Depuración |Ross Lynch|

14. Tessa

No quería llamar la atención con el vestido, decidí solo uno color gris con algunos brillos alrededor, un simple cuello y mangas largas, el cabello suelto y un maquillaje natural.

Hoy era el día que mi hermano junto a Juliet resalten ante todos.

Mamá sigue preparándose, ahora se encontraba en su habitación siendo peinada, era el momento perfecto para escabullirme sin ser atrapada.

Agarro la llave del auto, camino sin los zapatos para que el ruido no me delate.

-Alto – maldigo en mis pensamientos, cuando veo que es Rita me relajo.

-Iré a buscar a Ross –Ella era la única que estaba al tanto de la relación con él, fue compresiva desde el primer momento.

-Les diré que Iris te pidió ayuda.

-Gracias –la abrazo y me voy.

Por suerte esa mentira serviría porque ella estaba invitada junto a su familia, procuro escribirle un mensaje verificando que no cometa ninguna idiotez donde nos deje al descubierto.

Sé que estoy cometiendo demasiados errores manejando la situación, solo que no tengo las palabras correctas para dar a conocer la noticia, será mejor que lo vean con sus propios ojos.

La situación no llegaría a tanto gracias a que era un evento público y sé que se controlaran, desde mis padres y Ross.

Respiro, y prosigo.

Ross se presenta con un traje negro, camisa blanca y moño para nada bien hecho, en el instante que el sol le da más luz noto que este tiene una especie de brillo, claramente relucía con ese atuendo, igual siempre lo hacía.

Yo estoy de pie al lado del auto, Ross se acerca y antes de besarme se le escapa un "Wao" consiguiéndome que me ruborice.

-Admito que no tengo palabras para decirte -digo luego de separarnos.

-Con un no te ves ridículo me conformo -toca su cabello.

-Podría decir que eres un modelo -mis manos se colocan en sus hombros.

-Se lo debo a mamá, ella me sorprendió con este saco nuevo, el otro que tenía era más aburrido- entramos al auto.

-Ella hace elecciones magníficas -sonrió - ¿Listo?

-¿Quieres la verdad? - yo asiento.

-Cuánto más tardemos los nervios se intensificarán.

Me río y arranco.

...

No hacía falta ingresar adentro de la casa, todo se había preparado en el jardín. Los árboles y arbustos recién cortados tenían algunas pequeñas piedras brillosas, en un sector habían colocado cuatro columnas color negro donde colgaban cuatro arañas, además contaba con sillones redondos, unas almohadas color blanco y rosa arriba de estos.

Debías seguir este camino, una pequeña escalera que arriba caía una cortina para generar intriga sobre lo que había del otro lado.

Mesas organizadas por doquier, el banquete a un lado donde mínimo cien trabajadores se encargaban de preparar todo, todavía nadie se había sentado, solo observaban los detalles.

Como eran las cuatro de la tarde aún el sol seguía dando la suficiente luz pero pronto se marcharía.

Lo primero sería la ceremonia, que se encontraba un poco más adelante, habían hecho un mural con flores donde ellos dirían el "si", ahí se encontraba la mayoría, esperando.