[5] Violeta

9.5K 2.1K 342
                                    

"Tú vives en cada rincón.
Tú brillas en mi corazón.
Tus alas abrazan todo el dolor."

Sábado.
Mis padres han viajado por el fin de semana para celebrar su aniversario y marco tu número con intención de que pases la noche aquí, pero no respondes. Intento una vez más y los nervios me consumen a medida que los minutos pasan. Sé que llamar a tu casa es en vano pues tus padres no llegan hasta que la noche cae por completo, pero aun así recurro a esa opción, agradeciendo cuando tu hermano contesta y me dice que hace un par de horas has salido con Taehyung, desalentándome terriblemente.

Llamo a Tae, al borde de una crisis, y él me contesta mientras bullicio se escucha en el fondo. Le pregunto dónde está y ríe tontamente, respondiéndome entre divagaciones. Aún está un poco cuerdo, pienso, porque al menos es capaz de darme puntos de referencia y puedo imaginarme el lugar de mala muerte a donde han ido a parar.

Cuando me abren la puerta de aquella pocilga, empujo al que se encuentra bloqueándome la entrada y corro al interior, sintiendo nauseas al ver a personas de mi edad perderse en ese mundo de mierda lleno de drogas y alcohol. Distingo a Taehyung en un sofá fumando mientras ríe con otros chicos y me precipito a él, tomándolo por los hombros para que me dé su atención cuando pregunto por ti.

Él me mira desorientado, confundido, aun así sonriendo porque parece que es lo único que puede hacer ahora. Murmura algo entre balbuceos y señala un pasillo antes de girarse nuevamente al desconocido que me mira con cara de pocos amigos. Me adentro por el pasillo, abriendo todas las puertas que me encuentro, sudando frío al imaginarme el peor de los escenarios. Acierto a la cuarta puerta y mi estómago se contrae ante lo que me toca ver.

Tú estás ahí, tendido en una cama, semidesnudo e inconsciente mientras un chico está sobre ti abusando de ti. Un ataque de furia me domina y voy contra él, golpeándolo con tanta rabia reiteradas veces que termina en el piso ensangrentado e inconsciente. Quiero matarlo, quiero acabar con él tal y como quiero acabar con toda esta mierda llena de hijos de puta. Pero en cambio, sólo giro a ti y lloro mientras te visto, porque tu cuerpo se conserva inmóvil incluso si tus ojos me miran llorosos. Puedo ver tus piernas llenas de moretones, puedo ver tu torso con golpes, las marcas en tus muñecas y tus labios rotos.

Estás destrozado, Jungkook. Y yo lo estoy contigo.

Echo tu cuerpo sobre mi espalda, aterrado, atando tus brazos a mi cuello para que no caigas mientras te saco de ahí antes de que otro hijo de puta intente lastimarte aún más.
Como si eso fuera posible.

―¿Jimin? ―Escucho la voz de Taehyung por primera vez clara mientras se levanta torpemente, completamente confuso al verte en este estado. Un par de chicos, aparentemente los únicos que se conservan medianamente despiertos, corren al lugar que acabo de dejar y siento asco, asco por todo lo que en este tiempo planearon y yo no supe detener.

Salgo de aquella casa, desesperado, perdido, llamando a un taxi que pueda llevarte al hospital. Me siento en la acera y te acomodo en mi regazo mientras espero, y vuelvo a llorar porque tú también lo haces mientras tu cuerpo, congelado, no deja de temblar con intensidad.

Te pido disculpas, Jungkook, por no cuidar de ti, por haber dejado que te rompieran, por no intentar detenerte con más fuerza, por no querer admitir que nuestro mejor amigo estaba perdido y por tanto no tenías que acercarte a él, no cuando no estabas preparado para cargar con sus problemas.

Tomo tu mano, beso tu muñeca, tú gimes adolorido y susurro contra los moretones en tu clara piel que todo pasará, que estoy contigo, que te seguiré amando incluso si duele y que, por favor, ese tormento de mierda que ahora es parte de ti también lo hagas parte de mí.

Déjame sanarte, Jungkook.
Porque el violeta tampoco es un color para ti, amor.

Perdóname por dejar que un color tan lamentable ensuciara tu cuerpo y oscureciera hasta tu alma.


Colores [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora