Quédate © (Completa)

PARTE 44

Martín: ¿Y por qué quieren esto?, ¡Qué le hizo ese hombre!- un poco enfurecido.

Luciana: Es que... ella está em..embarazada.

Martín: ¡Qué!

Luciana: Sí, pero no se preocupe el chavo del que está enamorada es realmente un buen muchacho, la ama mucho, papá se opone a ese noviazgo porque el joven es de bajo recursos económicos y no quiere que nazcan los mellizos,- observa a Martín pasar saliva, ella suelta una sonrisita- él quiere que aborte pero mi hermana no está de acuerdo mientras ella este viviendo bajo el mismo techo que mi padre estará insegura.

Martín:¡Es un malnacido!, mi niña era inocente cuando empezó su relación con él, estaba tan felíz e ilusionada pensó que Ricardo la apoyaría en el embarazo pero no fue así, un día se enteró que tu padre tenía una familia y ella era sólo la amante, fue a reclamarle en su casa pero él lo negó todo y era de esperarse que eligiera a su esposa e hijos para mantener su buena reputación.
Mi Blanca pasó sus meses de embarazo ansiosa de que llegará la bebé, la esperaba, estaba realmente felíz,se cuidaba mucho, el día del parto hubo una gran tormenta, yo trabajaba en un pueblo cerca de acá y no pude llegar a estar con ella, cuando la lluvia cesó pude regresar y encontré a mi hija vacía, en un mar de lágrimas, le dijeron que la bebé había nacido muerta.Tiempo despues descubrimos que no había sido así, esa niña que nos entregaron sin vida no era mi nieta, mi hija visitó varias veces la antigua casa en la que residian los Espinosa pero ya no estaban, la habían vendido.

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La compañía aseguradora de la que era socio Ricardo atravesaba una dura situación, algunos socios decidieron desertar por lo que vendieron sus acciones a alguien que estaba muy interesado, esta persona pasaría a ser el socio mayoritario con un 40% de las acciones, seguido Ricardo con el 30%, Diego con el 20% y Manuel con el 10%.

Ingresan a la sala de juntas impacientes por conocer a aquel hombre que pasaría a tener el mayor poder en la compañía pero se sorprenden  al ver entrar a una mujer.

No lo puede creer, se acomoda la corbata, pasa saliva, se siente realmente incómocodo.

Diego: ¿Estás bien?

Ricardo: Perfecto no te preocupes.

Ella ingresa regia y sonriente, esa sonrisa nadie la podia borrar de su rostro, tanto tiempo esperando ese momento y lo tenía ahí frente a frente, tenía ganas de desenmascararlo y decirle todo lo que se merecía, pero ese no era el momento no se iba a rebajar a tan miserable ser, por lo menos no ahora.

Blanca: Buenas tardes-Sonríe-Mi nombre es Blanca Saviñón, un placer conocerlos a todos ustedes-  realmente disfrutaba de ese momento.

Hicieron el protocolo de presentación y discutieron la situación de la empresa, él sólo quería terminar eso pronto para hablar con esa mujer, ella parecía una diva, era tanta su elegancia que todos los allí presentes no paraban de admirarla.

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Ciudad Juarez

Martín los invita a su casa para poder entregarles el número de Blanca.

Martín: Mi hija está muy cerca de mi nieta, de aquella niña tierna e inocente no queda nada, juró vengarse y luchó hasta conseguir una beca en una de las mejores universidades del país, se graduó y ahora es una éxitosa abogada, una de muy buen prestigio, tiene mucho dinero.Entrega el número y datos de Blanca en la ciudad de México a los chicos, luego de esto agradece y se despiden felices.

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Al terminar la reunión no dudó en enfrentarla.

Ricardo: ¿Qué haces aquí?- expresa furioso,tomándola fuerte del brazo.

Blanca: Suéltame. - safándose del agarre-.Querido, no te alegra verme!

Ricardo: Alejate de mí, ¿ Cuánto quieres para dejarme en paz?

Blanca: La quiero a ella, a mi hija, tú me la robaste, dime donde está!

Ricardo: Lo estúpida no se te ha quitado!, como crees que voy a tener a esa bastarda, no se dónde está, creí que estaba contigo.

Blanca:Yo se que tú la tienes, tú me la robaste!, me vas a pagar todo ese dolor por el que me hiciste pasar!, ¡lo vas a pagar!

Diego se devolvió a buscar su portafolio.

Diego: ¿Sucede algo?- al observar la tensa situación.

Blanca: Todo bien, nos estabamos conociendo pero ya me iba. Aprovecha para salir de ahí.

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Ciudad Juarez

Luciana: Hoy mismo partiremos para México, estoy tan felíz, ella la quiere, entiendes la quiere!

Francisco: Deberiamos de llamar a la señora para pactar una cita tan pronto lleguemos.

Luciana: Tienes razón, -marca el número.

Observa su celular es un número desconocido vacila en contestar pero al final lo hace, puede ser su padre.

Blanca: Bueno?

Luciana: Señora Blanca Saviñón?

Blanca: Sí con ella, disculpe ¿ Con quién hablo?

Luciana: Usted no me conoce pero tengo información de su hija, sé donde está.

Blanca: ¿ Con quién hablo?, si no se identifica voy a colgar.

Luciana: Mi nombre es Luciana Espinosa, hija de Ricardo Espinosa.

Blanca: ( Sabía de esa chica, había investigado a los Espinosa y los tenía identificados a cada uno de ellos),¿ Qué quieres, de seguro eres igual que tu padre?

Luciana: No me compare con él, sé donde está su hija ella la necesita, veamonos mañana a las 9 a.m en el centro comercial y le daré toda la información.

Blanca: Acepto.

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Se dirige al aeropuerto y compra unos boletos con destino a Argentina no iba a permitir que niguna fuera feliz, ahora que esa mujer había regresado seguir en México era una amenaza.

Ricardo: Prepara tus maletas, mañana saldremos de viaje.

Dulce: ¿Cómo?,¡ pero yo no puedo viajar!, el doctor me lo recomendo.

Ricardo: ¡Eso no me importa!, nos iremos mañana a la 12:00 p.m, para que no te quejes la niña se viene con nosotros!,- dicho esto da media vuelta y se aleja dejando a Dulce con la palabra en la boca y llena de incertidumbre.