22. Tessa

118 16 0
                                    

En unas de las puertas hay un pequeño agujero donde permitía ver afuera, antes de escapar doy un vistazo y reconozco a una de las personas, se trata de la familia Banks.

Cada uno tiene un arma, no vienen para hacer las paces, nos quieren atrapar vivos o muertos.

-Vienen por nosotros, hay que entregarnos –me apresuro a decirle a Ross.

-No pienso salir a fuera como un animal con la cola entre las patas – alza la voz enojado.

-Los mataran por intentar salvarnos – me acerco para susurrarle.

-Si estuviera solo lo haría –sus ojos bajan y miran a Raynah.

-Apenas salgamos tenemos que separarnos, les dará ventaja para escapar – digo mientras caminamos con el resto a la salida.

-Se bien que piensas que soy un desgraciado por lo que haré, sin embargo esta vez necesito ser egoísta si quiero salvarla –aprieta contra su pecho a Raynah, ella seguía durmiendo sin percatarse lo que ocurría a su alrededor.

-Comprendo tus acciones, y después de todo quien tiene la culpa soy yo –toco su hombro – Vamos.

Nadie sigue en grupo, apenas salimos cada uno toma caminos por separado, veo su caras de susto.

No tienen idea donde irán, solo actúan por instinto y escapan a donde sea.

La única persona que sigue con nosotros es Mary, ella era quien creaba las coreografías en el estudio de baile, tenía un aprecio por Ross porque desde pequeño lo conocía y se generó un vínculo, para Mary era un sobrino.

-Podemos ir a la casa de una amiga, vive cerca y nos ofreció hospedaje – se pone frente a nosotros para que no caminemos más – Tenemos que evitar caminar por las calles principales, estos pasadizos serán nuestra salvación.

Comienza a correr y la seguimos, si estuviera sola seguro hubiera firmado mi sentencia de muerte apenas pisaba un pie aquí.

A los lejos se escucha los ladridos de los perros, cada paso que avanzo giro para verificar que no están atrás nuestro, en cualquier momento mi corazón se saldrá del pecho.

Noto que Raynah se ha despertado, mira a su alrededor queriendo saber que sucede, esta confundida, empuja con fuerza el pecho de Ross, quiere que la suelte.

Dejamos de caminar, Mary se encarga de vigilar alrededor entre tanto Ross intenta entrar en razón con Raynah.

-Tienes que ir a upa, es peligroso –él la sujeta de sus pequeños brazos.

-Quiero ir a casa, no quiero está aquí – caen lagrimas por su mejillas.

-¡No te empieces con tus caprichos! – exclama nervioso.

-Ross – le detengo al ver como sus dedos sujetaban a Raynah con más fuerza – Deja que hable con ella.

-Bien, bien – se aleja tocándose la cabeza, la situación lo alteraba, provocando que se convierta en otra persona.

-Pronto regresaremos a tu casa, ahora necesitamos irnos – con el puño del buzo seco sus lágrimas – ¿Quieres caminar? – Ella asiente – Agarra mi mano con fuerza y no te sueltes por nada, hay que caminar rápido.

A penas término de explicarle las órdenes, ella la cumple sin ninguna queja, asiento a Ross para que avancemos, Mary esta adelante y Ross atrás, nos protege por cualquier peligro inminente que se presente.

De pronto unos gritos atroces me desconcentran, busco de donde provienen queriendo descubrir si son producidos por alguien que conozco.

-¿Por qué gritan? – Raynah tira de mi brazo para que le conteste.

La única alternativa que tengo es mentir.- Habrá visto un insecto, nada malo –obligo a mi rostro a sonreír.

No podre verme en un espejo pero queda en claro que quede en ridículo, no sirvo para reconfortar en las personas en situaciones como estas, no he vivido lo suficiente para aprender a lidiar con estos momentos de la vida, siempre he estado encerrada en una caja de cristal con miedo a que me rompa en miles de pedazo.

Pude ir a miles de clases de auto defensa, sin embargo eso no es suficiente.

La mejor manera de entrenar es la vida diaria, enfrentarse a hechos reales.

Nos toca cruzar la calle, estamos pegados contra la pared, hay un hombre arriba del techo gritando y disparando al aire, veo en su dirección y hay cadáveres, señal que cada persona que se atrevía a presentarse recibiría un tiro directo.

-Corren y no se detienen – nos ordena Mary.

Al recibir la señal por su parte, junto valor y avanzo, no suelto la mano de Raynah por nada, ella me sujeta con fuerza.

Hasta que un disparo me obliga a detenerme, pienso que le dieron a uno de nosotros, pero el golpe seco proviene del hombre quien disparaba con anterioridad, no sé de donde ha venido, los tres nos observamos queriendo saber que ha sucedido.

-Ha sido difícil encontrarte, pero aquí estamos de nuevo – quien hablaba era el atacante de Ross, quien nos había tomado de sorpresa.- Esta vez no te permitiré escapar – con su arma lo apunta, abrazo a Raynah contra mí para que no vea lo que pueda ocurrir.

Ross levanta sus manos, me mira y mueve sus labios diciendo "Cuídala", cubro mi boca para no gritar, solo empeoraría la situación.

-Para la próxima pensarás mejor querer robar la novia a otra persona – se ríe descaradamente.

Todo ocurre en cámara lenta, parece que es una tortura ver como su dedo va retrocediendo para tirar del gatillo, el estruendo del disparo provoca que de un pequeño salto y cierre los ojos, al abrirlos Ross sigue de pie pero quien ha caído es su atacante, un charco de sangre lo cubre.

-Llegamos a tiempo para salvar a nuestra presa – las luces del auto que estaba atrás de quien hablaba no me dejaba ver quien era, cuando la apagan reconozco a Jason Banks, en sus manos sostiene una pistola.

-Debemos correr – grito buscando a Mary para que nos dirija.

-No se vayan tan pronto, aun no nos hemos divertido -avance en dirección nuestra jugando con el arma como si fuera algo inofensivo.- Además tu padre te busca Tessa, y prometí que te regresaría.

-¡Muérete viejo decrepito! – Le grito sin importarme las consecuencias que puede traer.

-Jamás pensé escuchar ese vocabulario en ti, debe ser la mala compañía, será mejor empezar por la pequeña – me había olvidado que deje descubierta a Raynah por ir con Ross.

Obligo a mis pies a correr lo más rápido que me permiten, la cubro y escucho el disparo, no hace falta ver que me ha dado a mí, el dolor es atroz, muerdo mi labio superior evitando gritar.

Ross se dirige a nosotras y alza a Raynah.- Tenemos que irnos.

Junto el valor suficiente para olvidarme de la herida, avanzo cojeando, siento que solo atraso todo, Mary está conmigo sosteniendo mi antebrazo.

-Estaremos bien, solo sigue –Mary me susurra – Falta poco para llegar.

Cada paso que doy es como mil agujas siendo clavadas directo en la pierna, una más fuerte que otra, el jean solo empeora la situación, agacho la cabeza para ver y una mancha marrón se hace presente.

Los estallidos se presentan de nuevo, corro como puedo, Mary sigue ayudándome hasta que siento que nos hundimos, no comprendo enseguida que la causa es porque le han disparado y ahora ella es un peso muerto que solo me traerá a mi final, la dejo tirada sin nada más que hacer.

Ross gira y ve que estoy sosteniéndome de la pared para intentar avanzar, corre a mi dirección para ayudarme.

-Conmigo perderás todo, debes dejarme aquí -le insisto cayendo al suelo, apretando con fuerza la herida de mi pierna para que la sangre se detenga.

-Te elegí antes y ahora tengo más motivos parano abandonarte - Ross aun sujetando a Raynah, con su otro brazo libre me ayudaa ponerme en pie.- Seguiremos juntos

Depuración |Ross Lynch|Where stories live. Discover now