18 || can you stay?

5.3K 537 61
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


De camino a nuestro departamento, Dylan se la pasó soltanto risitas tontas, tropezando con sus propios pies y soltanto maldiciones hacia su ex

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

De camino a nuestro departamento, Dylan se la pasó soltanto risitas tontas, tropezando con sus propios pies y soltanto maldiciones hacia su ex.

— ¡No la necesito! ¿Quién la necesita? Ni estaba tan buena de cualquier forma
—masculló arrastrando las palabras.

Llegamos al departamento y me las arreglé para abrir la puerta mientras seguía sosteniendo a mi mejor amigo.

— Siempre tuviste razón, es una perra.

Enseguida caminé con él hasta su habitación y entré al baño de esta todavía sosteniendo a Dylan. Abrí el agua fría de la regadera y sin siquiera quitarle la ropa, metí a Dylan a la ducha
Estando el adentro y yo afuera, estire los brazos para tomar la camiseta de Dylan y tirar de esta hacia arriba. Le quite el pantalón -lo cual después de algunas veces ya no era tan incómodo- y cuando estaba por alejarme, tomó mi mano y tiró de esta para meterme a la ducha con él y rodearme con sus brazos, escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello.

Cuando sentí el agua fría ticar mi espalda me estremecí completamente y estire mi mano para abrir un poco la llave del agua caliente.

— ¿Crees que fui un mal novio, Licy? —preguntó Dylan de repente—. ¿No la traté como debí? ¿Qué hice mal? ¿Por que me engañó?

Por su tono de voz, supe que estaba llorando.

Y se me encogió el corazón.

Dylan podrá ser una clase de fuckboy pero seguía teniendo un buen corazón y seguía siendo sensible. También era muy ingenuo, en cuanto a mujeres se trata, nunca lo que no le conviene de estas, y yo siempre estoy ahí para advertirle -aunque nunca me hace caso-. No merecía esto.

Y sin duda la zorra de Taylor no merecía a alguien como él.

— Nunca más en tu vida vuelvas a decir eso, ¿si? —me separé de él y tomé su rostro entre mis manos—. Eres una de las mejores personas que conozco, eres asombroso. Tú no hiciste nada, ella es una maldita perra.

Nos quedamos eternos seguros así hasta que decidí cerrar la llave y salir.

Envolví a Dylan en una toalla y luego me envolví a mi.

Parecía ya no estar tan ebrio, pero no estaba muy consiente.

Le dejé que se pusiera ropa y yo me metí al baño otra vez y cambié mi ropa mojada por una camiseta de las que le robaba.

Cuando salí, Dylan terminaba de ponerse su camiseta.

Se acostó en la cama y me acerqué a él.

— Deberías dormir.

Cuando me levanté, él habló:

— Licy —me volví cuando me llamó—. ¿Puedes quedarte?

— Claro que sí.

Se hizo a un lado en la cama y me metí en esta a su lado.

Me dio la espalda y yo rodeé su cintura con mi brazo, siendo yo la cuchara grande.

— Buenas noches, Licy.

— Buenas noches, Dyl.

Cerré los ojos y comencé a quedarme dormida.

— Te amo.

— Te amo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐍𝐎𝐓 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐁𝐄 ➳ dylan o'brienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora