CAP 55. ¿Te has perdido?

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Apreté muy fuerte mi mano, tanto, que hasta estalle una de las pastillas... Quería gritar, pero la tristeza ahogaba mis lamentos.
Lloraba y lloraba, deseaba meterme las pastillas en la boca, pero era incapaz. Solo esperaba a que alguien viniera, a que alguien me sacara del agujero donde estaba metido porque yo solo no podía.

Quería decirle tantas cosas, tantas cosas que siempre me callé, pero era demasiado tarde. Ya se había ido, llevándose consigo mi ultimo aliento de esperanza, supongo que ya nunca podré decirle todo lo que realmente pienso.

Even, justo desde el principio me cautivaste, robaste mi corazón y fui tu víctima queriendo. Te dejé ver las partes de mí que no eran hermosas, y con caricias las arreglaste. Solo dame una razón, una razón que me demuestre que no estamos rotos, que podré amar de nuevo. Me dejaste un vacío, todo esta vacío, mis sabanas se dan cuenta de que ya nos estas en ellas y duele ver en lo que me he convertido, en lo que tu me has convertido. Pero no puedo dejarte ir, eres parte de mi alma, eres todo lo que conozco, si el amor es como un susurro ahora mismo gritaría todo lo alto que pudiese, aunque estas fuera de mi alcance, y eso me mata.
Siento como tu aire me desgarra poco a poco, como el sueño en el que estaba viviendo se convierte en pesadilla, lo intento, de verdad que intento sentirme vivo, pero es tan difícil si tu no estas aquí.
Lo peor de todo es que yo sí, sigo aquí queriéndote, y no es porque sean las 4:00 de la mañana, no es porque no haya dormido en tres días, es porque el dolor es lo que me hace seguir aquí, es porque queriéndote me hago daño y sé que seguiré haciéndomelo pero no puedo hacer olvidarte, no creo que sea capaz.

Hasta aquí he llegado, se que nadie me va a ayudar, se que ya no puedo confiar en nadie, que ya no me enamoraré nunca mas, el amor es una enfermedad maldita, te come la cabeza hasta llegar a un punto donde ya nada importa lo suficiente.

Respiré profundo, solté las pastillas al agua y observé como cada componente se iba desprendiendo en la bañera. Quité el tapón y esperé a que toda el agua derramada por mis cansados ojos se fuera por el desagüe.

Salí empapado de aquella triste habitación, que cada vez que fuera al baño me recordaría lo que con todas mis ganas quería hacer, acabar con mi vida. No pensé en secarme, fui a mi cuarto y cerré la puerta. Debían de ser las 4:00 am, me tumbe en mi cama con los brazos abiertos de par en par, mirando al techo sin importarme absolutamente nada y respiré profundo. Esta vez no dejé que mis lágrimas cayeran, cerré los ojos e intenté pensar en algo que no fuera la muerte.

Tenía que estar feliz, no podría decir tantas veces 'estoy bien' sin derramar alguna lágrimas, tenía que aparentar al antiguo Isak. Mañana sería un nuevo día, me metería en la cabeza que estaba bien, que no necesitaba la ayuda de nadie, que mi sonrisa podría convencer a todo el mundo.

LUNES

Abrí despacio los ojos, tenía frio, había dormido toda la noche empapado, suspiré y me incorporé a los pies de la cama.

-Todo va a salir bien- Susurré intentando metermelo en la cabeza. -Lo único que tienes que hacer es sonreír-

Abrí la puerta de mi habitación para salir ya del piso, tenía que coger aire, cuando Noora estaba justo delante.

-Buenos días!- Dijo al borde del grito.

-Buenos días- Susurré.

-¿Has visto la hora que es?-

Negué despacio con la cabeza, rezando para irme ya de allí.

-En diez minutos entras a clase- Dijo. -¿No tenias que orientar a esos dos chicos nuevos?-

-Mierda- Había olvidado por completo todo eso, lo último que quería ahora era tener que lidiar con los nuevos alumnos. -Cogeré el bus lo antes posible-

||Minute By Minute|| {EVAK} TERMINADAWhere stories live. Discover now