La posibilidad de un error... ¿Alec Vulturi en mi cuarto?

46- Siempre fue él , siempre será él .

Cuando Alec me daba las indicaciones de como poder cazar mi presa, era divertido verlo, era como si me estuviera preparando para la guerra, me decía como moverme y como no, esconderme y no dejar que mi presa me escuche.

Cerré los ojos y me deje llevar por los sonidos, escuchaba una presa cerca de mi y yo le daría caza.

(***)

Caminábamos rumbo a la casa, tenia muchas ganas de estar con mis bebés, y así presentarles a su padre. Sin él ellos no existirían, y aunque lo negara yo amaba con locura a Alec y por él y mis hijos mataría si era necesario.

-Huele a perro- el comentario de Alec me hizo a mi parar y olfatear el aire, tenia razón.

-¿Eso es el olor de perro? Jamás pensé que fuera tan feo el olor-lo mire intrigante y asombrada.

-Es el olor de un lobo, así huelen para nosotros-

-Ya veo, el único que puede venir aquí es Jacob… ¡Jacob!- apareció cuando lo nombraba y me sorprendí al verlo aquí.

-¿Qué hace el aquí? ¿No se supone que te había dejado?- su cara mostraba amargura hacia Alec.

-Jake… Jacob, él es el padre de mis hijos y…-

-Sé que te aliviaste, lo sé todo, también que tu hijo te convirtió y eso es algo que… no lo diría pero es la verdad, le agradezco a tu hijo-

-Jake… ¿Podemos hablar?-lo mire directo a sus ojos.

El solo asintió y yo mire a Alec, él solo asintió y se fue dentro de la casa, yo camine rumbo al bosque en el linde del bosque y el jardín.

-Te ves… bien- él fue el primero que hablo.

-Gracias…- no sabia como empezar con esto- Jake, quiero agradecerte por estar siempre conmigo, aun cuando estabas rodeado de vampiros-

-Era necesario, tu eres mi…- lo calle.

-No Jake, yo no soy tu imprimación, yo no soy nada de eso, solo fue algo así como Bella para ti-

-Estoy seguro que si lo eres, estoy completamente seguro- su mirada decía que no daría ni un paso atrás.

-Jacob… regresare a Vulterra, con mis hijos y con Alec, con mi familia- fui directa, sabia que no era lo más indicado pero tenia que hacerlo.

-¿Qué? Eso es una broma de mal gusto Elizabeth… ¿Es un chiste no?-  

-No… yo no soy de aquí y mi estancia con los Cullen termino, yo pertenezco con los Vulturis y ellos son mi familia, además mis hijos deben estar en su hogar-

-¿Y que ahí de mi? ¿Acaso lo que ya habíamos platicado se va a la basura? ¿O ya no te importa lo que te hizo el chupasangres?- su voz era amenazante y crispada.

-Cuidado con lo que dices, ahora también soy una de ellos-

-Sigo diciendo que eres una estúpida, lo eres porque aun cuando te lastiman estas ahí, y créeme que también yo fui un estúpido por creer que esta vez seria feliz, no creo que las sanguijuelas se enamoren de los lobos, eso seria un imposible- su mirada era mas triste cada vez y también sus puños se cerraban mas.

-Lo lamento Jacob, pero yo ya te había dicho y dejado claro todo…-

-También te dije que seria como un padre para tus hijos, pero veo que solo me seguiste la corriente mientras el chupasangre volvía, solo me utilizaste como las dos Cullen-

-Jake, no lo pongas así, si conociste a Bella fue por algo, si paso algo con Renesmee fue por algo, todo tiene su razón-

-¿Qué razón? ¿El que yo sufra siempre? Esa no es una buena razón- sus ojos brillaban.

-Jake…-

-Fuiste una hipócrita todo este tiempo, todo este tiempo solo me utilizaste mientras venia tu sanguijuela, solo me utilizaste-

-Jake, siempre te deje claro que siempre lo voy a querer a él, porque siempre a sido él y nadie más, lamento si te lastime pero siempre trate de acerté ver lo que era y no lo que tu creías-

El no dijo nada, pero solo asintió mordiendo su labio y miro al bosque, estaba por irse.

-Al menos me diste algo bueno… una ilusión más y  fuiste más amable al no decirme que era un perro- no me dejo decir nada ya que salió corriendo al bosque.

-Jake…- susurre.

Pero ya no me escuchaba porque ya estaba lejos, ¿Estará bien? ¿Hice bien en dejarlo así? No sabia si estaría bien, la ultima vez que le paso algo así fue con Bella, y el salió huyendo hacia Canadá, ¿Se iría? ¿Qué había echo?

Ya no podía lamentarme más, así eran las cosas y tenia que ser directa, él se aría más ilusiones en vano.

Mire hacia la casa, donde en el gran ventanal estaba Alec quien me sonreía dulcemente, y a sus lados mis bebés en los brazos de su padre.

Mi familia me esperaba.