¿Una chica en One Direction...?

Capítulo 40.

Liam abrió lentamente sus ojos y se mantuvo allí donde estaba, sin moverse. Parpadeó un par de veces y nos acercamos más a el para que notara que estabamos presentes, pues el no se movía ningún centímetro.

-¿Qué sucedió? Siento como si un auto me hubiera atropellado- Dijo y me acerqué un poco más a el.

Su comentario formó una pequeña sonrisa de lado en mi cara.

-Es porque eso sucedió Liam- Le susurré acariciándo un poco su mano.

-¿Estás cómodo?- Preguntó Harry a mi lado, la preocupación estaba en el tono de su voz.

-De no ser por todo el dolor, supongo que si. Pero ¿Podrías inclinar un poco la cama?- Le pidió a Zayn, quien estaba al lado de los controles de la cama.

Y sin refutar, Zayn dejó inclinada la cama, quedando Liam sentado en la cama, miró a su alrededor y nos vió a todos, se quedó mirando fijamente a los ojos de cada uno, de seguro y se notaban inchados y rojos por todo lo que habíamos llorado. Hasta que se detuvo en la cara de Louis, la cual tenía los rasguños en su cara y unos cuantos moretones. Todos habíamos estado tan ocupados con Liam que no nos habíamos fijado en eso.

-¿Qué te pasó Louis?- Preguntó el, era claro que no recordaba nada del día anterior.

-Nada importante, digamos que, me peleé con un papparazzi- Dijo restandole importancia, y Liam, se quedó con la boca abierta.

-Louis ¿¡Qué estabas pensando!? ¿Sabes cuantos problemas te traerá eso? ¡Muchos! Y no solo a tí, a todos- Dijo histérico Liam, pues hasta en estas circunstancias, el se encargaba de regañarnos en lo que hacíamos mal.

-Bueno pero fue su culpa que yo hiciera eso- Se excusó Louis cruzándose de brazos, con una mirada de odio recordando el por qué de la pelea con el fotógrafo.

-Lou sabes que ellos harán cualquier cosa por molestarnos, tu solo tienes que dejarlo pasar- Le habló calmado Niall, y tenía razón.

-¿Incluso si tocan a MI novia?- Preguntó enojado.- He dejado pasar muchas cosas de estos fotógrafos, pero no que anden tocando a mi novia- El tono de furia era evidente en su voz.

Caminé hacia su lado y tomé su mano para llevarlo hacia afuera, necesitaba calmarse, sobre todo porque estabamos en un hospital.

-Ya vuelvo- Le dije a los chicos y ellos asintieron.

Llegamos afuera y lo obligué a sentarse en los asientos de cuero que habían ahí.

-¿Qué? ¿También me vas a decir que lo que hice esta mal?- Preguntó seco. Hice un gesto con mi boca, el cual se debió ver como mueca, y me senté a su lado.

-Lou, sabes que lo que hiciste nos meterá en problemas- Suspiró mirando hacia el lado contrario.

-Se lo que hice.

-Pues bien Louis, todos allá adentro estamos tratando de ayudarte, porque sabemos que tu eres el que menos tolera a esos papparazzis, pero no puedes hacer nada contra ellos, eso es lo que ellos quieren. Quieren verte caer- Le dije tomando su mano, lo cual hizo que girara hacia mi.

-Pero es que, es inevitable querer golpearlos- Esta vez me lo dijo mirando a mis ojos.

-Lo sé Louis. Yo también he querido un millón de veces golpearlo, pero primero, soy mujer y segundo, después de todo saldremos perjudicados todos, no solo yo- Le dije y el se acomodó en el asiento, recostando su cabeza en el respaldar.

-Ahora si creo que Modest! nos va a asesinar- Dijo él algo divertido.

-¿Tu crees? ¡Lo harán!- Reí un poco, no se por qué lo hacíamos, estabamos en problemas.