Ángel

Capítulo VI

Baja las escaleras pasa por el living deja su mochila sobre aquel sofá marrón camina hasta la cocina, encuentra a su hermano almorzando y a su mamá dando la espalda preparado el almuerzo.

-Buenos días- Saludo sin tener contestación por parte de su hermano, rodo los ojos.

-Buenos días cariño- Ella le responde dándole la espalda, asiente.

A veces su hermano puede comportarse como un niño, Brayan a unos meses de terminar la universidad su carrera de gastronomía, tiene muchas cosas en común pero él siempre dice *sigue las reglas y ve por buen camino* él siempre hacia las cosas perfectas y era un gran ejemplo para él.

Pero ahora no está muy conforme por lo que está haciendo, abre el almacén para tomar un tazón camina hasta el refrigerador para sacar una caja de leche para tomar su cereal, cierra la puerta deja el tazón sobre la mesa vierte un poco de leche en el segundos toma aquel cereal que está en la mesa, su hermano observa sus movimientos.

-Mamá- Habla tras varios minutos de silencio- llegare un poco tarde, pasaré al hospital- Escucha a su hermano maldecir, su mamá lo volteo a ver.

- ¿Hospital?- Responde su hermano molesto, él rodo los ojos- vamos Jacob, esa chica no es tu esposa ni tu bebé- Solo escucha se lleva la cuchara hacia su boca, continua- no es tu familia.

Sí, sabe que no lo es pero siente que tiene un pequeño cariño hacia ellos, recuerda lo que sintió cuando conoció al bebé ayer en la noche.

*Recuerdo*

El médico le había explicado que la salud de Elizabeth seguía grave, aun seguía en terapia intensiva pero lamentablemente no la podía verla todavía.

-Señor Morgan- Alza la cabeza al escuchar su nombre, era la enfermera pelirroja que le entendió.

-Dígame- Se levanta de aquella silla de espera, le sonrió.

-¿Le gustaría ver a su bebé?- Con esa pregunta le da un escalofríos por todo su cuerpo.

Siempre había deseado ser padre alguna vez, pero ese bebé no era su hijo.

-oh, de acuerdo- Es lo único que puede decir, se ha puesto nervioso.

-Sígame por favor-Asiente, camina detrás de la pelirroja.

Caminan en silencio él recorre la mirada por cada pasillo de aquel hospital, de lejos puede observar aquel señor de lentes que atropello a Elizabeth preguntando por ella, negó vuelve su vista hacia la enfermera.

Pasan por varios pasillos más es bueno recordando cosas así que no tan fácil se olvidara el camino, solo unos pasos más y se detiene sobre una ventana de vidrio grande arriba con letras grandes decía *Cuneros*.

-Deme un segundo- Él asiente, ha comenzó a ponerse nervioso, sin razón alguna.

No es el único hasta varios padres dentro y fuera del cunero, se acerca un poco más aquel vidrio para ver aquellos bebés, sonrío al imaginarse cuando se convirtiera en un papá de verdad esta vez observa la enfermera quien carga un bebé entre sus brazos, camina hasta la salida.

Ahora su corazón palpita al estar muy nervioso.

-Mira bebé- La pelirroja le habla el pequeño que está entre sus brazos- Papá te vino a ver- Jacob solo sonríe ante aquellas palabras.

Con mucho cuidado lo toma entre sus brazos, *¿Así se sentirá esa sensación de emoción?* al sentir una cosa tan pequeña de vida entre tus brazos, así se siente ser padre.

-Es un bebé hermoso y sano- Aquella enfermera habla, pero él solo observa aquel bebé- es una lástima que no haya sacado sus ojos.

- SI, es una lástima- Responde sin verla, aquel pequeño juga entre sus brazos

Es la sensación más hermosa que ha sentido en toda su vida.

*Fin del recuerdo*

Mira molesto a su hermano pero no le dirá nada, no le dará el gusto de pelear visitar a aquella chica sin importar lo que le digan.