What's a soulmate?

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Mi lunes había empezado con una horrible resaca, me estaba costando muchísimo concentrarme, por lo que era la quita vez que el profesor Namjoon me daba una mirada de preocupación. Impartía idiomas, a su corta edad ya habia logrado ser profesor en la Universidad estatal lo cuál era increíble pero no sorprendente, era la persona más inteligente y dedicada que había visto en mi vida.

Quizás era por su edad que lograba conectar tan bien con los alumnos, todos lo adoraban y yo no era la excepción, habíamos desarrollado una relación muy estrecha desde que yo había entrado a la Universidad, él fue me ayudó a encontrar mi vocación cuando yo no sabía para que era buena. Quizás hubiese podido quedar enamorada de él sino fuera gay y tuviese por novio el chico más perfecto que jamás había visto, Jin. Ellos hacian una pareja adorable.

-Dejemos hasta aquí la clase de hoy y recuerden el informe de la próxima semana. Ah y Kim tu te quedas.- rápidamente los chicos abandonaron el salón, algunos dándome miradas llenas de curiosidad. Tan pronto quedamos solos Namjoon se sentó en la silla frente a mi.

- ¿Que pasa contigo? Tienes un aspecto terrible.- Dijo revolviendo mi cabello.

- Deja te lo resumo, un corazón roto, cervezas, resaca y clases de idioma a las siete de la mañana.- Dije contando con mis dedos.

- Ya veo, comencemos por el principio, tu profesor es horrible por poner ese horario.- dijo sonriendo.- segundo tienes que tomar algo para esa resaca, se nota que eres novata en esto así que anotare los medicamentos que te la quitaran en un instante. Tercero ¿enserio te emborrachaste sólo con cerveza? No eres muy tolerante al alcohol. Y cuarto ¿quieres hablar sobre ese idiota conmigo?.- Dijo tomando mi libreta para anotar los medicamentos.

- No es necesario, ya lo tengo casi superado así que no te preocupes.- Dije tomando mi libreta de vuelta y guardandola en mi mochila.

- Gracias por esto y me saludas a ese lindo novio tuyo.- Dije haciendo un gesto de manos para indicar que me iba.

Recibí un mensaje de Karen de camino a la biblioteca pidiéndome que fuéramos de compras, el cual acepte inmediatamente aunque amaba a mis amigos de vez en cuando necesitaba la perspectiva de una chica en mis asuntos. Karen era de las pocas chicas a la que frecuentaba. Habíamos sido cercanas desde que nos enviaron a la dirección, en el primer año de secundaria, por halarle el cabello a la chica más odiosa del colegio.

*****

Estábamos en el área de comida del centro comercial cuando nos encontramos a Jimin, tan pronto me vio se abalanzó sobre mi para estrujarme en un fuerte abrazo.

- Es maravilloso verte.- Dijo con esa sonrisa que hacía sus ojos desaparecer.

- Lo mismo digo, lamento que la última vez terminará tan mal.- dije apenada

- No te preocupes.- Dijo restandole importancia al asunto. Le presente a Karen la cual tenía una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Hey Jimin! deja de coquetear y compra mi comida.- gritó Hoseok que venía acercándose con Yoongi.- Oh lo siento no sabía que eras tú Kim.- dijo una vez que llegó a nuestra mesa.

- No pasa nada, no me molestaría nada que Jimin coquetee conmigo.- dije guiñandole el ojo, Yoongi soltó un bufido por mi actitud.

-Okay nueva cláusula: los chicos que conocemos están prohibidos.- dijo Yoongi tomando asiento.

- ¡Pero si ya tenía todo un plan con este par!.- exclame cruzandome de brazos.

- ¿De que hablan?.- preguntaron los tres al unísono

- De nada importante.- dije sonriendo.

Los chicos compraron su comida y nos acompañaron por el resto de la tarde, luego de eso debatimos si deberíamos ir a algún bar a divertirnos pero debido a la experiencia pasada todos decidimos que lo mejor sería ir a un lugar libre de alcohol, así que fuimos a los bolos donde podiamos divertirnos y comer.

-¡CHUSA!.-Gritó Hoseok por sexta vez.

- Voy al baño.-anuncie tomando un puñado de nachos antes de irme.

- Esperame.- exclamó Karen viniendo tras de mi. En cuanto estuvimos a una distancia prundete me abordó con el tema de los chicos.

-Como haces para tener amigos tan guapos.- Dijo dando saltitos.- creo que tuve un flechazo por Jimin, él es delicioso.

- Sí, Jimin es muy guapo, no lo sé todo lo que hice fue hacerme amiga de uno y ya los demás llegaron por añadidos.

Al regresar del baño me encontré con que habían llegado más personas al lugar entre ellos había un chico de cabello castaño muy guapo apesar de parecer el típico neoyorkino, era perfecto para una aventura. Dándole una mirada a Yoongi me puse en modo seductor y fui por el desconocido, la cara épica de desconcierto de mi mejor amigo me alentó a seguir. Hable con él por un rato coqueteandole en algunas ocasiones hasta que me invitó a ir a un lugar más privado.

Toda la valentía que había tenido abandono mi cuerpo en cuanto salí del rango de visión de Yoongi, el chico cuyo nombre era Matthew me llevo a la arte trasera de su auto, al parecer a eso se refería cuando había dicho "lugar más privado". Él se abalanzó sobre mi y empezó a besarme y a tocarme, trate todos los medios posibles por relajarme y disfrutar de lo que estaba pasando pero en cuanto cerré los ojos mi ex apareció en mi cabeza. Recordé como se sentía hacer esto con alguien que quisieras e inmediatamente me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo.

- No puedo.- dije empujandolo para que se quitara de encima, él se veía bastante confundido y no lo culpaba, había sido yo quien se acercó hasta lograr esto. Sin darle ninguna  explicación abrí la puerta del auto y corrí hacia la oscura noche.