Capítulo 2: Cortejo.

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Era un nuevo día.

Naruto despertó envuelto y acurrucado entre sus sábanas. Su ropa completamente desordenada y su cabello suelto estaba por todos lados.

Quiso levantarse, pero le dolió todo. Literalmente todo.

Su celo había llegado con antelación y las pastillas apenas habían podido suprimirlo, dejándolo con los síntomas.

Aún se sentía un poco caliente, pero nada que otra dosis de supresores no calmaría.

Igualmente por hoy debería faltar a clases. Su cuerpo se lo agradecería y su mente también.

Adiós a su asistencia perfecta.

Buscó su celular al rededor de su almohada, donde lo solía dejar, pero no lo encontró.

Miró de reojo a su alrededor y justo encima de su escritorio, se encontraba, casi burlándose de él.

Quiso ir por él. Solo eran dos metros.

Se sentó en la cama y volvió a caer recostado.

Será mejor que esperara a que el profesor encargado lo fuera a ver para darle la explicación de por qué no asistiría a clases.

Seguramente le avisarán a sus padres y éstos se preocuparán. O bueno, su padre se preocupará. Su madre al enterarse del por qué, seguramente saltará de la alegría.

Por que Naruto sabía que el sueño de su mamá era que encontrara a su destinado y se casara con él lo antes posible.

Pero Naruto no quería eso. Es por eso que salió corriendo.

Naruto quería ser diferente a los omegas usuales, diferente a lo que su madre quería para él.

Él quería estar a la altura de un Alfa. Tener su propia empresa y pararse con orgullo entre los pocos omegas y el centenar de alfas que han llegado a la cima por si mismos.

Y no por ser esposo de alguien así.

Un par de ojos oscuros se entrometieron en sus pensamientos.

Su cuerpo se estremeció de solo recordar su olor.

Imaginando algunas cosas indebidas volvió a quedarse dormido.

~~~~~♡♤~~~~~~

Sasuke Uchiha caminaba por el edificio que pertenecía a los dormitorios de los omegas.

Solo tuvo que subir tres pisos y la cantidad de omegas que lo llamaron con su olor había sido abrumadora.

Después de oler la esencia de su destinado, tan dulce y cálida, el de los demás omegas le parecía asquerosa. Un olor extremadamente empalagoso que se quedaba pegado en sus orificios nasales y hasta en su lengua.

Ignorando a los omegas que se asomaban por las puertas de sus habitaciones, se paró justo en frente de la 303. Donde Naruto debía estar.

Cuando se le notificó que aquel omega había faltado por primera vez a clases y sin estar el encargado del dormitorio, fue a ver que le sucedió.

Tocó tres veces la puerta y nada. Esperó un rato, pero era inútil.

Quiso abrir la puerta sin más, pero estaba con pestillo. Algo que estaba estrictamente prohibido de día a menos que el omega esté en su celo.

Y Sasuke palideció un poco.

Respiró profundo para ver si a través de la puerta de sentía algún tipo de olor a celo.

No sintió nada, así que se relajó un poco.

-¿Sucede algo, Uchiha-kun?-

Esa fue Hinata. Ella había ido a ver a Naruto después de clases para vigilar que todo estuviera bien. Y ella era la que tenía una copia de la llave de la habitación. 

Omega Único (SasuNaru) CANCELADAWhere stories live. Discover now