Capitulo X

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Diciembre 25, 2017.

Maldecía estar fundida en estas tinieblas, no podía ver nada, Dios, no soporto esto... los pasos se reanudado, cada vez se escuchaban más cerca, cada segundo mi respiración aumentaba, mis lágrimas aumentaban, mi miedo se extendía paralizándome más.

Los pasos se detuvieron, luego se escuchó una cerradura... cerré mis ojos tan fuerte como se me era posible, los abrí lentamente, seguía sin poder ver... algo se abrió y una luz apareció en mi cara, me segó, inmediatamente aparte el rostro. Escuche una bolsa chocar en el suelo. Luego la puerta se cerró dejándome de nuevo en la absoluta soledad y oscuridad.

Enero 21, 2017.

Sábado. Mi día libre en el trabajo. El día que voy a ver a mi papá y George. Iba de camino al cementerio.

¿Cómo era posible que un cementerio me diera más paz que cualquier otro lugar? Anhelaba los sábados, los esperaba con ansias.

Fui hacia la cabina para ver si alcanzaba a Tim antes que se fuera a su casa, su horario de trabajo era la noche. Me paro en la puerta pero esta vacío, me giro y veo que viene un chico con el mismo uniforme de Tim. José. Él tenía el turno del día.

― Hola-me saluda-buscas a Tim ¿no?

― Si-asentí-aún falta para su hora de salida y no veo sus cosas

― Ayer comenzaron sus vacaciones,-dijo, sentí como mis ánimos bajaban mas.-me dejó dicho que te dijera que si querías podías ir a visitarlo.

― Gracias, José.

No podría ir a visitarlo. Solo una vez fui a su casa, fue en el cumpleaños de su esposa, Nina. No me gusto estar allí.

Era un hogar feliz.

Camine hacia mi lugar favorito. Mire y automáticamente di una bocanada de aire.

Al estar aquí automáticamente los recuerdos acuden a mi mente, todos y cada uno de ellos, con diferentes emociones, pero todos igualmente de arrolladores, igualmente de asfixiantes.

Provienen risas, llantos, gritos, abrazos, logros...

Cierro mis ojos y ellos están aquí, conmigo.

¡Están aquí!

George tiene su hermosa sonrisa genuina.

Papá tiene su ceño fruncido ocultando su sonrisa.

Mi mano se va automáticamente a mi pecho al sentir la desesperación de no poder volver a ellos, de no volver a tenerlos, no volver a ser la persona que fui antes.

Un vaso roto no puede volver a hacer como era antes.

Cuando algo cambia, no puede ser como antes.

Nunca nada es como antes.

***

Después de haber ido a ver a mi padre fui hacia la cafetería que queda en el centro. Amo esta cafetería. Siempre vengo después de estar con ellos. Entro y el aroma a café me recibe, el aroma entra en mis fosas nasales, luego se mezcla con pan recién horneado.

Me acerco a la caja, allí está la chica de siempre. Me sonríe.

― Hola-me saluda-¿lo de siempre?

― Si, por favor-digo, luego me ubico un poco más a la izquierda a la espera de "lo de siempre" era un café latte y una pequeña dona de caramelo.

Me tomo un segundo para pensar si ir a ver Tim.

― ¿Chess? -¡demonios!-hola Chess

Giro mi rostro y allí estaba Carisa. Por encima de su hombro pude ver a aquel chico, el chico que estaba con ella... "EL DIA MAS HORRIBLE DEL MUNDO"

― Hola-

― ¿Qué haces aquí? -evite poner los ojos en blanco ¿para qué más iba a estar aquí aparte de comer algo?

― Vine por un café-me arregle la coleta

― Oh-hizo un puchero- nosotros teníamos hambre así que decidimos venir por el desayuno aquí, nunca había venido. Pero no comeré mucho, estoy subiendo de peso, no quiero que luego hablen de mí. Ya sabes que me dejaron por gorda... que el idiota ese se buscó un modelo mejor, ¿has visto a Anna? Dicen que está en el gym, aunque para mi es suficiente con las practicas, bueno, ya sabes, es animadora.

No entiendo cómo podría hablar tanta mierda, Carisa es bonita, es simpática-demasiado-, es amable-demasiado-, es delgada, pero con silueta. Y se pone a hablar de no sé qué de esa chica, no sé cómo es y no quiero saberlo.

― Odio que hables de ella, Carisa no te dejes llevar por eso.

― Pero...

― No-

― Ella

― No-

― Es que...

― No. Escúchame bien. Si vuelves a hablarme de ella o del idiota, no te volveré a hablar. ¿ok?

― Vale

― Bien.

― ¿te sientas con nosotros?

― ¿comerán aquí?

Di no.

― Si.

Oh no.

― Bueno-mire hacia la chica de atrás de la registradora-yo pedí para llevar.

Ella inmediatamente me miró y su mirada se llenó de confusión. Al parecer vio algo en mi mirada porque asintió.

― ¿en serio?-dijo Carisa

― Si, bueno, tengo una cosas que hacer.-dije evitando su mirada.

Ella me conto que tenía planeado cortarse el cabello mañana luego de ir a comprar con su madre la despensa. Llego mi pedido y le agradecí a la chica, por todo.

― Nos vemos el lunes- digo preparándome para irme.

― ¿Qué? No. No. No-se cuzo de brazos- dijimos que hoy iríamos a divertimos un rato.

¿Qué dijimos que?

― Lo olvide. No vemos más tarde entonces.

― Claro-abrió los ojos como platos-pero que retrasada soy

No discuto eso.

Se giró-oye, ven-llamo al chico.

Él se acercó.

― Había olvidado presentarlos-no, Carisa, no lo hagas. No. No. No.-Chess él es Lucas, es mi hermano.

― Hey-

― Hola-dije

Y el silencio reino.

― Bien-Carisa se aclaró la garganta-hoy vamos a salir con Chess, vamos a un bar. ¿te unes?

¿Es enserio, Carisa? ¡¡Demonios!!

Lucas se encogió de hombros-no tengo nada que hacer, llevare a Paul.

― ¿el chico de intercambio?

Esto ya es incómodo. Me aclaré la garganta.

― Nos vemos más tarde

Me gire sobre mis talones. Escuche un >adiós Chess, nos vemos< muy efusivo de Carisa y un >es rara< de Lucas.

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Viviendo en la realidad de las letras

Encadenada Oscuridad.Where stories live. Discover now