Mi Nueva Vida Como Modelo ©

Capítulo 43 Todo se echa a perder

Dos semanas han pasado desde la cita con Ryder y dos semanas son de noviazgo con él. Nuestra relación no puede ir mas mejor de lo que ya va. Pero sí que hay algunos inconvenientes, como esas llamadas misteriosas de las que no me quiere hablar, sé que es mi novio y confío plenamente en él, pero tanto secretismo me está poniendo los pelos de punta y ya no sé qué pensar.

Termino de alistarme para ir con Zac a entrenar, me pongo mis deportivas y salgo. De pronto me llega una llamada, es Brent, mi agente.

-¿Sí?

-Rachel, sé que es algo apresurado pero vas a desfilar en la New York Fashion Week de Otoño invierno.

-Pero si solo faltan ¡Cuatro días Brent! ¿Cómo pretendes que lo haga?

-Sé que es un poco precipitado ya que tu gran lanzamiento a la pasarela sería en primavera, pero esta es una gran oportunidad que no debes perder Rachel. Este desfile es uno de los más importantes del mundo.

-¿Crees que podré hacerlo? –pregunto con inseguridad.

-Por supuesto que sí, hazlo como en las clases de la agencia y saldrá genial. Debes ser elegante, exquisita y decidida. Con eso triunfaras. ¿Entonces aceptas?

-Sí, acepto. –Digo decidida.

-Bien, debo notificárselo a los agentes, luego nos vemos.

-Adiós.

Voy trotando hasta encontrarme con Zac en la entrada. Sin poder evitarlo suelto un grito de alegría, Zac me mira extrañado.

-¿Qué te pasa niña? –Dice, mientras estira. Yo empiezo a hacer lo mismo.

-Adivina.

-Vas a desfilar en la New York Fashion Week. –Dice sin más preámbulos. Mi sonrisa se borra de repente, cambiándola por una mueca de confusión.

-¿Cómo lo has sabido? –Pregunto empezando a correr junto a Zac hacia el Central Park.

-Me lo acaba de notificar Brent, por lo tanto el ejercicio será más duro y las dietas más estrictas. Tienes que estar como una rosa en el desfile y ese es mi trabajo.

-Ugh, odio hacer dieta. –Digo haciendo un ademan con la mano.

-Entonces no deberías haberte metido en este mundo cariño.

Después de una dura sesión de deporte y una larga ducha, por fin puedo tumbarme en la cama y relajarme, tan solo cierro los ojos y suena el maldito teléfono.

-¿Qué? –Respondo sin más.

-Hola Ethan ¿Qué tal? Bien ¿y tú? –Responde sarcásticamente.

-Ethan estoy cansada y además tengo que ponerme a estudiar, ¿podrías ir al grano por favor?

-Vale, sé que pospuse la pedida de mano porque tuvimos una ligera pelea, ahora está todo arreglado y estoy listo para pedírselo.

-¿Estás seguro?

-Sí. –Dice seguro y decidido.

-¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? –Pregunto ansiosa.

-Será mañana viernes en Burtner's voy a hacer una pedida clásica. Después de un día maravilloso juntos, le diré todo lo que siento y lo feliz que me ha hecho ¿Qué te parece?

-Será una pedida preciosa, es lo que toda chica quiere. Simple y romántico será perfecto.

-Eso espero, quiero que estéis todos allí.

-Tranquilo, Keyla y yo estaremos allí para apoyarte en lo que sea.

-Gracias de verdad.

-Para esto están los amigos Ethan.

-Rachel...

-¿Sí?

-No has tenido noticias de Justin ¿verdad?

-No... ¿Logan no ha descubierto nada aún?

-Si pero veras...no soy quien debe decírtelo.

-¿Decirme que? –Pregunto preocupada.

-Mañana le verás y te dirá todo, lo siento.

-Vale...te tengo que colgar mañana nos vemos.

-Hasta mañana.

Por alguna extraña razón me espero lo que me tiene que decir, Ryder ha estado muy raro esta semana. Más de lo normal.

Le llegan llamadas a todas horas y no me dice de quien son, he intentado averiguarlo pero lo tiene todo muy escondido. Confío en que no sea nada malo, el no haría algo que me dañase estoy segura de ello. Confío en él.

Oigo como llaman en la puerta.

-¡Pasa! –Es Brithany.

-Hola.

Hola ¿Qué pasa? –Pregunto extrañada.

-La directora te espera en su despacho, me ha pedido que te llamara.

-¿Qué? ¿Por qué?

-No lo sé pero yo no tengo nada que ver. –Dijo alzando el dedo índice.

-Vale... -Me levanto extrañada, cuando te citan en el despacho de la directora no suele ser por una buena causa.

Salgo de la habitación dirigiéndome hacia el despacho. Llamo a la puerta, entro y me siento cara a la directora.

-Buenos días. –Dice.

-Buenos días. –Digo. -¿Por qué me ha citado?

-Verás, una persona anónima nos ha informado que has estado metida en actividades delictivas desde que estas aquí.

-¿Qué? Eso no es posible no puede acusarme de algo así si no tiene pruebas. –Replico furiosa.

-Lo siento pero sí que tenemos pruebas, estás expulsada de la mansión, la universidad y las pasarelas hasta nuevo aviso, corroboraremos las pruebas y nos aseguraremos de todo esto.

-¿Quién está detrás de todo esto? –Pregunto entre dientes con los ojos aguados en lágrimas.

-No puedo darte esa información, lo siento.

-Bien. –Me levanto y salgo echa una furia, ya me puedo imaginar quien está detrás.

Voy hacia la habitación para coger las llaves del coche de Cara, solo hay un responsable de destrozarme la vida. Cojo las llaves, me limpio las lágrimas y voy hacia el coche para ir a enfrentarme a ese cabrón.