100 maneras de espantar a tu chico; VKOOK

III

Pensándolo bien, decidió que sería bueno si le regalase una caja de bombones que, a pesar de ser algo muy típico, ¿quién demonios odia el chocolate?

Cogió la gran caja con forma de corazón que contenía deliciosos dulces chocolateados de todo tipo y forma, y la pagó recibiendo un guiño por parte de la cajera, definitivamente le estaba tentando el hecho de comérselos, los dulces claro.

°°°

Jungkook había ido al baño en cuanto el timbre del receso sonó dejando a su amigo Namjoon en clase esperando por él, estaba preparado para coger los bombones y dárselos con todo orgullo a Taehyung.

-¿Vienes a la cafetería? -Preguntó el mayor cuando le vió entrar nuevamente a la clase.

-Primero debo ocuparme de algo. -Respondió mientras cogía la caja de bombones de debajo de la cajonera sin borrar su sonrisa.

-Bien, nos vemos. -Asintió como respuesta y Namjoon dejó la clase con un Jungkook preparándose mentalmente.

Acomodó la caja y al sacudirla un poco algo no le parecía igual.

-Ichsss... -Dijo a la vez que sacudía su cabeza a un lado pero no le dió importancia poniéndose en marcha a aquél lugar donde Tae siempre estaba.

En el gran patio que contenía zonas verdes se encontraba Tae sentado bajo un árbol, comiendo su merienda y observando los pajarillos, sus facciones delicadas eran dignas de admirar.

-¿Tae? -Dijo Jungkook avergonzado, plantándose frente a su 'amado'.

-¿Jungkook? -Respondió con el ceño fruncido y él asintió tímidamente.

-Esto... Pensé que te gustarían, varias veces te veo comer dulces. -Continuó el azabache entregándole los bombones y al momento de abrir la caja, la cara de Taehyung era todo un poema.

-Jungkook... La mitad están mordidos y faltan varios.

-¿C-Cómo? -Cogió con velocidad la caja y al verla empezó a maldecir. -Kim. Nam. jOON. -Gritó finalmente con su puño libre apretado, Tae rió. -¿Ah? No es gracioso, eran para ti no para el negro. -Bufó y en ese momento vió al mayor pasar.

-¿Te comiste los chocolates? -Preguntó con gestos graciosos pero sabiendo que se encontraba enfadado.

-Pensé que no te importaría... -Respondió él mientras se rascaba la nuca.

-Pinsí qui ni ti impirtiríi. -Se burló.

Taehyung reía ante la situación, Jungkook le parecía alguien realmente patoso pero muy tierno y gracioso.

-¿Kook? -Le llamó el rubio con un toque en su hombro. -Muchas gracias, me bastan con los que quedan. -Rió leve regalándole una sonrisa geométrica que tanto le gustaba a Jungkook. -Aunque podrías invitarme a un helado de la cafetería algún día. -Continuó llevándose uno de los bombones a la boca, y tras otra sonrisa con sus labios cerrados, se adentró nuevamente al edificio quedando Jungkook embobado.

-Yassh. -Dijo con patadas fingidas hacia Namjoon en cuanto salió del trance.

Eso se convirtió en uno de los miles de recuerdos lindos que se iban poco a poco acumulando.