- Deberíamos ir a un club - dice Martin aun con comida en su boca.
- ¿Un club? - jamás he ido a un club, ni siquiera les he pasado por la acera de enfrente de alguno...
- ¡Si! Seria muy bueno que te despejadas Ar - Zach estaba dando bailando en su silla. - por favor di que ¡si! .
Honestamente no me apetecía salir, tenía un montón de cosas en la cabeza y mis ánimos estaban por los suelos y además ¿donde se quedaría Isa?.
- No tenemos niñera. - dije tajante y metiendo un trozo de panque en mi boca.
- Si que la tenemos, hay una chica que hace de canguro a los padres del edificio, le llamare. - Martin práctica salto de la silla antes de que pudiera replicar nada. Volví mi cara para ver a mi hermanita.
- No quiero dejarte sola - puse cara triste.
- No te preocupes, ve a disfrutar y bailar, yo estaré con más niños de mi edad. - dijo con una sonrisa en el rostro. - Tal vez pueda hacer amigos aquí.
Su mirada estaba llena de ilusión por nuevas amistades que me hizo sentir un poco mejor que no le importara quedarse con alguien más.
- Vale... - Zach se levantó de la mesa. - lavare los trastos.
- Yo te ayudo. - dije al instante, no quería que Martin pensara que era una floja.
Estábamos secando los trastos cuando Martin entra con una sonrisa muy amplia.
- Deja ahí, ocupo que me ayudes con esto. - saco una bolsa de detrás de su espalda con varias cosas dentro y las puso en la barra.
- ¿De nuevo? - pregunto Zach sin siquiera voltear a ver las cosas.
- Si y quiero que Aretha me ayude. - Martin tomaba un tubo que parecía...
- ¿Me más a pintar el cabello? - dije con cierta exaltación.- Claro que no, amenos que tu quieras claro, pero yo me cambio el color de cabello cada semana y media. - esa frase ya la había oído antes...
- ¿Ramona Flowers? - dije cruzando los brazos y sonríendo levemente.
- No me juzgues, ame a esa mujer desde que la vi. - me apuntaba con el tubo ya vacío. - Esta semana toca el azul.
- Yo no se pintar el cabello...
- Yo te enseño. - Zach comenzó con la tarea.
Después de unas horas, Martin estaba listo, el azul le pintaba muy bien, lo hacía ver aun mas deslumbrante.
- Bien, será mejor que vallamos a alistarnos para la ¡fiesta! - Martin y Zach hacían una pareja muy extraña, Martin era enérgico y sobresalía naturalmente y Zach... Bueno era Zach, chico de libros y cosas serias, como yo. Me costaba imaginarlo gritando ¡fiesta! Como lo hacía Martin.
- Vale... Pero no tengo ropa para ir a un lugar así. - Tal vez eso los detendría pero olvide onda quien estaba tratando..
- Chica... ¿Por favor? Ven aquí, te dejare radiante. - Martin me llevo a nuestra habitación, Isabelle estaba en su cama mirando la TV.
Martin llego al closet de la habitación, apenas llegamos la noche anterior y no me había puesto a acomodar nuestras cosas. Cuando abrió la puerta corrediza mi mandíbula se fue a mis pies, estaba completamente lleno, con todo lo que podía imaginar.
- Zach me ayudó hace unos meses a comprar todo esto ¿les gusta? - dijo con un brillo en sus ojos esperando mi respuesta.
- Martin yo... - lagrimas quemaban mis ojos ¿como era posible? Él no me conocía, en nada, y aún así nos tenía un hogar donde sentirnos queridas y seguras, mi cabeza daba vueltas, si el supiera toda la verdad tal vez no haría todas estas cosas por mi y por Isabelle.
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Aretha tiene secretos
RandomEscucho el murmullo de voces detrás de mí, se de que hablan "¿Ya le viste las marcas?" "Dios mio, no puedo creer que haga eso". Si bola de imbéciles me metí en problemas ¿y a quien le importa?. A las perdonas les gusta hablar, mucho, pero no saben...