Imaginas de Cameron Boyce ......

¿Te gusta alguien? ( Connor )

Imagina que ...............

—¿Te gusta alguien?— El pecoso te preguntó mientras veía la televisión.

Lo miraste y frunciste las cejas, sin saber por qué estaba preguntando eso. Te gustaba, pero no ibas a decírselo. No querías ni avergonzarte, ni hacer las cosas entre los dos incómodos.

—No —le dijiste. —¿Por qué?

—Sólo curiosidad— respondió, su mirada fija en la televisión. Dejaste pasar unos minutos, pero te picó la curiosidad.

—¿Y tú?— preguntaste

—¿Yo qué?— preguntó, mirándote.

—¿Que si te gusta alguien?— Dijiste. No sabías cual iba a ser su respuesta, tenías miedo de que no fueras tú.

—Oh— te dijo—Hay alguien— susurró, haciendo que tu corazón latiera rápidamente. Querías llorar, pero sabías que no podías.— Es Ashley

Sentiste tu corazón romperse en un mil pedazos, obviamente iba a ser ella. Todos los chicos del instituto estaban enamorados de ella. Era bonita, divertida, y sabía coquetear.

—Oh— murmuraste. Prestaste tu atención de nuevo a la televisión, no queriendo seguir hablando de eso.

Sentías los ojos de Connor sobre ti, pero intentabas no prestarle atención, tú seguías escuchando lo que decían los protagonistas de la película. Te había gustado durante años, y habías sido lo suficientemente estúpida como para pensar que había una posibilidad de que igual le gustarías.

 — ___________— dijo, haciéndote mirarlo —Mentí — te dijo. Frunciste las cejas, sin entender lo que quería decir—No me gusta Ashley. Me gusta alguien, pero no Ashley — dijo. No querías volver a tener esperanza, pero no entendías por qué había mentido en primer lugar —Yo ... te lo dije para que te pusieras celosa. Lo siento — te dijo, mirando sus manos y evitando tu mirada.

—¿Por qué querrías verme celosa?— preguntaste. No querías hacer suposiciones todavía, con miedo de que sería sólo una broma.

—Porque me gustas— dijo, finalmente mirándote.— Me has gustado desde hace mucho tiempo y finalmente tuve el coraje de decírtelo, y ahora creo que me voy a ir, porque no podría soportar el rechazo

Abriste los ojos y sonreíste, saltando rápidamente hacia él y besándolo suavemente

—No sé de qué rechazo estás hablando— le dijiste mientras lo besabas de nuevo, los dos sonriendo al beso.