100 maneras de espantar a tu chico; VKOOK

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—Pobre desamparado. —Se burlaba el de estatura baja y piel pálida mientras el contrario lamía su uña nervioso.

Ambos estaban en su respectiva aula en la hora del receso. El azabache suspiraba y le contaba sus fallas mientras el mayor se burlaba de él todo lo que podía.

—¡Ya sé! —Gritó mientras el contrario mantenía una expresión neutra, escuchando sus palabras. —¿Y si le canto una canción?

—Esto no es una película de Hollywood y mucho menos Bollywood. —Se burló. —He visto vídeos en Internet de gente declarándose con una canción y creeme, no sale nada bien. Los muy turros acaban más rechazados que Justin Bieber en los últimos Billboard. —El menor le lanzó una mirada de desaprobación debido al insulto que su amigo había dedicado a uno de sus cantantes preferidos antes de volver a hablar.

—¿Quién te dice que yo seré uno de esos? —Se defendía el pequeño azabache pero hasta él dudaba de su "romántico" plan. —Pídele la guitarra a Seokjin.

—Ah, se me olvidaba que no tienes piernas para poder andar. —Jungkook miró confundido. —Levanta tu culo, mocoso, antes de que te deje sin ser padre.

Y así fue como el menor salió del aula sin rechistar antes de que recibiera un batacazo por parte de su mayor.

(...)

—¿Estás seguro de esto? —Seokjin le preguntaba cómo por décima vez mientras el resto de sus amigos observaban y esperaban nerviosos a que el timbre final sonara y entonces, de pronto, aquél sonido empezó a retumbar por los oídos de Jungkook.

—No. —Tragó saliva. —Sácame de aquí porque mi cuerpo no reacciona a mis órdenes.

—Ah, no. —Se negó el moreno. —Ahora lo haces como el hombre que estás hecho.

—Pues creo que sigo siendo un niño porque las ganas de mearme encima no me faltan. —Contestó el azabache con los nervios recorriendo hasta las puntas de sus dedos. —Creo que romperé alguna cuerda de la guitarra si sigo así.

—¡Ya sale! —Avisó Namjoon en cuanto divisó al amante de su pequeño amigo caminar entre el resto de los alumnos que salían del edificio a toda prisa ansiados por llegar a casa y comer una buena bandeja paisa.

Colocó bien la guitarra, posicionó sus manos donde correspondía, la gente que pasaba se paraba a observar que ocurría y entonces, cuando Taehyung dió un paso fuera del edificio...

De milagro no se desmayó así que empezó a tocar la guitarra creando un perfecto instrumental acústico de la canción "propose".

El mayor estaba congelado en su lugar mientras miraba y oía sorprendido a Jungkook por tal acción. Sus mejillas se tornaban de un color rosado y avergonzado, tapó la mitad de su rostro con una de sus manos en un acto realmente lindo a los ojos del menor.

Todo estaba bien, todo el instituto observaba aquella actuación receloso y Taehyung se sentía más que agradecido, se sentía querido. Aunque bueno, no todo lo bueno dura para siempre pues la mala suerte llegó de golpe, literalmente.

—¡Cuidado! —Avisaron, pero era tarde cuando el de la guitarra y voz melodiosa recibió un buen totazo por parte de un balón.

Aquél azabache calló al suelo pareciendo todo un patacón mal aplastado (sí, así defino yo, ¿ok?).

Dios sabe de donde vino aquella pelota pero definitivamente no le hizo ningún favor al pobre de Jungkook. Aún así, Taehyung, lo guardaría como un lindo recuerdo más pues este de a poco caía en su estúpido mundo.

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Holiiii~ siento la tardanza, estuve de vacaciones de verano y recién empecé el instituto pero volví y seguiré actualizando tanto esta como el resto de fics.

Espero os haya gustado el capítulo, no se porque hice tanta referencia con la comida colombiana, será que tengo hambre.