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Bufé antes de tirar mi celular a mi lado en la cama.
Me encontraba en San Fracisco, en el cuarto de hotel y acababa de colgar con mi novio, que no parecía muy felíz de hablar conmigo.
— ¿Qué pasa? —preguntó Dylan, quien acababa de salir del baño.
— Creo que Shawn se enojó un poco —rodé los ojos.
— ¿Por qué? ¿No es él novio perfecto? —se mofó.
— Idiota —le dije—. Por nuestra foto, por los comentarios de las fans y el hashtag —Dylan rodó los ojos.
— Alguien es inseguro —canturreo mientras se dejaba caer a mi lado en la cama.
— No es eso, pendejo. Se hizo tendencia mundial en Twitter, las fans lo están twitteando a cada rato —expliqué—. ¿Cómo te sentirías si las fans hacen tendencia mundial de que quieren a otro tipo con tu novia?
— Pero él sabe que sólo somos amigos y sabe como son las fans —se encogió de hombros—. Eres como mi hermana, Licy.
— Lo sé, tú igual. Shawn lo sabe, pero simplemente se sintió mal al ver los twetts de las fans —hice una mueca.
— Bueno, a la mierda ese estúpido hashtag —se levantó de la cama—. La tarde está hermosa, vamos a la playa.
— No tengo ganas, Dyl —negué con la cabeza—. Ve con Julia y Melanie, tus padres fueron al centro, llegaron a avisar cuando estabas en el baño.
— No, señorita. No veniste a pasar el fin de semana encerrada en la maldita habitación por un maldito hashtag —se acercó a mi y tiró de mi brazo para levantarme de la cama—. Vamos a ir a la playa, vamos a ver el atardecer y te vas a divertir muchísimo.
— No quiero ir —dije intentando volver a acostarme.
— Entonces será por la fuerza —dijo antes de tomarme de la cintura y cargarme como saco de papas en su hombro.
— ¡Bajame, pendejo! ¡Qué me bajes, idiota! —Dylan comenzó a reír y empezó a caminar a la puerta—. ¡Como baje te voy a matar! ¡Bajame!
Por más que comencé a patear su pecho no me bajo.
Se acercó a la puerta de la habitación de Julia y su novia y tocó esta antes de gritar:
— ¡Nos vemos en la playa!
Me llevó cargando hasta el elevador e incluso ahí no me bajo.
Cuando estuvimos en la planta baja, corrió por la recepción aún cargandome y pasó por las albercas para después llegar a la playa, donde por fin me bajó.
Julia y Melanie llegaron después de nosotros.
— ¡Maldito idota! —golpeé a Dylan en el brazo.
— Cállate y disfruta de la vista —dijo rodeando sentándose en la arena e indicandome que hiciera lo mismo.
Me senté a su lado y Julia y Melanie de sentaron un poco más lejos de nosostros. Dylan rodeó mis hombros con su brazo y yo recargue mi cabeza en su hombro.
Estuvimos sentados viendo el atardecer hasta que Dylan gritó:
— ¡Una carrera hasta la torre del salvavidas!
Enseguida nos levantamos y se agachó un poco para que me subiera a su espalda. Julia se subió en la espalda de su novia.
Dylan comenzó a correr y llevábamos la ventaja hasta que, a dos pasos de llegar, Dylan tropezó y ambos caímos en la arena, por lo que Julia y Melanie ganaron.
— ¡Los perdedores invitan la cena! —gritó Julia triunfante.
Dylan y yo nos levantamos de la arena y nos encogimos de hombros.
— Vamos, sube —se volvió a agachar para que subiera a su espalda.
Me subí a esta y seguimos caminando el resto de la tarde por la playa, hasta que oscureció.
➳
Bueno, no se si lo hayan notado, pero Not meant to be ya llegó a las 3 k vistas y les quería agradecer por que nunca pensé llegar a tanto con esta historia y me alegra demasiado que les guste y sus votos y comentarios me hacen el día, mil gracias! 💙
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