Deseo. (Camren G!P)

Capitulo 15

Felicitandose a sí misma por haber conseguido que Camila se casara con ella, Lauren la besó en la sien, el oído la garganta. Tenia el rancho y a Camila en su cama. Si el resto del año era como esa primera noche, sería como estar en el paraíso.
La beso, consumiendose por el deseo. Nunca había estado realmente enamorada ni había tenido una relación seria, y no esperaba que ocurriera ahora tampoco. Se puso en pie, la tomo en sus brazos, la llevo a la ducha y abrió el grifo del agua caliente.
Despacio, la enjabono, excitada y deseandola. La aclaró bajo los chorros de agua y comenzó a besarla y apreciarla. Camila estaba mojada, cálida y suave; gimió de placer, excitandose aún más.

-Eres muy hermosa, Camila. Muy hermosa, mi amor- susurro Lauren sin ser consciente de lo que le decía mientras le cubría con besos la garganta y los pechos.
Le acarició las piernas y la entrepiernas, y Camila, jadeante, se aferro a ella. Alzándola, la penetró.
Camila grito de placer; se agarro a sus hombros y se movió a su ritmo, envolviéndola. Hizo un esfuerzo para controlarse, por prolongar el momento, por darle placer a Camila hasta hacerla enloquecer de pasión.
Lauren incremento el ritmo hasta oírla gritar y estremecerse de placer al alcanzar el clímax.

-¡LAUREN!- grito Camila.

El grito la libero, haciéndola alcanzar el éxtasis, sacudida por oleadas de placer.
Gradualmente su respiración volvió a la normalidad. Camila la abrazaba, le acariciaba la espalda y le besaba el rostro. Lauren volvió la cara para besarla a su vez.

-Esto es magnifico, Camila- susurro Lauren mirándola.

Camila abrió los ojos, su rostro mostraba una expresión de letargo y satisfacción, su boca estaba enrojecida por los besos.
Lauren le sonrió y ella y ella le devolvió la sonrisa. Se pregunto si no correría el peligro de acabar enamorandose de Camila durante ese año de matrimonio, pero descarto la idea, era ridícula. Sintiera lo que sintiera por ella, sabia que Camila se marcharía nada mas acabara el año. A ella no le gustaba nada la vida en el rancho, sentía un gran rechazo por todo lo que era importante para ella.
No obstante y dada la situación, sabia que no podía haber elegido una mujer mas adecuada que Camila para un matrimonio de conveniencia.
Lauren dejo que se acabara de duchar. Cuando estuvieron secas las dos, volvió a tomarla en sus brazos y la llevo a la cama. Ya tumbandose las dos, la mantuvo pegada a su cuerpo, abrazada.

-Mi amor, esto es maravilloso. Te enseñare París, pero antes de enseñarte la ciudad quiero enseñarte nuestro dormitorio allí.

-De acuerdo- respondió Camila-. Pero no olvides que hemos quedado con tu tío allí para almorzar. Va a ir desde Londres a hacernos una visita.

-Es nuestra luna de miel. Si cancelo la cita, lo comprendera.

-Tu tío sabe que este matrimonio es un apaño y también sabe porque, no se le pasara por la cabeza que no puedas ir a verle para almorzar con él. Además, tu quieres mucho a tu tío y te gustaría verle.

-Vale. Pero de momento y ahora que estamos aquí, voy a aprovechar- dijo Lauren y, al instante, se colocó encima de ella.

Camila lanzo un grito de sorpresa y la miró. Lauren vio como esos ojos chocolates oscurecian de deseo.

Eran las doce del mediodía cuando pensaron en el desayuno.

-Voy a pedir que nos traigan el desayuno a la habitación y nos lo tomaremos ddesnudas en la cama- dijo Lauren agarrando un papel de la mesa que había al lado de la cama.

-no me parece buena idea. Si hacemos lo que dices, no desayunaremos- dijo Camila sonriéndole.

-¿Y que si no desayunamos? Acabaremos comiendo en algún momento.

-Me opongo rotundamente a desayunar desnuda- declaro Camila-. Y hoy necesito un rato libre para ver mi correo electrónico. No quiero perder el contacto con la oficina.