-Si, preferíamos que un profesional nos lo mostrara- Dijo Zayn y la mujer asintió.

Sacó un sobre color blanco y ancho de su cajón bajo el escritorio. Tenía escrito mi nombre y un código. Abrió el sobre y comenzó a leer en silencio. Pude ver que habían varios nombres raros relacionados con la sangre, más unos porcentajes. No sabía por qué, pero me sentía algo nerviosa ¿Y si me decía que tenía algo grave? ¿Y si tenía que quedarme internada?

Dios, si que me inventaba cosas cuando estaba nerviosa.

Levantó su mirada hacia nosotros y habló. -Les tengo una buena noticia y una mala- Mi rostro se debió transformar en ese momento, de nerviosa, a preocupada.

-Continúe- Dijo Zayn también algo preocupado.

-Primero que nada, felicidades, estás embarazada- Dijo sonriendo y me quedé paralizada en mi asiento.

¿¡Qué!? No, eso era imposible. Yo solo había estado con Louis una vez y eso fue hace mucho y ... no. Debe ser otra cosa, yo ... ni si quiera se nota y no he tenido síntomas y no no y no.

-No ... no puede ser- Dije como pude. -De-debe ser otra cosa- Dije. Zayn me miraba con ojos tristes, el sabía que en cualquier momento me echaría a llorar.

-Tienes tres meses y una semana de embarazo- Explicó. -Estas pruebas nunca fallan, ¿Te hiciste la prueba de sangre para saber si estabas embarazada?- No respondí. Esto no lo podía procesar.

-No, era por su salud- Respondió Zayn por mi.

-Esto ... no- Seguía murmurando yo. -Me puse de pie y me paré de lado para que la doctora me vea. -No ... no se nota ... no parece que llevara un bebé aquí ... - Dije y ella me miró con compasión, debió saber que no estaba llevando bien todo esto.

-Verás, eso es lo que me preocupa.- Me señaló la silla para que me sentara de nuevo y lo hice. -Tu exámen también demuestra que tienes anemia.

Esto era demasiado. Comencé a respirar más fuerte y las lágrimas amenazaban en salir, pero no quería que la doctora me viera como una niña. Así que traté de respirar hondo, pero mi corazón se aceleraba.

-¿Estas bien? ¿Necesitas algo de agua?- Preguntó la doctora preocupada, a lo que sólo pude asentir y en minutos ya tenía el vaso de agua en mi mano. -¿Mejor?- Preguntó.

-S-i- Respondí.

-Debes saber que es algo muy probable en la embarazadas llegar a tener anemia, debido a que en su organismo la sangre se expande hasta un 50% más de lo normal y la necesidad del hierro en su alimentación aumenta. Aún así, la falta de hierro no es la única razón de la anemia, pero si la más común. ¿Te haz estado alimentando bien?

-No- Murmuré.

- Es posible que no tengas ningún síntoma, especialmente si tu condición es leve, pero aún así debo preguntar ¿Haz sentido algún síntoma en particular? .

-Bueno, me he sentido débil, cansada y mareada. Incluso me desmayé una vez- Expliqué.

-Por supuesto, estos son síntomas que muchas mujeres tienen durante el embarazo, ya sea estén anémicas o no. Pero de todas formas es preocupante. Ven, tendré que examinarte un poco.

Se puso de pie y buscó entre sus herramientas, sacando un estetoscopio. Hizo algo corto, que consistió en escuchar varias partes de mi cuerpo con el estetoscopio. Además de observar mi pequeño vientre, dijo que no había mucha diferencia entre el tamaño que debía ser y el que estaba ahora. Pero lo más probable era que el bebé naciera pequeño.

-Tendré que mandarte una dieta para tu embarazo, pero tendrás que tomar un suplemento de hierro todos los días. Además de ácido fólico. Te mandaré dos exámenes, un hematograma completo y un eco para ver a ese pequeño que llevas allí. - Asentí con todo lo que dijo, como si fuera un robot.

¿Una chica en One Direction...?Where stories live. Discover now