Aretha tiene secretos

Capítulo 10

Estoy comenzando a creer que Martin tiene un problema con el tocino, lo hace cada mañana y hoy no es la excepción, es el aroma que me despierta. Me quedo ahí tumba recordando las palabras de Luka y la sensación de sus labios contra los míos, no puedo evitarlo.

- ¿Por que sonríes de esa manera? - volteo para darme cuenta que Isa me está viendo, en un modo curioso como solo una niña de 12 podría, inocente.

- Por que... - no alcanzo a contestar, gracias al cielo que alguien toca la puerta.

- ¿Chicas? El desayuno esta listo. - la voz de Zach me hace volver a la realidad.

Isa salta de la cama y se va en pijama hacia la cocina, yo no voy tan pronto, me siento en la cama sintiendo el peso de mis problemas en los hombros. Busco una razón para no salir de la cama pero no encuentro ninguna, desearía quedarme aquí y desaparecer en las sábanas.

- ¿No vas a comer? - la voz de Luka me sobresalta de tal manera que caigo de cama.

- Maldición - mi tracero recibe de lleno el golpe.

Luka corre dentro y me ofrece una mano, la tomo y el contacto de su piel contra la mía es extrañamente placentero y cómodo.

- Gracias - digo entre dientes, mis mejillas arden de vergüenza, levantó mi mirada y los ojos de Luka están mirando un punto bajo mis caderas, sigo a ese punto y veo mi ropa interior... mis mejillas arden aun mas y puedo sentir mi respiración agitarse. Rápidamente tomo las sábanas del suelo y me cubro por completo.

- ¿Te has dado cuenta que siempre te veo en ropa interior? - diversión de nuevo con algo más.

- Si bueno, me hubiera cambiado pero entraste sin tocar. - apunto hacia la puerta con mis mejillas aun ardiendo.

- La puerta estaba abierta, además tu eres la que te paseas en ropa interior, pero no me quejo. - la diversión había desaparecido su voz era ronca, profunda y baja, casi en un susurro y me ponía alerta.

- ¿Que se te ofrece? - le corte casi a la defensiva.

- Saber si ibas a ir a desayunar... - dice y noto la confusión en sus ojos.

- Vale... solo me pondré algo de ropa e iré. - dije con seguridad, esperando que saliera de la habitación pero lo que hizo fue sentarse en la cama.

- Vale, te espero. - dijo en tono cómplice como lo hacía Zach cuando tramaba una travesura.

Me quede parada viéndolo y él me devolvía la mirada.

-¿ No vas a salir? - le pregunte alarmada casi escandalizada por la idea.

-No, te esperare, quiero que seamos amigos y no me separe de ti hasta que digas que eres mi amiga. - parecía un niño pequeño, lo que comenzó a irritarme uno no podía ir por ahí y exigir la amistad de las personas.

- Luka por favor sal de mi habitación... - la irritación salía de mi voz, estoy segura que lo notaba.

- Teóricamente es mía, así que me puedo quedar aquí. - diversión de nuevo - así que date prisa que tengo hambre.

Mi irritación se estaba volviendo enojo, así que decidí ir a mi armario y vestirme. Opte por un pantalón negro y una blusa de manga larga para ocultar mis marcas.

- ¿Estas buscando trabajo? - me voltee lo más a prisa que pude con la blusa aun en mi cabeza, tenía el periódico de hace unos días en sus manos. Lo había estado revisando para ver si había un lugar donde pudiese trabajar y tenía varias propuestas subrayadas pero no había tenido suerte por teléfono con ninguna.