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Yoongi 

Tan pronto Kook mencionó la palabra con 'n' me hizo recordar que estaba evitando sentir cosas por Kim por lo que no dude ni un segundo en arrojarla a sus brazos. Sabía que él era un buen chico, aunque parecía haber cambiado desde la última vez que lo había visto, el niño tímido que solía ser había quedado atrás ahora incluso tenía músculos más grandes que los míos. Kim estaba ahora con él en la pista de baile haciendo movimientos totalmente indecentes a mi parecer, Kook susurró algo en el oído de la chica y a esta pareció encantarle, luego bajo a su cuello dejando un beso allí no pude evitar la oleada de enojo que me sobrevino al verlo hacer eso. Estaba más que listo para ir allí a golpearlo cuando él la tomó de la mano y la saco del lugar.








Kim

No tuve tiempo a reaccionar debido a que Kook tomó mi mano y me llevo a su coche, abrió la puerta para mi y me ayudó a subir, una vez estuvo acomodado en el asiento del conductor tomó mi cara entre sus manos y beso la comisura de mis labios poniéndome extremadamente nerviosa. 

El recorrido hasta su casa fue extremadamente rápido o por lo menos así lo sentí yo, salimos del auto y entramos a un edificio moderno, se podía apreciar que Kook no era de una familia modesta, al subir al ascensor nos encontramos con una niña y una mujer, a pesar de que Kook era muy guapo y me sentía atraída por él, sentí un gran alivio por no estar sola con este en el ascensor. La pantalla marco que habíamos llegado al piso número veinte.

- Esta es nuestra parada.- Dijo Kook posando su mano en la parte baja de mi espalda para instarme a salir.- apesar él y Yoongi eran de Corea, Kook era más atento, en el trayecto hasta aquí o había demostrado mediante sus modales.

Mientras él sacaba la llave de su bolsillo para abrir la puerta yo no podía dejar de moverme nerviosamente, esta noche cumpliría mi parte del trato. 

-¿Quieres algo de tomar?.-  preguntó tan pronto entramos.

- No, yo... estoy bien.- dije con un amago de sonrisa tratando duramente de creerme esas palabras. Kook me enseñó el camino hasta el sofá.

- Pareces algo nerviosa.- Dijo quitando el cabello de mi hombro y dejando besos donde este había estado.

- Sí, es que yo nunca he hecho esto.- los besos cesaron repentinamente y él se me quedó mirando fijamente.

-¿Quiere decir que eres virgen?.- preguntó, se veía algo asustado ante la idea.

- No, a lo que me refería es que nunca he estado a solas... con un extraño... haciendo esto... ya sabes algo de una noche.- las palabras salieron a borbotones de mi boca.

- Oh, entonces me esforzare para que sea una noche inolvidable.- Dijo bajando la manga de mi camiseta para volver a besar mi hombro ahora desnudo. 

Sentía que me quedaba sin respiración  a pesar de que todo esto era algo excitante. Trate de poner todos mis miedos a un lado y disfrutar del momento  así que tomé el cabello de la nuca de Kook para atraer sus labios a los míos, su boca sabía a una combinación entre whiskey y cola haciendo que el sabor no fuera nada desagradable. La mano de Kook se deslizó por mi abdomen subiendo a la altura de mi sostén pero en lugar de continuar su camino hacia la cima, volvió a bajar para tomar los extremos de mi camiseta y la saco por mi cabeza, él hizo lo mismo con la suya y volvió a juntar nuestros cuerpos. En cuanto sentí su piel pegada a la mía un vacío se instaló en mi estómago y tan pronto volví a cerrar los ojos, mientras lo besaba, la mirada enfurecida de Yoongi apareció en mi mente haciendo que me enfriara completamente.

Jungook seguía besándome pero mis labios ya no se movían, me había dado cuenta que realmente no podía hacer esto por más que él me gustara; yo necesitaba una conexión emocional para poder entregar mi cuerpo. El sonido del celular hizo que Kook se detuviera y no pude evitar sentir una gran alegría, quien sea que estuviera llamando se había convertido en mi salvador.

What's a soulmate?Where stories live. Discover now