Mi pequeña ninja (Uchiha Sasuke)

Cap 3

-Ayame-chan- Levanto la vista del libro que me trajo ayer Sakura y lo primero que veo es una cabellera rubia acompañada por unos brillantes ojos azules.

Sonrío.

- ¡Naruto-kun! ¿Qué pasa? ¿Ya habéis terminado el entrenamiento?

-Sí, y he pensado que de paso podría venir a verte. Pensé que te sentirías algo sola así que...

Antes de que siga hablando me río. Él, sonrojado, me mira nervioso mientras que me pregunta; "¿qué pasa?". Yo simplemente le respondo:

-Eres muy adorable.

Él se cae para atrás y, rápidamente, se da la vuelta.

-Eso no es... -Pero antes de que siga el sonido de la puerta abriéndose nos hace girar en aquella dirección.

- ¡Oh! Buenos días, Sasuke-kun- Cuando me contempla no tiene ninguna expresión pero sé perfectamente que por dentro me está sonriendo, lo veo en el brillo de sus ojos (aunque suene raro, lo hago. No sé cómo, pero lo hago).

Se acerca a mí mientras que, más tarde, se sienta a mi lado en la camilla ante la atenta mirada del Uzumaki.

-Pensé que estarías sola y, como no tenía mucho que hacer, vine a ver como ibas.

-Gracias- Le respondo dejando el libro en la pequeña mesita al lado de mi camilla. Hago una señal a Naruta para que se acerque y, con una pequeña sonrisa, lo hace. Se sienta en la silla que se encuentra en mi otro extremo. -Sois muy amables, los dos.

-No es verdad. Sasuke es un idiota- Responde de inmediato Naruto, ganándose una mirada asesina por parte del azabache.

-Y Naruto no llega ni a la palabra estupidez, se le queda demasiado corta- Me río algo incómoda ya que estoy en medio de una pelea de miradas asesinas que parecen rayos láseres.

-Veo que tenéis mucha energía- Nos giramos y Tsunade nos mira con una sonrisa. La saludo animada. -Hola Ayame. Me alegra que hayas hecho amigos, eso te vendrá bien para adaptarte a la aldea. E incluso puede que te ayude a recuperar tu memoria.

Noto mi tripa revuelta ante tal idea.

- ¿En serio? -Ella asiente y sonrío. - ¡Genial!

<<Hija>> Vuelvo a oír la misma fría y espantosa voz en mi cabeza. Dejo de sonreír durante unos segundos pero lo vuelvo a hacer, forzosamente.

El único que se da cuenta es Sasuke.

- ¿Ocurre algo? -Me susurra para que sólo yo lo pueda escuchar.

Lo miro durantes unos segundos en silencio.

-Nada, tranquilo. Es sólo... Nada- No muy convencido asiente.

-Vieja Tsunade- Ésta lanza una mirada de advertencia al rubio. - ¿Cuándo saldrá Ayame-chan del hospital?

Miro atenta a la Hokage, deseando que diga pronto. Me mira con una amplia sonrisa.

-Seguramente pronto, aún así depende de sus condiciones.

- ¿Y cómo me encuentro? -Pregunto ansiosa, apreto la manta que me tapa parte del cuerpo.

-Has progresado mucho, lo malo es que no sabemos a dónde enviarte. Tu casa... Bueno, la vendiste cuando te fuiste de la aldea y no es que conozcamos a algún familiar con el que te puedas quedar. Seguimos en busca de un hogar para ti.

Sonrío tratando de fingir que aquellas palabras no me han llegado a hacer mucho daño. No pensé que de verdad estaba tan sola.

Una mano apoyada con cuidado en la mía me hace mover mi mirada a su poseedor. Sasuke. Me sonríe ligeramente, como diciéndome: "tranquila, no estás sola. Me tienes a tu lado".

-Gracias- Le susurro.

Tsunade se nos queda viendo. Primero Naruto, a éste le sigue el azabache y, la última, yo. Repite aquella acción durante cinco minutos.

-Creo que te podrías quedar con alguien del equipo siete.

- ¿¡Eh?!

- ¡Claro! ¿Cómo no se me ha ocurrido antes? Vivirás una semana con cada uno de ellos. Son con las únicas personas de la aldea, a parte de Shizune y yo, con las que has pasado mucho tiempo. Ellos te podrán ayudar también a entrenar, no será muy difícil, eras una de las mejores ninja en la escuela. Ya tienen base por la que partir- Sus ojos se vuelven a dirigir al rubio de ojos azules, a quien le guiña. -Con el que mejor te sientas será el afortunado de vivir contigo. ¿De acuerdo?

-S-sí... - << ¿Qué va a ser de mí ahora? >>