Quédate © (Completa)

PARTE 44

Bajan gotas de sudor de sus frentes, por lo que él decide ir por agua mientras ella lo espera sentada en una roca observando a la gente que se divierte en el parque.

Decide caminar y reposar en una banca.Posa su mirada en un sujeto que le causa curiosidad, esos ojos los ha visto en otro lugar  medita unos segundos y ya lo tiene, son idénticos a los de su hermana, será casualidad o simplemente lo estará imaginando, pero era tan parecido fisicamente a ella.
No puede dejar pasar esa opotunidad y no perdera nada si solo pregunta, esta decidida a hablar con ese hombre pero esperará a Francisco.

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Ciudad de México

Xxx: Ya lo tengo todo preparado para  tu sorpresa, te voy a hundir Fernando Espinosa.

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Francisco:¿ Estás segura?

Luciana: Sí, tenemos que encontrarlos, míralo, se parecen o no?

Francisco: La verdad sí, vamos.

Se acercan sigilosamente al señor quien al observarlos se siente intimidado.

Luciana: Hola, mi nombre es Luciana y él es Francisco -extiende su mano con una sonrisa tratando de generar confianza.

Martín: Hola jóvenes,¿ les puedo colaborar en algo?

Luciana: La verdad sí- duda en comentarle.

Francisco: Estamos buscando a una persona, su nombre es Blanca Saviñón o a algún familiar, la conoce?

El sujeto se torna serio y desvía la mirada para luego preguntar- ¿ Qué quieren saber?

Luciana: ¡La conoce!-emocionada.

Martín: Es mi hija-dice serio.

Luciana mira a Francisco con una expresión alegre.

Luciana: ¡Está viva!- acto seguido Francisco la abraza, los dos están felices.

Francisco: ¿Dónde la podemos encontrar?, tenemos algo muy importante que decirle.

Martín: Mi hija no está aquí, ella partió hace algunos años a buscar algo que le arrebataron y a hacer justicia.

Luciana:¿Usted lo sabe?

Martín: ¿Qué?- con un poco de amargura.

Francisco: Nosotros sabemos donde está su nieta.

Martín: ¿Cómo saben eso?- con una expresión de asombro.

Luciana: Sí, yo soy... su... hermana.

Martín: Usted es hija de ese desgraciado infeliz.

Aunque era su padre no tenia como defenderlo esos adjetivos le caerían perfectos e incluso algunos peores.

Luciana: Sí, eso es algo de lo que no me siento muy orgullosa, lo importante es que venimos en busca de su hija para que nos pueda ayudar a pelear la custodia de Dulce.

Martín: ¡Dulce! Que bonito nombre- Cambio la expresión dura de su rostro a una de completa ilusión.

Luciana: Sí le queda a la perfección.

Martín: Y cómo llegaron aquí?

Francisco: Es una historia un poco larga de contar pero aquí va.

Luciana: Papá le hizo creer a Dulce que mi madre tambien era la suya, eso creimos hasta hace poco cuando le pedí a mamá ayudarme en pelear la custodia de mi hermana pero ella se negó y me confesó que Dulce no era su hija, Francisco me dio la idea de recopilar información sobre los datos del nacimiento de ella, fue así como llegamos aquí.