Ángel

Capítulo XXXVI

-¿estás seguro que podré hacer esto?- Pregunta al momento que su madre entra a la habitación se escucha la puerta cerrase.

-Vamos cariño- Ya se encontraba a lado de él- se que no aprendiste en estos dos días bien pero...

Él la interrumpe.

-Mamá, cuando lo cambiaba lo deje caer dos veces

-Jacob, solo era un muñeco- Dice- se que tendrás cuidado con tu pequeño.

Asiente, aunque se encuentra muy nervioso en las clases con su madre no le fue nada bien, acomoda con mucho cuidado Ángel sobre la cama.

-Solo una pegunta cariño.

-Sí.

-¿Qué hace Thomas en tu cama durmiendo?

Se había olvidado por completo que Thomas se encontraba durmiendo en su habitación, le ofrece una sonrisa incomoda.

-¿Borracho?

Jacob negó.

-Solo unos copas, solo esta mareado.

-Bueno, te creeré- Asiente, ella le sonríe- ahora le cambiaremos de pañal, a mi querido angelito- Hace una voz chillona mientras le quita la manta al pequeño, Jacob ríe un poco.

Deja de reír y aprieta los labios al momento de que ella lo volteo a ver seria.

-¿Qué pasa, Jacob?

-Nada mamá, lo que pasa es que tu voz es graciosa.

Negó riendo.

-También la utilizaba contigo cuando eras pequeño- Dice- en fin, busca un pañal limpio, toallitas húmedas y crema- Jacob asiente y suspira.

Con cuidado baja la pañalera que se encuentra colgada a lado del ropero, saca un paquete de toallas húmedas, el pañal limpio y la crema que utilizaran.

-No creo que pueda mamá.

-Podrás hacerlo cariño, solo no estés nervioso.

Suspira sacando todo el aire que tenía acumulado segundos atrás, necesita tranquilizarse.

-Puedo hacerlo- Le desabrocha su mameluco para poder quitárselo y cambiar el pañal sucio, su madre solo lo observa- ¿Voy bien?- pregunta nerviosa sin mirarla.

Ella rio.

-Mamá...

-Cariño, solo le has quitado el mameluco.

-Bien.

Lo ha desvestido por completo, deja un lado el mameluco y hace un par de gestos al percatarse del olor.

-No es gracioso mamá.

-Para mi si, cariño- Es que no puede evitar reírse ante las caras y gestos que se hace su hijo, al quitarle el pañal.

Jacob hace todo lo posible para acostumbrarse al olor y lo que sus ojos están mirando, intenta y tranquilizarse pero ganas que tiene de revolver el estomago no le ayuda mucho.

-Jacob, no seas exagerado- Toma el pañal sucio y lo deposita en el cesto de basura

-Lo siento, mamá- Suspira, y comienza hacer el procedimiento que su mamá le había enseñado días atrás.

Levanta las piernas del bebé para limpiarlo mejor con las toallas húmedas.

-Cuidado con los accidentes, cariño.

-¿Qué ha....?

Y su pregunta quedo al aire, al sentirse mojado.