Capítulo 4.

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Eran las tres de la madrugada, y recién acabamos de salir de la ciudad de Bismarck para regresar a Fargo. Llegaríamos cerca de las seis de la madrugada, teniendo en cuenta que nos llevó casi tres horas de viaje desde allá hasta aquí. Nos íbamos a quedar más tiempo de no ser porque empezamos a hacer un poquito de escándalo en el departamento, y llegaron dos vecinos de Kyle a quejarse a la puerta por los ruidos molestos; el segundo ha sido el más bravo, ya que lo ha amenazado de llamar a la policía si continuábamos molestando a altas horas de la madrugada.

Así que, resumiendo, decidimos irnos antes de que terminen echando a Kyle antes de cumplirse una semana de que él se encuentre viviendo ahí.

Después de todo, la hemos pasado bastante bien. Me había olvidado de cuánto he extrañado a mis amigos, las estupideces que hablan y dicen para animar el ambiente. El tiempo pasa volando cuando me encuentro pasándola de maravillas con las personas más importantes en mi vida, y ésta vez no fue la excepción. Habíamos llegado a las diez y unos minutos de la noche, y cuando menos nos lo esperamos ya estaban a punto de ser las tres de la madrugada.

Habíamos puesto música (primero en un volumen moderado, lo suficientemente fuerte como para que no se escuchen en los demás departamentos), y nos íbamos turnando para elegir las canciones. Los géneros que más predominaban eran el pop, el rock, la electrónica y el indie (más rock que pop). Colin y Kyle se pusieron a bailar un poco, mientras que Kim y yo hablábamos un poco con Ian y Jordan. Todo iba sumamente tranquilo, hasta que el nivel de alcohol en la sangre de mis amigos comenzó a aumentar a medida que iban pasando las horas.

Kim y yo fuimos las únicas que terminamos sobrias, aunque si hubiera sido por ella capaz terminaba igual o peor que los chicos; ella tenía que conducir, y no me iba a dejar el auto en mis manos sabiendo que yo todavía no tengo mi licencia. Pero, dentro de todo, los chicos estuvieron bastante tranquilos: no rompieron nada, no gritaban, no deambulaban por los pasillos... simplemente bailaban, se reían un poquito más fuerte, y le iban aumentando el volumen a las canciones cada vez más. En un momento se escuchó Welcome To The Jungle a todo volumen, y ahí fue cuando nos cayó el primer vecino a quejarse; fue bastante amable, y nos pidió de buena forma que bajemos el volumen de la música para que él y los demás puedan dormir tranquilos.

Mis amigos le hicieron caso... por cinco minutos. Menos diría yo, porque al rato que se fue el vecino, volvieron a subir el volumen de la música. Para colmo, lo único que se reproducían eran canciones de puro metal y rock pesado. A mí me encanta el metal y el rock pesado, pero en ése momento me estaba aturdiendo muchísimo; por no decir que me palpitaba también la cabeza, en lo que temí que fuera a convulsionar en ése momento. Hasta les tuve que pedir a mis amigos que, por lo menos, elijan una canción que no sea tan pesada. Se sorprendieron demasiado cuando les pedí éso.

A los quince minutos cayó el segundo vecino, golpeando la puerta como si estuviera dándole de patadas. Le atendió Kyle, encontrándose un poco ebrio. Lo cual enfureció al hombre que tocó a la puerta más de lo que ya estaba, y se puso a gritar amenazándonos con llamar a la policía si no bajábamos el volumen ya mismo.

Mis amigos obedecieron, y apagaron la música para que el vecino se fuera contento. Aunque, pasados unos pocos minutos, nos pusimos de acuerdo para irnos lo más pronto posible para que Kyle no tenga más problemas con sus vecinos, ya que se encontraba destruido, y estuvo a punto de encender los parlantes nuevamente. Lo llevamos a que se acueste, y al rato cayó en un coma profundo. Ahí aprovechamos a irnos, no sin antes acomodar las cosas de su departamento para dejarlo más o menos en orden, y dejarle una nota para que sepa que nos fuimos.

Colin, Ian y Jordan no estaban sumamente ebrios como para que les impida volver en auto, pero sí tenían una considerable cantidad de alcohol en su sangre. Sería una suerte demasiada grande que no los pare la policía para hacerles un control de alcoholemia a los tres.

Mentiras Piadosas. «Muda 4».Where stories live. Discover now