- Si te va a costar tanto tiempo decidir, sera mejor que te quedes- dijo Lauren con una sonrisa ladeada y una mirada que la hizo olvidar el trabajo y el viaje de vuelta a su casa.

-Trato hecho, pero no prometo ser buena compañia.

-No es necesario que lo seas- Lauren le dedico una cálida sonrisa- Vamos a la casa para que te arregles antes de cenar. Las secretarias se han marchado hace un par de horas, así que voy a cerrar aquí

-¿Porque te molestas en cerrar con cerrojo la oficina?. Todos aquí son empleados tuyos y tienes vallas, perros y empleados por todas partes.

Lauren se encogió de hombros.

-Un obstáculo más por si alguien decide entrar. Es mas seguro.

-Si, es cierto. Es solo que, viniendo de ti, me sorprende tanta precaución.

Lauren sonrió traviesamente.

-No quiero ni pensar en la opinion que tienes de mi - dijo Lauren, y las mejillas de Camila enrojecieron-. Vamos apaga el ordenador y ésas cosas y reúnete conmigo en la puerta principal.

Y tras esas palabras Lauren se marcho.

Camila apago el ordenador y corrió hacia la puerta, donde encontró a Lauren esperandola, observándola aavanzar hacia ella. El estomago le hormigueo bajo esa mirada, haciéndole desear haberse ido a su casa.

Tras conectar la arma, Lauren cerro la puerta.

-¿Quieres ir andando?. No esta lejos y hace calor.
Puedes dejar el coche aquí si prefieres ir caminando, no le pasara nada.

-Muy bien. Llevo todo el dia sentada. Y tu también, claro.

-Vaya, porfín estamos de acuerdo en algo- bromeo Lauren, y Camila sonrió.

-Es muy agradable andar un poco y hace una tarde preciosa-dijo Camila.

Al tomar un camino de tierra serpenteante, una serpiente lo cruzó ocultandose en la zona de césped.

Horrorizada, ella se agarro al brazo de Lauren.

-¡LAUREN!

-ya se ha ido. Además, no estoy armada, no podría matarla. Es una serpiente cascabel, tenemos muchas.
Pero no te preocupes, nunca se acercan.

En su opinion, ese miserable lugar no era apto para la vida humana.

-¿Porque te gusta estar aquí?- le pregunto Camila, y Lauren sonrió.

-Me encanta el silencio, los espacios abiertos, la gente amistosa, la vida de ranchera . Me gustan los caballos y cabalgar. A propósito ¿sabes montar caballo?.

-No- respondió Camila rápidamente - me caí. De un caballo cuando tenia nueve años y no he vuelto a montar desde entonces.

A pesar de ir a buen paso, el camino a la mansión de Lauren era largo y no pudo evitar buscar constantemente con los ojos señales de más serpientes.

-La semana que viene tráete un traje de baño para dejar aquí; si te quedas alguna noche, podríamos bañarnos en la piscina antes de cenar. Los baños son muy relajante.

Camila no podía imaginar meterse en una piscina con serpientes merodeando por los alrededores.

-Si bien- respondió ella, segura de que jamás haría semejante cosa.

Cuando cruzo el amplio patio delante de de la casa principal, se dio cuenta de que esta era aun mas grande de lo que le había parecido en la distancia, desde la oficina.

-Esta casa es enorme - dijo ella mientras Lauren sostenía la puerta para dejarla pasar. Después, Lauren entro y apago el sistema de alarma.

Al cruzar el amplio vestíbulo paso por una amplia cocina con un comedor adyacente y una mesa de madera de cerezo a la que podrían sentarse fácilmente dieciséis personas.

-¿No te sientes un poco sola en una casa tan grande?

Lauren sacudió la cabeza.

-No. Hasta empezar este trabajo, mucha gente venía a quedarse en mi casa. Durante la época de caza, los amigos vienen constantemente. Ahora mismo estoy yo sola. La mayor parte del tiempo no utilizo toda la casa; nadie podría hacerlo, pero estoy acostumbrada. Mis empleados se ocupan del mantenimiento. Conocerás a algunos de ellos mañana por la mañana; por ejemplo a Marc Lebeouf, mi cocinero.

Lauren la condujo por un pasillo con puerta abiertas.

-mi habitación esta al final del pasillo- dijo Lauren. Antes de llegar a dicha habitación, Lauren señaló una, dos puertas antes-¿te parece bien esta?.

Lauren se adentro en el dormitorio y ella le siguió.
Era una estancia elegante con cuarto de baño y cuarto de estar adyacente.

-Preciosa, encantadora- rrespondió camila, y Lauren sonrió.

-¿Creías que vivía en una cabaña hecha con troncos de árbol? - pero no espero a obtener respuesta-. Vendré a recogerte a tu habitación dentro de veinte minutos. ¿necesitas algo?

-No. estaré lista.

Deseo. (Camren G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora