Imaginas de Cameron Boyce ......

Estaba enamorada de el ( Connor )

Imagina que...........

Él era esa persona por la que yo daría todo, esa persona por la que yo estaría dispuesta a morir por solo verlo sonreír y mirar como sus ojos se vuelven chiquitos y brillantes de la felicidad.

Él era mi felicidad, para mí, el mundo era cuando sus manos se ponían en mi cintura o en mi cadera, cuando mi cara estaba contra su pecho respirando su aroma varonil, o cuando sus brazos me envolvían en un abrazo levantándome del suelo por escasos segundos donde parecía que el tiempo fuera lento.

Él era todo para mí, desde sus pecas hasta sus gastados zapatos, desde su cabello hasta sus uñas comidas, desde sus perfectos dientes hasta sus rodillas raspadas. Él era diferente a los demás, aún que sonada cliché, él no era el tipo chico malo que se fijaba en mí y que venía a crear miles de problemas en mi vida y en mi cabeza.

Él era tranquilo; misterioso, él era inteligente, era tímido, él era el sonrojo en sus mejillas cuando yo le sonreía, él era el brillo en sus ojos cuando nos mirábamos a los ojos. Parecía que mi vida tenía un antes y un después. Antes de Connor, después de Connor.

Antes sólo estaba perdida en una vida monótona de fiestas sin sentido y no saber qué hacer con mi vida cuando me graduara, antes mi vida eran chicos ricos que me compraban cosas para llenar el vacío que tenía en mi pecho, no podía estar sola ni cinco minutos, por qué era una completa tortura para mí.

Pero ahora, el "después" es totalmente diferente, el curo todos esos males de mi vida, ya no le tenía miedo a estar sola, por qué pensaba en el, pensaba en cómo cuando lo veía, sentía mi barriga llenarse de mariposas de todos los colores. Pensaba en como cuando su mano rozaba de manera tonta contra la mía, mi temperatura subía a los cielos por los nervios. Sabía que él se sentía igual que yo, por qué podré haber sido una engreída, pero no era estupida.

Lo quería, así de simple, lo quería de la manera más inocente en la que se puede querer a alguien, lo quería para mis mañanas aburridas, para mis tardes en casa viendo tv y para mis noches de insomnio.

Lo quería para los días de verano con su ceño fruncido por el sol que le daba en el rostro, y para el invierno cuando pegaba sus manos a su boca para sentir su cálido aliento.

Lo quería para todos los días, sean buenos o malos.

Sus manos se pudieron alrededor de mi cintura y mi espalda se tensó al sentir su cálido cuerpo detrás de mí, con su cabeza sobre mi hombro con una gran sonrisa. Sus labios susurraban un te quiero al mismo momento que mis mejillas se coloraban.

El pecoso era todas esas canciones que de niña jure que no escucharía, esas canciones que para mí solo eran molestas, ahora lo significan todo al momento de pensar en el.

—¿No crees que deberíamos irnos ya?—pregunté nerviosa alejándome un poco de el.

—¿A dónde quieres ir?—preguntó sonriendo de manera tierna mientras podía ver sus ojos enfocados en mi. 

—Vamos a los video-juegos—dije, el río para cerrar su casillero.

—Entonces vamos—dijo, para comenzar a caminar al mismo tiempo que colocaba mi brazo entrelazado con el suyo, parecíamos una pareja de ancianos, pero la única manera que tenía de caminar con el, se me hacía más lindo que ir agarrados de las manos.

El peli-negro era mi todo, y aveces me sentía mal, por qué parecía que jamás se lo diría, aún que fuera mi novio, aún que tuviéramos planes a futuro, eran cosas que solo se sienten, no que se explican, por qué estar enamorado solo lo puede entender el que a pasado por esa tragedia hermosa.

Estaba enamorada de Connor