• Cincuenta y dos •

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Alex.

Cuando llego abajo (ya habiéndome recuperado de la primer despedida) saludo a Jenna, quien me mira agradecida de ver una cara conocida, supongo, eso o no quiere enfrentar a Sam después de desobedecerlo, no creo que sea muy duro con ella pero que yo supiera él no aprobaba que nos conociera hasta que él decidiera que era el momento.

–Siento no haberme adelantado, no quería subir sola – me dice, asiento con la cabeza para después abrazarla, cuando comenzamos a subir, siento como alguien jala mi brazo y me hace retroceder, estaba por reclamar cuando veo a James al lado mío.

–Me gusta tu vestido – susurra en mi oído, ruedo los ojos mientras sonrió y le doy un golpe al hombro.

–Lo sé – contesto encogiéndome de hombros e imitando su narcisista persona, él ríe y segundos después mira arriba – Oye, sé que no te gustará pero no creo que quieras subir a...

–Ya tuve el gusto – lo interrumpo – Si no fuera por el señor Turner tu padre me habría tirado por las escaleras cuando Olivia mencionó nuestra relación – pongo las  manos sobre mi cadera.

Con gusto – se escucha la voz del director Berman   por el micrófono – Recibimos a la generación número veintitrés del instituto Berman – los aplausos inundan el lugar.

–Te toca, campeón – le digo señalando a sus compañeros de generación que comienzan a entrar, me sonríe y me besa antes de salir casi corriendo – Suerte.

–Ya la tengo – me guiña un ojo antes de correr a meterse en la quinta fila de sillas.

Rio mientras niego con la cabeza, Jenna sigue esperándome parada en las gradas, la miro expresando un "lo siento" a lo que ella solo ríe y reanudamos nuestro camino a las gradas. Alex, torpe Alex, debes dejar de ser tan cariñosa con él, solo harás más difícil nuestro trabajo, no quieres un corazón hecho papilla, bueno, no tanta papilla.

Intentando ignorar mis pensamientos subo hasta nuestro lugar detrás de Jenna, quien termina sentada entre Sam y yo, al otro lado de Sam está mamá y a mi otro lado está June. Unos minutos después logro distinguir a Hailey entre la multitud, iba a levantarse pero su madre se lo impide igual que la mía, así que June y yo solo pudimos hacerle señas de lejos con las manos.

Un tercio de la ceremonia el director se la pasa hablando sobre valores, demostrar de dónde venían y esas cosas interesantes que hace que la mayoría de los estudiantes se duerman, los padres reflexionen y los abuelos lloren, al menos a la señora Turner sí la hace llorar. Pronto, comenzaron a llamar a los alumnos en orden alfabético, comenzando con nombres totalmente desconocidos para mí, debido a que el grupo de los chicos no es el único.

–La primera chica de su clase, la señorita Berman... – escucho el aplauso de cada estudiante – Jannet – miro como Hailey levantaba la vista, sí, vimos lo mismo, Colton abrazando a su ex novia, o novia, como sea, sin embargo no puedo evitar sonreír al ver la figa zueca del director ante el contacto de Colton con su hija. Aún no entiendo su relación.

–Hennman – fue el siguiente apellido después de un tal Harris que sonó el las bocinas – James – miro como sube corriendo las escaleras y recibe su diploma mientras yo aplaudo efusivamente de pie en mi lugar, juro que puedo escuchar como Liv grita desde su lugar, lo cual me hace reír.

Al verlo bajar del escenario con su diploma y su gran sonrisa me hace  pensar que será un gran jugador en el lugar donde este e igual me hace sentir que ya lo he perdido; subo la mirada involuntariamente y me encuentro con la mirada del señor Henman, ambos asentimos con la cabeza y me giro de vuelta, extraño y sincronizado, pero a fin de cuentas de acuerdo, en sintonía.

Con todo y tu orgullo®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora