y bailan precioso.—Dije susurrando algo decepcionada.

El día se desarrolló con normalidad y se llegó la hora de la salida.
—¡Victoria!— Gritó Tae.
—Oh, Tae, ¡por aquí!— Dije agitando mi mano en el aire.
Corrió hacia a mí.
—¿Cómo te fue? Hoy no tuvimos clase juntos, lo siento.—Dijo mientras respiraba agitadamente.
—No te preocupes, y me fue muy bien hoy, ¿y a ti?—Dije sonriendo.
—Bien, bueno, eso creo.—Dijo manteniéndose positivo.
—¿Y por qué no estuviste en clase hoy?—Le pregunté.
—Ah... Bueno... Yo... Te diré en casa, no puedo decirlo aquí.—Dijo mientras me tomaba del brazo.
—Vamos a casa.—Dijo mientras caminábamos.

No hablamos más del tema en el camino hasta que llegamos a casa.

—¿Traes tus llaves a la mano?—Le pregunté.
—¿A caso te está burlando de mí?—Dijo arqueando las cejas.
—Ah, es verdad, no tienes aún una copia.—Dije apenada.
—El fin de semana iremos a sacarle copia a las mías, ¿si?—Le dije para animarlo.
—Está bien.—Me dijo mientras acariciaba mi cabello despeinándome.

Entramos y todo parecía normal, pero no dudamos en revisar toda la casa por si algo estaba fuera de lugar.
Estábamos realmente paranoicos, con lo que ocurrió el otro día, no hemos podido dormir bien...

My dear princeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora