Capítulo 6

99 7 10
                                    

Cuando llego a casa permaneció en la entrada hasta que logró recomponerse. Que Sang Jae no contestara nada a su disculpa le demostraba que no estaba equivocada y realmente le había hecho mucho daño. Ya lo intuía, pero la certeza que le había sido revelada durante aquella velada le oprimía el pecho con un dolor extenuante. Subió las escaleras hacia la habitación. La luz que se colaba bajo la puerta iluminando el pasillo era señal de que Henry estaba allí ya. Al entrar lo encontró sentado en el sofá que tenía junto al vestidor. Veía en la televisión un reality americano de esos que tanto le gustaban a él. Aún seguía con la ropa que llevo a la cena, solo se había despojado del abrigo y los zapatos, que estaban tirados en el suelo nada más entrar. Permanecía con aire taciturno con el codo apoyado en el reposabrazos y la cabeza descansaba sobre la mano izquierda. En la mano derecha colgaba el mando con la misma actitud.

— ¡Me has dejado tirada! —recriminó molesta, pero realmente se sentía más triste que enfadada.

Él se limitó a subir el volumen de la televisión. Ella sin dudar fue hasta allí le quito el mando y apagó la televisión. Henry suspiro cansado. El enfado se le había pasado al poco de separarse en la puerta del restaurante, dando lugar al miedo y al dolor que le provocaba su situación actual. No solo respecto a su amigo, si no también hacia su relación con Abbi.

—Tú también me has dejado tirado ¿no crees? —se levantó y se puso frente a ella. En su cara se dibujó un interrogante y el prosiguió —. ¡Pensé que te pondrías de mi lado en esto!

—Estoy de tu parte —dejo caer los brazos vencida—. Pero no puedo defenderte cuando pierdes los papeles de esa manera. Con esa forma de actuar te quitas toda la razón.

Lo sabía, además no era la primera vez que le decían algo así. Llevaba años intentando templar su carácter y normalmente podía conseguirlo, pero seguía habiendo temas sobre los que no se podía controlar.

— ¡Es que no entiendo cómo es posible que se comporte como si nada! Y encima a ti y Shin Woo parece que os de igual— se deshizo de la chaqueta azul que llevaba y la tiro sobre la cama indignado—. Cuando nos ve parece que se alegra de hacerlo, luego va llorando a esa chica con lo mucho que nos echa de menos cuando hace años que dejo de querer saber algo de nosotros. ¡Me enerva de una manera sobrehumana Abbi! el Sang Jae que yo conocía jamás sería tan cínico.

Abbi se mordió el labio, afligida. Se odiaba. En ese mismo memento se odiaba por no haber contado la verdad a tiempo. Ahora era tarde. Ahora la verdad solo traería problemas. Se encogió ligeramente de hombros y exhalo con fuerza. Henry aparto con la mano el tema y se sentó sobre la cama dejándose caer.

— ¡Siento haberme ido sin ti! —Se pasó la mano por la nuca—. ¿Te ayudo Shin Woo a volver?

—No— negó rotundamente pero sin valor a contar quien lo había hecho.

Henry ato cabos con rapidez.

— ¡Cómo no!— rio ásperamente—. El caballero de brillante armadura— Abbi negó con desaprobación y se dirigió al vestidor para cambiarse — ¡No me extraña que te enamoraras de él nada más verlo! —pronunció a sus espaldas.

Abbi se paró en seco con la mano sobre el pomo de la puerta. Intentando asegurarse de que escucho bien las palabras de Henry. Este de improvisto había tomado la decisión de que ese era el momento perfecto para enfrentar ese fantasma. Quería saber si eso fue así. Y si fue así porque Abbi jamás confeso nada y si el motivo de no contarlo tenía algo que ver con el comportamiento de Kim Sang Jae. Por lo pronto la reacción de Abbi lo puso alerta

— ¿Qué dices? — se dio la vuelta e intento poner en su rostro una mueca de incredulidad.

—Hace mucho te pregunte si alguna vez, si en algún momento, sentiste algo por el más allá de la mistad y tú me dijiste que no ¿Te acuerdas? — Asintió levemente esperando para ver por donde le iba a venir— ¡Entonces porque Valeria le dijo lo contrario a mi hermano!

Recordé quien era.Where stories live. Discover now