Chapitre 11.

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Brendon se mantuvo de pie en su sitio, mirando anonadado a Ryan. Mirandolo de la manera que nunca pensó mirarlo; con miedo.

Con terror en los ojos y angustia en el alma porque Ryan estaba hablando completamente en serio y joder que iban a matar al niñito inocente de cabello negro.

Y la noticia fue un maldito balde de agua helada para Gerard porque, sí, sabía que Frank y Ryan no lo habían secuestrado precisamente por su amena plática y exquisita compañía pero no esperaba escuchar de viva voz de Ryan que iban a matarlo.

Sus pulmones le fallaron y la fuerza abandonó sus músculos, a penas si pudo voltear a ver a Frank, esperando. Esperando.

Y no obtuvo nada, nada en lo absoluto.

Frank rió de las palabras de Ryan, como si de un chiste se tratáse y siguió viendo el televisor y embriagandose como mejor sabía hacerlo.

Gerard estaba desconcertado. ¿Frank no lo amaba? ¡Pero si Ryan incluso insinuó que Frank le pediría matrimonio! ¿acaso había perdido el interés?

Pesadas lágrimas se escurrían entre sus pestañas y no podía ni siquiera pensar con claridad.
Frank tenía que salvarlo ¿no? Y besarlo muy fuerte, como sólo él lo había besado, y tomarlo por la cintura y defenderlo del mundo ¿no?

Porque eso hace uno cuando está irrevocablemente enamorado y Gerard estaba seguro de que había enamorado a Frank, justo como en las telenovelas a blanco y negro, justo como en las preciosas películas que tanto le habían hecho idealizar al amor.

Porque Frank lo besó y en ocasiones acariciaba su nívea piel y parecía verlo con tanto añoro.
"Y eso hace uno cuando está enamorado ¿no es así?" pensaba Gerard sin cesar, dándole vueltas una y otra vez al tema en su cabeza.

Quizá no iban a matarlo, quizá era otra broma de esas que tanto le gustaba hacer a Ryan, una de esas bromas que Gerard nunca era capaz de entender en los primeros 15 minutos.

-De acuerdo, no voy a ser cómplice de ésta mierda. -Dijo Brendon después de un rato y se acercó con cautela a Gerard. -Vamos, lindo, voy a sacarte de aquí.

Gerard lo miró aterrado y sujetó el brazo de Frank con toda la fuerza que poseía.

-¿Qué pasa? Sueltalo, vamos, voy a llevarte a casa ¿no quieres ver a tu familia? Estás a salvo conmigo. -Le aseguró con voz tranquila, ignorando la risa burlona de Frank.

-No vas a hacer nada, Brendon. Vete o en vez de rodar una cabeza, rodarán dos. -Dijo Ryan tan frío como pudo.

-No te atreverías a hacerme nada, Ryan. No te tengo miedo, yo no soy Frank, para mí no eres ningún dios.

En silencio, Ryan desenfundó su pistola y la mantuvo en su mano derecha, no apuntando a nada en específico.

-Voy a llevarme al niño y no vas a hacer nada para impedirlo ¿comprendes? ¿O es que tu cerebro iletrado no es capaz ni de entender eso?

Y en ese instante Ryan perdió la poca autorregulación que poseía y sin pensar, disparó hacia la horrible pared más cercana.

-Atrévete a insultarme de nuevo, mamón. Atrévete.

Brendon frunció las cejas y comenzó a respirar con pesadez. -Vamos, Gerard. Tenemos que salir de aquí ¿sí? Vamos.

Gerard estaba temblando.
Tenía tanto miedo y estaba tan avergonzado de demostrarlo pero no podía evitar acercarse lo más posible al cuerpo de Frank, buscando refugio.

Porque su vida ahora giraba en torno a Frank y no era justo. No era justo que vinieran a quitárselo a él también, ya había perdido a Mikey, a su madre, a Vlad y muchos años antes, también había perdido a su padre.

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⏰ Last updated: Oct 03, 2017 ⏰

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St. Mort [frerard, ryden]Where stories live. Discover now