Deseo. (Camren G!P)

Capitulo 8

El beso de lauren erradico las diferencias entre ambas y dejó la tentación a su paso. Sus opiniones sobre el rancho y trabajar en una oficina perdida dejaron de importar. Compartian una torrida e intensa atracción que no tenia nada que ver con el resto de sus vidas. Sin embargo, Camila sabia que no podía ser y débilmente lucho por conservar la razón. Ese camino les llevaría al desastre.
Por fin, Camila la detuvo y Lauren la soltó. Como le había ocurrido anteriormente, se sintió mareada. El deseo era patente en los verdes ojos de Lauren y ella quería volver a sus brazos.

-Lauren esto es justo lo que me preocupaba. No quiero una aventura amorosa.

-Por supuesto- contesto Lauren sonriendo antes de respirar profundamente y darse la vuelta.

"Muy elocuente", pensó Camila al verla volver a los filetes. Había cortado el contacto físico, pero no podía detener el intenso deseo que Lauren había despertado en ella. Se alejo tratando de calmarse y de recuperar la compostura.
Durante la cena y el resto de velada, Lauren se mostró encantadora, pero sin coquetear ni intentar tocarla. El tiempo pasó volando. Por fin cuando se miro el reloj, vio que era pasado la una de la madrugada.

-nunca me quedo levantada hasta tan tarde los días de diario- dijo Camila.

-Sobrevivirás. Y mañana empezaremos el trabajo más tarde.

-no, sigamos con nuestro horario. Bueno, voy a acostarme ya. Gracias por la cena por la charla, lo he pasado muy bien, pero no es necesario que cocinas para mi todas las noches.

-La mayor parte del tiempo Marc está aquí el prepara la cena, yo no tengo que hacer nada.

Lauren había hecho lo que le había pedido y no había vuelto a insinuarsele ni a besarla; pero ella no podía dejar de pensar en el beso mientras se retirada a su habitación.

Lauren  mostró el mismo comportamiento durante el resto de la semana y la semana siguiente: amistosa, educada y profesional. Lo que no disminuyó la atracción que sentía por ella, sino todo lo contrario.
El jueves por la tarde estaba agotada, tenia calor a pesar del aire acondicionado y decidió dejar de trabajar. Se asomo a la oficina de Lauren y vio que estaba hablando por teléfono y escribiendo simultanea- mente.
Se retiro sigilosamente. Las secretarias se habían marchado hacia media hora aproximadamente.
Mientras iba a la casa en coche, se le ocurrió darse un baño en la piscina. Lauren aun estaba trabajando, por lo que podía nadar un rato sola y hacer ejercicio.

Estreno el traje de baño, azul y de algodón. Por encima se echo una prenda azul mas larga de lo corriente.
Contenta de tener la piscina para ella sola, dejo sus cosas encima de una silla y se tiro al agua.
Después de unos cuantos largos se detuvo a descansar en el extremo que cubría.

-Te has escapado sin avisarme- dijo Lauren.

Camila se volvió y la vio aproximándose a la piscina.
Al instante sintió un hormigueo en el estomago.

-Estabas trabajando y hablando por teléfono, no quería molestarte. Como hacia tanto calor, me apetecio bañarme un rato en la piscina.

-Buena idea- respondió Lauren antes de tirarse al agua y hacer un largo.

Con sorpresa Camila noto que mié tras nadaban Lauren mantuvo la distancia con ella. A pesar de tratarla de forma impersonal últimamente, era más consciente que nunca de esos anchos hombros, de los preciosos pechos que tenia y de su musculoso cuerpo.

-Bueno, voy a salir. Tu quédate todo el tiempo que quieras- dijo Camila-. El baño me ha refrescado mucho.

Por inocua que fuera la conversación, Camila no podía evitar ser sumamente consciente d que sus cuerpos estaban casos desnudos.
Cuando salio de la piscina, tenia el rostro enrojecido. Inmediatamente, se puso la prenda azul y se dirigió apresuradamente a su habitación para darse una ducha y vestirse, ya que habían quedado en salir fuera a cenar.
Se había comprado unos vaqueros para la ocasión y se los puso, una camisa sencilla y blanca de algodón completo el atuendo. Una concesión con el fin de no desentrañar en el sitio donde iban a ir; sin embargo, botas camperas... NUNCA.