¿Es eso amor?

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-Ese hombre es... El novio de mi madrastra...-Dije sudando.
-¿Qué?-Dijo confundido.
-Sí, estoy segura de eso... Esa horrible mujer debió haberse enterado de que había recibido toda esa información.-Dije enojada.

De repente escuchamos pasos que se dirigían hacia el armario en el que estábamos encerrados.

-¡Mier-!-Dije mientras Tae me tapaba la boca con su mano...
Sus manos eran realmente grandes, tiene dedos largos y delgados, unas manos realmente lindas.

Estábamos realmente apretados ahí, por lo tanto su cuerpo estaba muy pegado al mío... Podía escuchar el latido de su corazón muy acelerado.

De repente escuchamos que aquel hombre se iba alejando en dirección de la habitación por la cual había entrado.

Nos quedamos unos minutos así hasta estar seguros de que se haya marchado.

-Y-yo... Creo que ya podemos salir.-Dije demasiado sonrojada.
-S-si...-Dijo Tae algo apenado.

Salimos y había un desastre en la sala, ¡ese estúpido no tuvo ni la decencia de acomodar todo como estaba!

-Hijo de puta...-Dije enojada.
-Tranquila princesa.-Me dijo mientras sonreía.
-...¿Princesa?-Dije confundida

No respondió, sólo se dedicó a inspeccionar las habitaciones.

-¿N-no hay nada que podamos usar para identificar quién fue?-Dije sonrojada y molesta.
-Tal vez haya alguna pista si buscamos bien, tú busca cerca del armario.-Dijo seriamente.

Me acerqué de nuevo al armario y encontré un cabello de color verde menta... Mi cabello es color negro y el de Tae también.

-¡Tae! Trae rápido una bolsa pequeña por favor.-Dije sorprendida.

Luego de unos segundos, llegó Tae con una bolsa de plástico pequeña en la cual puse el cabello.
-¿Qué haces?-Me preguntó Tae.
-Vi en los dramas de detectives que hacían esto con las pruebas que encontraban.-Dije concentrada.
Sólo vi de reojo cómo Tae me dedicaba una sonrisa alegre.
-Me preguntaba... ¿Cómo haces para estar tranquilo en éste tipo de situaciones? -Le pregunté mientras cerraba la bolsa.
-Pues... ¿Es un don?-Dijo bromeando.
-Muy gracioso...-Dije de forma neutral.
-No voy a decirte. -Dijo mientras se sentaba en el sillón.
-Este pequeño bastardo, ¡oye!-Susurré.
-Por cierto, respondiendo a tu pregunta, quiero cenar algo típico de tu país, sorpréndeme.-Dijo mientras sonreía.

En lo primero que pensé fueron unas quesadillas con salsa de tomate y chiles de árbol.
-Sí, haré eso.-Dije decidida.

Recuerdo cuando mi madre me hacía quesadillas cuando se lo pedía, comíamos sólo nosotras ya que mi padre era intolerante a la lactosa, era un rato realmente agradable.

Me puse a hacerlas tal y como las hacía mi madre.

-¡Tengo hambreee!-Gritaba Tae.

Extrañamente disfruta mucho estar con él, es molesto, pero pienso que mi vida ahora no sería tan aburrida.

Terminé de cocinar y serví las quesadillas en los platos que previamente Tae había puesto en la mesa.

-¡Buen provecho!-Dijo Tae antes de darle a la primera quesadilla una gran mordida.
Realmente es como un niño pequeño, ¡qué lindo es!
-¡Delicioso!~-Dijo mientras tenía aún el bocado masticando.
-¿Te gusta?-Dije con alegría.
-Sí, son muy ricas, ¡me encantan!-Dijo bastante alegre.

Él realmente no sabía lo mucho que me alegraba que me dijera eso.
No sabía que él realmente lograra agradarme tanto al punto de que sus opiniones influyeran tanto en mi estado de ánimo.

My dear princeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang