En el perfil de Sthefyvn, pueden leer la continuación que ella le dio a esta historia :)
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Naruto Uzumaki Namikaze es uno de los pocos omegas que hay en el Internado. A pesar de que no hay mucho de donde elegir, todos quieren ser su...
¡Especial! Capitulo 4 de 10. ¡Segundo capítulo del día 24! Espero que les guste c:
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Naruto se encontraba en una gran cueva. La única luz que había era las de unas antorchas en la pared que mirando hacia arriba, parecían no tener fin. El suelo era lustroso y estaba cubierto por una pequeña cantidad de agua que no alcanzaba ni a cubrirle los pies. En frente suyo, habían barrotes. Unos barrotes enormes que parecían estar encerrando a una criatura enorme.
Se acercó un poco a los barrotes y una pequeña corriente de aire movió sus ahora cortos cabellos.
-Hasta que al fin despiertas.-
Naruto quedó extrañado. Quien sea que había hablado parecía conocerlo. Se acercó más a los barrotes para intentar ver quien era el que le hablaba. Iba dar un par de pasos más, cuando un gruñido lo detuvo.
-No te acerques más.-
Escuchó luego.
-¿Por qué? ¿Quién eres?-
Escuchó otro gruñido en respuesta.
-No tengo porque responderte. Simplemente eres otro cuerpo más que se acabará pudriendo.-
-¿Eso que significa? ¿Qué moriré? ¡Eso es obvio! ¡Todos mueren algún día!-
Grito Naruto despreocupado. Estaba comenzando a desesperarse por tantas preguntas y tan pocas respuestas.
El sujeto se quedó callado. Lo que Naruto no sabia era que estaba sorprendido.
-Bien, si tanto quieres saber...-
Y toda la sala comenzó a temblar. Naruto agudizó la vista porque sentía que el sujeto se estaba acercando. Sin embargo, nunca esperó no ver a una persona.
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Una especie de Zorro enorme asomó su cabeza a través de los barrotes. Naruto alcanzaba a diferenciar que tan grande era y unas sombras atrás.
Cuanto todo el cuerpo del zorro estaba a la luz, Naruto observó con impresión las nueve colas moviendose juntas de un lado al otro. No pudo evitar recordar aquellos cuentos que leía de pequeño sobre el Kyubi no kitsune.
-¿Estás contento, chico? Este es el monstruo que destruirá tu cuerpo.-
Habló imponente.
-¿Por qué dices que destruirás mi cuerpo?-
-Estoy sellado dentro tuyo. Es por eso que tienes la marca. Todos tus ancestros a quienes les tocó tenerme, murieron muy pronto, es por eso que llegué a ti.-
-¿Nadie ha soportado tu sello?-
El zorro simplemente se quedó callado.
-¿No vas a responderme?-
Y de repente el rubio sintió un gran mareo.
-Es hora de que despiertes, niñato.-
Y Naruto estiró su mano con ganas de tocar al Zorro. Sin embargo, no estuvo ni cerca para cuando sintió desmayarse.
Despertó tremendamente desorientado. Miró a su alrededor y vió que estaba en su dormitorio. Las maletas del que sería su compañero aún estaban allí, sobre la cama y tenia un raro presentimiento. Miró el techo y suspiró. Terminó pensando sobre que éste había sido el sueño más lúcido que había tenido hasta la fecha.
