Boku no hero |Escenarios|

Amajiki Tamaki.

N/A: El contenido en multimedia le da ambiente a este rollo.

—Tamaki, ya dile lo que sientes— Le comentó ansioso el rubio —Estoy seguro que te va a corresponder.

El pelinegro quien se encontraba apoyando su cabeza en la pared negó velozmente —¿Por qué lo haría? No es el tipo de chica que le tema a algo y yo...

—Tú eres un gran héroe, Tamaki— Tanto el rubio como el pelinegro dieron un respingo al escuchar la voz de (T/n). La chica se acercó al tímido héroe y colocó una de sus manos en señal de apoyo sobre su hombro.

Mirio observó de manera sugerente la escena y con una sonrisa pícara se fue alejando del lugar sin ser notado, aunque su ropa quedó en el suelo mientras su cuerpo traspasaba la pared.

—Y-yo... T-tú... ¿De verdad crees eso?— Preguntó entre sorprendido y asombrado el chico.

—¡Claro que si!— La chica sonrió y golpeó amistosamente el hombro del chico —Incluso te admiro.

Los ojos de Tamaki brillaron ligeramente y a pesar de mostrar ese rostro avergonzado de siempre, por dentro bailaba sacudiendo sus brazos transformados en tentáculos de pulpo.

—(T/n)...— Suspiró para tomar valor. La chica le sonrió para alentarlo a que siguiera pero su bello gesto solo sirvió para inhibirlo —Tú... Me gustas— Susurró.

La chica confundida por no haber escuchado el susurro de su amigo procedió a acercar su rostro al del chico.

—Repítelo, por favor. No te escuche.

Tamaki la observó por unos minutos, pensando en que la chica a pesar de parecer una persona descuidada y tosca tenía un hermoso corazón. Para Tamaki, (T/n) era como una tormenta; Salvaje e imparable, pero también refrescante y divertida si sabías sobrellevarla. Ella era su cielo nublado y ese hermoso olor a tierra mojada que solo puedes oler cuando está lloviendo. Ella era perfecta con todo y sus metidas de pata, con sus golpes "amistosos", con sus groserías impertinentes. Ella era lo mejor que le pudo haber sucedido en la vida además de ser un héroe.

—¡Me gustas!— Alzó la voz mientras la sujetaba por los hombros y la sacudía levemente —Me gustas tanto que por ti dejaría de pegar mi rostro a la pared solo para poder verte.

La chica solo atinó a sonrojarse por tremendo acto. Ella gustaba de Tamaki ¿Quién no? Pero jamás se imaginó que él se le declararía. Incluso llegó a planear distintos escenarios donde lo golpeaba y se le confesaba. Estaba feliz de que eso no hubiese sucedido.

—Sé... Sé que tú no sientes lo mi-mismo— Habló desanimado el pelinegro al no obtener respuesta —Pero yo.. Yo que-quería decirlo— Reprimió un sollozo en la última palabra.

(T/n) reaccionó al escucharlo y sin perder el tiempo se arrojó a sus brazos. El pelinegro la sujetó con nerviosismo por la cintura pero sonrió con emoción.

—¡Cierra la boca y bésame!

—¡Mirio!— Gritó la chica —Yo no hablo así. No trates de imitarme— Reprendió al rubio quien se asomaba por una pared y hace pocos segundos había hecho una voz aguda tratando de hacerse pasar por (T/n). La chica volteó de nuevo hacia el pelinegro que le veía de manera expectante, casi ansiosa —Pero si, ya bésame.

Y Tamaki sin esperar un segundo más, lo hizo. La besó.

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Mi México bonito y hermoso. Espero que estén todas bien. Saben que todos los demás estamos aquí para apoyar ¡No están solas! Se puede ver muy difícil y sé que es triste pero a veces tenemos que ponernos de pie sin importar cuentas veces se nos mueva la tierra y no haga caer. Porque sé que  pueden. 

Tuve que improvisar este escenario porque no quería venir a publicar un aviso solo. ¡Eso jamás pasará mientras yo viva! Espero les guste.

-NoEsPersonal.