Imaginas de Cameron Boyce ......

Tu mas que nadie conoce mis debilidades ( Connor )

Imagina que .............

Sonreiste amargamente mientras le mirabas a los ojos, aguantando las ganas inmensas de llorar y esperar que tu voz no se quebrara al pronunciar si quiera la primera palabra.

— No... Fue un mal entendido, solo un fue un accidente — susurro mientras se mantenía con la cabeza gacha.

No querias hablar, no querías ponerte a llorar enfrente de él, no le darías él gusto de verte de esa tan vulnerable, primero muerta.

— ¿un accidente? — preguntaste y agradeciste que tu tono de voz salio de la manera mas natural y tranquila. — Siempre tuve ese presentimiento... De que... Me estuvieras engañando con alguien mas... Y al parecer, eso fue lo que paso... Tal vez, esto de él amor no sea mi fuerte ¿no crees? — preguntaste para Luego levantar la vista, intentando retener las lágrimas que comenzaban a nublar tu vista.

— Pensé que eras la indicada... — suspiro mientras miraba el suelo.

Lo miraste, sin importar que las lágrimas ya se estuvieran escapando y un nudo se formara en tu garganta.

— Nunca sabremos si lo era, nunca me diste la oportunidad de demostratelo...— respondiste a lo que él levanto la mirada y su mirada se apago aun mas al verte de esa manera. — Tal vez, sea cierto lo que mi abuela decía "todos son iguales" — susurraste a lo que él suspiro y negó.

— Te equivocas, somos muy diferentes— susurro a lo que sonreiste de lado mientras las lágrimas comenzaba a caer mas y mas.

— No, puede que su forma de amar sea distinta... Pero, siempre terminan queriendo lo mismo... siempre terminan haciendo lo mismo — contra atacaste a lo que él bajo la mirada.

— Dame una segunda oportunidad... Por favor — rogó a lo que reiste amargamente.

— No soy la vida para dar segundas oportunidades Connor...  Tu mas que nadie conocía mis debilidades... Un gran error, lo reconozco... Pero como muchos dicen... De los errores se aprende. Ya se que para la próxima no le abriré tanto mi corazón a idiotas como tu — dijiste a lo que él levanto la mirada, sus ojos estaban rojos y sus mejillas estaban mojada. 

— Fue un error... Todos podemos cometer un error, tu has comedito errores... Yo acabo de cometer uno... — susurro en un hilo de voz.

— Si, pero este no es él primer error que cometes conmigo...

— Te amo...

— No se si pueda responderte eso... Ya ni siquiera se si lo dices de verdad...