──No ── Negó ante ella, la paciencia con la que actuaba la asustaba demasiado.

──¿Me hiciste una promesas lo recuerdas? Dijiste que nunca harías algo que yo no quisiera, Sirius por favor no quiero estar aquí y mucho menos en contra de mi voluntad.

── ¡No! ── Grito fuera de sí descontrolándose por primera vez ── ¡Tú lo que quieres es estar con Malfoy! ¡Y yo no dejare que él se salga con las suyas!

──¿Me quisiste en algún momento Sirius, o simplemente fui tu juguete? ── Estaba buscando la forma más directa para llegarle al corazón aunque dudaba que este tuviera uno.

──Quisiste matarme, Hermione ── Razono un momento ── Lo vi en tus ojos ese deseo de furia por enterarte traicionada ¿Me reprochas algo? Pero hiciste exactamente lo mismo que yo cuando vi a Sheila, con Draco.

La castaña soltó un jadeo cerrando los ojos, supo a donde quería llegar Sirius. Le mantuvo la vista un largo rato al hombre frente a ella, no entendía porque había perdido la razón con ese hombre cuando era un loco desquiciado, él se había disfrazo de corderito manso cuando en realidad era un psicópata.

Draco, Draco, Draco ¡Por Merlín! Su nombre le daba esperanzas y fuerza para conseguir sobrellevar ese infierno que estaba por comenzar.

── ¿Vas ha matarme? ── Le interrogo con miedo, él asintió en afirmativa sin desmoronar su tranquilidad, la boca de la castaña se seco quiso decir algo pero la imposibilito el nudo creciendo en su garganta.

──Pero primero voy a terminar con mi desasosiego ── Se inclino tomando a la castaña por ambos brazos con brusquedad, le sostuvo el rostro con mucha fuerza.

Hermione forcejeo con él pero este la inmovilito tomándole el cuello con una mano, la apretó con fuerza sofocándola, aspiro su aroma como un desquiciado, una lágrima corrió por la mejilla de la castaña, el asco la cubrió por completo cuando sintió el aliento de Sirius, golpeándole el rostro. Hizo el ademán de besarla pero ella escondió sus labios apretando la boca, la empujo encima de la cama se sentó ahorcadas sobre ella tirando con fuerzas de su camisa hasta romperla.

── ¡Detente Sirius! ── Le rogó en un gemido de miedo y asco pero él no se detuvo se le abalanzó encima besando su cuello, Hermione grito pataleando, tratando de defenderse pero sus manos estaban inmóviles a su espalda. Sirius, paro de golpe pareciendo molesto consigo mismo.

──Dime que no lo amas y yo te dejo en paz.

El labio de la castaña tembló, las lágrimas bañaban su rostro tomo una gran bocana de iré.

──No lo amo.

── ¡Mientes! ── Grito colérico alejándose de ella ── Tus ojos dicen que mientes, Hermione ¿Porque? ── Suavizo el tomo de su voz, se había arrepentido de lo quise hacerle, no era capaz de mancharla de esa forma.

La castaña ladeo el rostro hacia un lado, tenia miedo mucho miedo más del que pudo esperar en la guerra. Su ropa estaba desgarrada y a la merced de un asesino desalmado.

──Sabes que miento, sabes que lo amo. Que lo que escuchaste fue porque me pediste decirlo ¡Yo amo a Draco Malfoy!

Sintió el ardo en su mejilla, la cara entumecida y la gota de sangre que resbalo cayendo a la sabana, Sirius la había golpeado, el animago salió de la habitación sin más. Hermione enterró la cara en el colchón llorando amargamente.

──Por favor Draco, ven por mí mi amor.

Narcissa Malfoy, apareció frente el ministerio de magia se dirigió a la oficina de aurores con toda la intención de saber donde estaba su nuera, se adentro en esta con todas las miradas minuciosamente encima de ella.

──Busco al señor Potter ── Le hablo a la recepcionista esta le sonrió, indicándole que pasara a la oficina del fondo. Avanzo por el pasillo, la puerta estaba abierta así que detuvo su andar en la entrada observando al pelinegro ojear unos pergaminos ── Buenos días, señor Potter.

Harry, se levanto de su asiento de forma casi automática, giro el rostro por el asombro.

──Señora Malfoy, buen día ¿Qué hace por aquí?

──¿Puedo pasar?

── ¡Por supuesto Narcissa, adelante!

──Parece sorprendido, Potter ── Tomo asiento frente a Harry.

── Es solo que jamás esperaba su visita y mucho menos después de lo ocurrido ── Tomo asiento con algo de incomodidad ── ¿Dígame en puedo ayudarla?

──He venido ── Hizo una pausa buscando las palabras adecuadas ── Hermione, no apareció ayer por la casa desde que salió con usted, nunca llego.

──Ella me dijo que debía reunirse con sus padres.

──Al igual que a nosotros, pero no llego y tampoco aviso. Antes de venir aquí me he puesto en contacto con su madre, por supuesto que al verme no le pareció extraño, ya teníamos cierto acercamiento. Me preocupo el hecho de que me preguntara por su hija, haciéndome saber que ayer los había dejado esperando por ella ¿No le parece raro, Potter?

Harry, entrecerró los ojos temiendo lo peor que podía pasar por su mente, Narcissa asintió en afirmativa cuando él la miro fijamente. Harry se levanto del asiento caminando hasta la entrada de la oficina.

──¡¡NECESITO UN ESCUADRÓN YA!! ──Vocifero ── ¡¡TENEMOS UN SECUESTRO EN PROCESO!!


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Conteo regresivo para el capitulo final, esto me entristece más que ustedes puedo asegurarlo. 

¿Alguien sabe hacer portadas? Necesito portadas para dos nuevos Dramiones, si alguien puede ayudarme. 

Juego sucio: El precio de la libertadWhere stories live. Discover now