Aretha tiene secretos

Capítulo 5

El apartamento de Martin era amplio, el nos tenía una recámara lista para cuando llegáramos, dos camas y nuestro propio baño, no me lo podía creer, habían pasado tantas cosas en tan pocas horas, que esto me sobrecogia.
Isabelle se fue directa a su nueva cama, Martin, Zach y yo  nos quedamos en la barra de la cocina con unas tazas de café.

- Bueno... - comenzó a decir Martin - quiero que sepas que se tanto de ti que siento que te conozco. Y estoy muy feliz por ti, por que estés aquí con esa nena tan hermosa que tienes por hermana.

- Gracias, pero la agradecida soy yo, sin Zach y sin ti, estaríamos en la calle. - mis lágrimas picaban mis ojos, me dolía la cabeza de aguantar el llanto.

- Oh, panque! ¿Como crees que yo permitiría que eso pasara? Eres como mi hermana. - Zach que estaba frente a mi, estiró su mano y tomó la mía, en cuanto la sentí comencé a llorar,como una niña pequeña de nuevo, lloré, por largo rato, el peso del mundo se me venía encima, no podía con más piedras en mi costal. Zach estuvo abrazándome todo el tiempo, haciéndome saber que podía sostenerme en él, mis lágrimas cesaron y cuando por fin pude hablar deje escapar la bomba en Zach y Martin.

- Mi padre esta vivo - dije sin más.

Los dos intercambiatin una mirada y luego volvieron a verme.

- ¿Que? -  dijeron ambos al insomnio con cara de confusión.

- Mi madre me dijo que estaba vivo, que un día no volvió, que él la abandono. Pero él le envía dinero... - la enormidad de la situación me alcanzo, puse mi cara entre mis manos y mis lágrimas salieron silenciosamente - él no nos ama lo suficiente, nos dejó con esa mujer horrible...

Sentí las manos de ambos sobre mi espalda ¿como era posible que un gesto tan simple te hiciera sentir amada? Martin no me conocía y yo el tampoco pero podía sentirlo, sentir su calidez y su cariño.

- Vamos, querida, esa mujer es horrible ella debe de estar mintiendo en algo - dijo con tono tranquilizador, me volví hacia el y lo vi a los ojos.

-¿ Como en que? - le pregunte buscando una razón válida para que mi padre nos dejará a nuestra suerte con esa mujer.

- Yo... Bueno, no lo sé, pero debe de haber algo. - dijo en tono pensativo y después trono sus dedos y su rostro se ilumino - ¡Ya se! ¿Y si lo buscamos?.

Me quede mirando tanto tiempo a Martin que estoy segura que se sintió incómodo, pero esa no era mi intención, sólo que dijo algo tan simple, tan lógico, algo... Que ni había pensado.

- Ese podría ser un problema.- Zach que estaba detrás mio puso una mano en mi hombro - panque ¿por que no nos vamos a la cama?

- Si y mañana hablamos sobre el tema - la voz de Martin sonó muy suave, sino casi como una disculpa.

- Muchas gracias por todo chicos, sin ustedes seguro estaríamos en... Bueno no importa, buenas noches  - me despedí de ambos con un abrazo.

Me fui a mi habitación, de repente el cansancio se apoderó de mi cuerpo, en cuando llegue a la cama, perdí el conocimiento.

El olor a tocino llego a mi, desperté sintiendo la cabeza pesada, tenía la sensación de haber tenido una pesadilla pero mi mente ya no la recordaba, solo sentía mi corazón latir intensamente. Me frote los ojos y mire hacia la cama de Isa, no estaba, así que me levante y fui a la cocina. Isabelle estaba con Martin, estaban haciendo el desayuno y él estaba haciendo reír a mi pequeña hermana mientras está batía huevos y él volteaba el tocino, me quede un rato mirándolos fascinada con  la facilidad con que ella reía con un  chico de cabello verde.

- Él es fenomenal ¿cierto? -  Zach me sorprendió llegando sigilosamente por detrás mio.

- Lo es, estoy un poco celosa, yo no puedo hacerla reír así - dije volteando a verlos, sonriendo y sintiéndome feliz por un minuto, recordando al instante lo que tenía por delante.

- Zach... Tengo miedo, buscaremos a mi padre pero ella no tiene que saber nada, no quiero que se decepcione aun más. - Zach puso una mano es mi hombro.

- Te lo prometo.