CAPITULO 2

880 80 5
                                    

Kanda Yuu, un joven empresario muy exitoso, hermoso y codiciado por muchas y muchos donceles, pero el no quería a cualquiera, el quería a alguien que lo ame sin medida, alguien que lo ame por completo, alguien que lo ame con todo su corazón.

Una noche mientras bebía demasiado alcohol muchas y muchos se le acercaron pero ninguno logro lo que quería, todos eran rechazados sin compasión.

Pero como siempre, hay una excepción, un joven de origen asiático, de pelo oscuro, corto y rebelde con dos mechones largos que enmarcaban su rostro, cejas gruesas y una delgada cicatriz en el puente de la nariz.

Se acerco y pidió un trago, trato de entablar una conversación con el azabache pero el solo lo ignoraba, a pesar de eso no se rindió.

Te ves muy triste.- le comento bebiendo de su vaso.

Vete.- le dijo cortante sin mirarlo.

Sabes, en uno de mis viajes escuche un dicho que decía, "las penas compartidas son menos."- le dijo sin prestarle atención a las palabras del azabache.

Lárgate.- dijo aun mas molesto.

Ya has bebido demasiado. déjalo ya.- trato de quitarle el vaso pero solo logro que en el forcejeo este se vaciara encima de los dos.

Mira lo que has hecho, ¿Quien te crees?.- se le notaba aun mas furioso, en eso entro un pelirrojo y fue rápido a auxiliarlo. 

¡Ya basta Yuu!.- le grito Lavi a su amigo que ya estaba muy borracho.- Lamento las molestias.- le dijo al doncel que miraba sorprendido al azabache.

No... no hay problema.- le respondió algo ido viendo como los dos salían por la puerta.

Dos semanas desde aquel encuentro y por algún motivo la mirada, voz y presencia de el doncel se le venia a la mente y su corazón palpitaba, pero también recordaba a la mujer que acompañaba a Kevin, aun sabiendo que posiblemente era su asesina, su cuerpo se encendia.

Yuu, tu transporte te espera, entro Lavi anunciando su presencia, no de la forma correcta.

No, hoy caminare.- soltó un suspiro, se colo de pie y salio caminado a paso lento, se adentro a las calles frías de Inglaterra.

Parece que es nuestro destino el encontrarnos.- escucho la voz de una persona que si bien no se espera encontrar no le desagradaba tanto, tuvo el coraje de acercarse a el, aun con su actitud.

Tks, ¿Que quieres?, ¿Acaso estas siguiéndome?.- lo miro con cara de pocos amigos y lo sorprendió la reacción de el contrario.

Claro que si te estoy siguiendo, te quiero secuestrar un rato.- le dijo con tono burlón mientras le tomaba de la mano y lo guiaba entre la multitud.

Después de un rato caminando y viendo sus manos unidas, llegaron a un restaurante.

Con esa cara que tienes, de seguro no has comido nada, vamos, yo invito.- le regalo una sonrisa y lo llevo dentro del local.

Pidieron una mesa y un mesero se les acerco, ordenaron, cenaron y el azabache solo escuchaba lo que el contrario tanto "alegaba", según Kanda, mientras el solo respondía con monosílabos.

Al terminar el azabache pago y salieron del local tomados de las manos, por algún motivo, no le molestaba, o al menos no del todo.

Te dije que yo invitaba, ¿Por que pagaste tu?.- le reclamo mientras miraban las estrellas sentados en una banca de un jardín.

Mi imagen se arruinaría si un doncel paga por lo que como.- le respondió, se sentía raro al responder a todas y cada una de las preguntas de Alma, como dijo que se llama, como si fueran amigos de toda la vida.

Oh, damas y caballeros, miren al hombre que le paga la comida a un doncel para no arruinar su imagen y no por ser caballeroso como debería ser.- actuó dramático causando una ligera sonrisa en el azabache.- Oh, sonreíste.- lo miro con asombro y una gran sonrisa.

Los días pasaron, convirtiéndose en semanas, que así mismo se convirtieron en meses, pasados cinco meses desde la vez que se conocieron y a Kanda ya no le quedo mas duda, quería a ese doncel extrovertido a su lado y para siempre.

Wua, Yuu, este lugar es hermoso, ¿¡No me iras a proponer matrimonio!?, ¿Verdad?.- lo miro con curiosidad mezclado con emoción y felicidad.

Solo calla y siéntate.- le ordeno abriendo la silla para el doncel.

Wou, tu, ¿Siendo caballeroso?, ¿Quien eres y que has hecho con el cara de estreñido?.- se burlo sentándose en la silla que el mayor le ofrecía.

Cállate y come.- ambos comían y conversaban como solo ellos solían hacerlo. Al final de la velada Yuu ya sabia lo que tenia que decir.

Alma, en este tiempo que te he conocido me he dado cuenta que algo siempre me falto y tal vez tu puedas dármelo.- lo tomo de la mano y continuo. ¿Quieres ser mi novio?.- hizo la pregunta y vio como Alma lloraba de felicidad.

Si, si quiero.- le dijo limpiándose las lagrimas y finalmente lo abrazo.

Los días pasaron y los dos se mudaron a vivir juntos, Yuu le ofrecio de todo, joyas, ropa, autos, tecnología y demás sin oponerse.

Pero por mas que intentes conquistar a alguien con bienes materiales, tarde o temprano el amor se acaba y eso es lo que Yuu no comprendió, y es que aquel que nunca recibió amor, no puede ofrecer amor verdadero.

Y al final después de todo lo que Yuu le entrego a Alma, el no recibió nada y todo se acabo.

(...)

Yuu, tu noviecito se fue, no hay nada de sus cosas en tu apartamento, también vacío la cuenta que le diste, el dinero de tu caja fuerte de tu apartamento tampoco está.- le dijo Lavi a Kanda quien solo sostenia su cabeza entre sus manos.

El rastreador de su celular, ¿Aun lo tiene?.- le preguntó sin levantar la mirada.

Si, lo rastrearon y encontraron su paradero en el mismo lugar de siempre.- le dijo sentándose en la silla enfrente de su escritorio.

¿Lugar de siempre?.- preguntó levantando la mirada después de un rato.

Si, desde que le diste ese celular con el rastreador lo he estado vigilando, siempre va a un lugar en específico.- le explico mirándolo con mirada seria.

¿Que lugar es ese?.- volvió a preguntar.

Es una casa, le pertenece a un chico llamado Edwuar Collins, de clase media, y tiene o tenía un noviazgo, ¿Con quien crees?, ¡Oh!, Alma Karma, durante tres años.- le explico fingiendo leer el reporte de la vida de el tal "Edwuar".

Entonces me engaño, se fue con otro.- le dijo con voz sombría.

No yo diria que solo ilusionaste tu solito, el solo te ayudo a levantar el vuelo.- le respondió con burla.

EL SE FUE CON OTRO.- le gritó a su pelirrojo amigo.

¿Y que?, hay muchos peces en el mar.- le recrimino.

YO LO AMABA.- volvió a gritar.

¿Realmente lo amabas?.- le preguntó bajando la vista y saliendo de su oficina.

Yo, no tal vez tienes razón, no lo amaba.- se dijo a sí mismo para regresar a su trabajo.

Pero alguien estaba en camino para reparar al corazón de Yuu y para que el reparara el suyo.

~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~ ~*~

ESTA HISTORIA VA A SER CORTA, PERO ESPERO QUE LES GUSTE.

BYE

MÁS ALLÁ DE UN BESO. YULLENМесто, где живут истории. Откройте их для себя