El Placer de Amar. ~ ~ CastielxSucrette [Corazón de Melón]

Capítulo 29.

«Pv's Castiel.»

Han pasado 2 meses desde la última vez que la vi, a ella, a la persona que logró robarme el corazón y más de un solo suspiro en menos de 10 minutos. En verdad que esa chica me tenía vuelto loco, aún después de que me enteré que se había acostado con alguien más, ¿La desesperación pudo ser? Quizá yo hubiera hecho lo mismo en su lugar, digo, sabiendo mi historial, hubiera andado re-urgido.

Me reí de tan solo imaginarlo. Lo sé, no es algo por lo cual debería reírme, pero es gracioso que haya sido así antes, y ahora en éstos dos meses que han pasado, no he estado con ningún otra chica, simplemente no podía olvidar tan fácilmente a la mujer que robó mi corazón.

—¡Woff, Woff! —Escuché ladrar a Hades en el salón. Salí de mi habitación y noté que era a la puerta que le ladraba. Era pequeño éste chico, pero sabía cómo proteger su territorio.

Me dispuse a abrir la puerta y cuando lo hice, puse mis ojos en blanco al ver de quién se trataba.

—Oh, ¿No te alegras de verme, Hermanito? —Se rió burlonamente. Jamás pensé volver a verlo, ni siquiera en la cárcel lo hice.

—¿Tú no estabas en prisión, Logan? —Enarqué una ceja. Él me hizo a un lado, entrando a mi departamento sin mi consentimiento. Su apariencia era la misma a la que vi la última vez hace unos años atrás, solo que ahora debe tener unos 23 años. El muy desgraciado se teñía el cabello rojo también, pero no por mí, más bien por combinar con sus ojos que eran igualmente rojos, sería algo endemoniado si algún cura o monja se le cruzara. Sus tatuajes, buena condición física. Y tenía pocos centímetros más que yo en lo que respecta a la altura.

—Lindo lugar. —Dijo él observando en su totalidad mí en donde vivía. Por mi sorpresa, Hades se le lanzó a morderle la pierna. — ¿Qué es esto? —Cogió del collar al cachorro, alzándolo más para verlo mejor. —¿Y demonio? —Me miró.

—Lo mataron. —Solté sin más. Me dolía aún, sí, pero hay que aceptar como eran las cosas. —¿Qué mierda haces acá?

—Mis padres me dijeron que estabas viviendo acá y quise visitarte. Haz crecido mucho. —Puse mis ojos nuevamente en blanco. Él se rió. — ¿Acaso no te alegras de verme?

—No. Ahora quiero que te vayas. —Le señalé la puerta de la salida, la cual seguía abierta. —No eres bienvenido acá.

—Claro que no lo haré. —Se carcajeó. — ¿No ves que quiero pasar tiempo con mi querido hermanito?

—Ajá. —Rodé los ojos. —¿Qué mierda quieres? ¿O qué hiciste ahora?

—Oh, nada, nada. —Dejó al chucho en el suelo y se sentó en el sofá. Oh no. —¿Y esto? —Tomó la pequeña fotografía que tenía sobre la mesita de centro, era de Sucrette. —¿Es tu novia?

—No.

—¿Y por qué tienes una foto de ella? —Me miró de reojo, enarcando una ceja pero a la vez sonriéndome.

—Éramos. —Bufé con frustración. —¿Quieres ya irte? No te quiero acá.

—Oh, pues tienes buen gusto. —Se encogió de hombros, dejando la foto donde estaba. —Sería una lástima que...

—No, ni se te pase por la cabeza. —Lo reté, sabía lo que diría, trataría de meterse con ella. —Juro por dios que si te le acercas, te mato.

—Jajajaja. —Se carcajeó. —Claro que no haré nada, no soy pedófilo, por favor. —Rodó los ojos.

—No está de más recordártelo. —Aclaré. —Ahora vete.

—Que no me iré, en un rato llegará mi novia.

—¿Qué? ¿Y por qué mierda vendrá?

—No tengo donde quedarme.

—¿Y? Eso en lo que respecta, es tu culpa. Vete a quedar con ella.

—Vive con su madre, y ella me odia. —Se ríe.

—Me importa una mierda. ¡Ahora vete! —Apunté la puerta, pero antes de que pudiera darme cuenta, escuché un pequeño chillido. Miré hacia afuera y había una chica, a la cual casi golpeo con mi dedo índice a su nariz. Casi se me fue el alma al piso cuando vi quien era.

—¿Eh? ¿Castiel? —Dijo la chica de cabellos azules. Estaba igual que siempre, a excepción que le creció un poco más el cabello y se hizo un piercing en el labio inferior.

—Cristi. —Enarqué una ceja. —¿Eres novia de Logan? ¿En serio? —Ella se puso nerviosa y asintió.

—Claro. —Volvió a afirmar mi hermano con una sonrisa egocéntrica. —¿Cierto que tengo suerte?

—No tienes idea de cuánto. —Dije con sarcasmo.

—Ella siempre me iba a ver a la cárcel, agradezco su paciencia todo estos años por esperarme. Aunque hubo un tiempo que no fue más, pero me explicó que tuvo problemas con la madre y luego de unos meses fue a visitarme nuevamente. —La miré con los ojos abiertos y ella estaba tensa. Mintió. — Aunque veo que ustedes ya se conocen.

Era hora de mi venganza.

—Oh, sí, la conocí. —Me reí.

—Buena chica, ¿No? —Me sonrió.

—Claro, muy buena, tanto que quiso meterse conmigo cuando ella estaba en prisión, y cuando ambos salimos de ella. —Logan me miró con los ojos bien abiertos y luego miró a Cristi de la misma manera. — Fue ELLA, la razón por la cual mi ex comenzó a desconfiar de mi, fue una de las razones por la cuales terminamos.

—¿Qué? ¿Es eso cierto? —Frunció el ceño mirándola.

—Esto... yo... —No sabía que decir, de verdad que la había atrapado.

—Vamos, dile la verdad. —La desafié y ella me miró enojada, roja del enojo, pero con los ojos cristalinos casi a punto de largarse a llorar.

—Sí, es verdad. —Logan hizo un mohín de decepción, negando un par de veces.

—Y quién sabe con cuantos más se metió, mientras tú estuviste en la cárcel. —Él arrugó la nariz disgustado. —Vaya noviecita que tienes. Sí que tienes suerte.

—Cállate. Y tú. —Apuntó a Cristi la cual solo lo miró con miedo. —No quiero verte en mi vida, jamás. —Y con eso, pasó por al lado de nosotros y se fue de m departamento.

—Wow. —Dije cuando se fue. —¿No te parece un Dejavú esto? —Enarqué una ceja y ésta me miró. Pero no esperé a que contestara y le cerré la puerta en la cara.

Idiotas.

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Cristi es la de la imagen de abajo, como supondrán xd 20 estrellitas y subo otro cap. n.n